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Lost Planet 2

Rompiendo el hielo.

Tiene sentido, visto que tenemos que enfrentarnos a batallones completos y a insectoides gigantescos, que en Lost Planet 2 no vayamos nunca solos: incluso el modo para un jugador nos planta acompañados por otros tres guerreros controlados por la IA del juego. No es que sean Patton, pero tampoco es como para quejarse: se las apañan solos decentemente y no estorban. Claro que lo ideal es llamar a unos colegas y probar el cooperativo de hasta cuatro jugadores, con el que se puede acabar la campaña completa y echarse unos animados piques. Esto explica la duración de las misiones: Capcom ha apostado por muchas misiones cortas que permitan enfrentarse a situaciones variadas y que faciliten el juego entre varias personas.

Gran parte de la gracia de este modo cooperativo, en cualquier caso, nace del alto grado de personalización de los avatares que permite Lost Planet 2. Tenemos chicos y chicas de todos los gustos, colores y complexiones, combinables hasta el bizarrismo y vestibles de muchas y muy variadas maneras. También podremos personalizar nuestras expresiones para la victoria con animaciones de todo tipo (e incluso podremos coreografiarlas entre los miembros del grupo).

Como en todo shooter que se precie, aquí hay armas, armas y más armas: rifles, ametralladoras, granadas, lanzacohetes… Pero también hay ítems que sirven para mejorar la salud del grupo, o para protegerse. Las armas están bien, pero ¿quién quiere armas cuando puede uno enfundarse un Vital Suit como si fuese una armadura? En Lost Planet 2 hay más VS, más grandes y más bestias. Algunos están pensados para el ataque y la destrucción, otros principalmente para la defensa y el mantenimiento de posiciones, pero todos son unos cacharros de cuidado con los que podremos montar unos desastres de cuidado entre los enemigos.

La pantalla partida vuelve.

Lo que hemos probado de Lost Planet 2 tiene buena pinta: los gráficos son bastante resultones, sobre todo por la escala que manejan, aunque con una tendencia preocupante al clipping y con unas animaciones un poco demasiado enlatadas. Los niveles muestran variedad, combates intensos y una estructura clara y directa para las misiones, algo perfecto para el cooperativo y que contrasta con la excesiva cantidad de medidores, barras de energía, indicadores e iconos que superpueblan el HUD.

Desde luego, para los que disfrutasen con Lost Planet: Extreme Condition esta secuela trae un montón de elementos interesantes que añaden variedad e interactividad a la saga. No se trata de más de lo mismo, sino de mucho más de algunas cosas diferentes, y eso es un esfuerzo que se agradece ahora que tantas franquicias se limitan a repetirse de juego en juego. Sea como fuere, aún queda lo más importante: poder probarlo y deciros de primera mano cómo se deja jugar Lost Planet 2. Y aquí estaremos para contarlo.

Lost Planet 2 sale para PC, PS3 y Xbox 360 este mayo.

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