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MadWorld

Una noche para desmembrar.

La ausencia de un sistema de apuntado puede hacer la pelea un poco confusa los primeros minutos, pero en seguida todo encaja, y Jack pronto estarán hundiendo su rodilla en la multitud,y sus puñetazos conectando izquierda, derecha y centro. Unos pocos golpes a los primeros enemigos del juego ya te dejarán de piedra, gracias sobre todo a que podrás repartir movimientos finales genialmente espantosos, como volarles la cabeza de un puñetazo o serrándolos por la mitad, por poner sólo un par de ejemplos. Suena un poco como a Gears, cierto, pero donde aquél paraba este empieza, y estos son sencillamente los aperitivos para un orgasmo de desagradable indulgencia, que también incluye la opción de sacarle el corazón a alguien y reventarlo, o arrancarles de un tirón el cráneo y agitar su columna vertebral como si fuera el set de maracas más asqueroso del mundo.

Pero estos ataques básicos se reducen a únicamente la más simple de las melodías de Madworld: si quieres tocar la horripilante sinfonía completa, tendrás que usar el propio medio. Por ello cada nivel proporciona tantas oportunidades para la experimentación carnicera: los paneles eléctricos abiertos chisporrotean en los pilares, mientras que las aspas de ventilador tamaño industrial rugen en las paredes, y los barriles ardiendo están dispersos por la ciudad. Cada uno de ellos usados por sí solos nos dan una placentera ducha de gore y puntos, pero lo divertido consiste en encadenarlos: ¿por qué simplemente golpear a un enemigo en la cara, cuando puedes atontarlos con una llave, atraparlos con un neumático, empujarlos hacia un barril de petróleo ardiendo, y lanzar su cuerpo a un contenedor abierto, y observar cómo la tapa le parte por la mitad? Me siento extraño sugiriendo este tipo de agenda con la fría luz del día, pero en el mundo de fantasía de medianoche de Madworld se convierte en un placer inocente y tentador, una feliz investigación de causa y efecto que parece completamente natural.

Es en conseguir estos combos donde toman importancia las puntuaciones y el desbloqueo de armas comienzan a aparecer, y cuanto más juegues a Madworld más te darás cuenta que es un juego con núcleo en los número, con la fijación por la puntación propia de Geometry Wars o Robotron. La IA enemiga, al principio sencilla, aumenta conforma el juego avanza, tus objetivos se liberan de las ataduras y tratan de rodearte, pero siguen siendo material para tu inventiva más que un adversario táctico. Están ahí para ser reducidos a lonchas y destrozados tanto como para devolver los golpes, y la progresión de habilidades a largo plazo parece transmitir la impresión de que estamos ahí para mejorar la puntuación de cada nivel, más que sencillamente permanecer vivos.

Minijuegos como la Prensa de la Muerte o los Dardos Humanos son tan divertidos como sus nombres sugieren.

Esta fijación por lo horripilante parece una obvia resaca de Platinumgames que viene de sus días en Capcom, y eso parece sugerir que el ciclo de vida de Madworld puede ser extendido significativamente tras su estatus de la curiosidad sangrienta del mercado de beat-‘em ups. Mucho después de que impacto kinético del grisáceo gore y el horripilante armario de curiosidades que completan el diseño de niveles haya perdido su poder de dar asco cómicamente, te quedará un juego de peleas que se juega como una serie de puzles gratificantemente lógicos, con mapas listos para ser memorizados y perfeccionados, y enemigos reducidos a lo que realmente son: receptáculos para puntos. Armas especiales, como los bates con clavos o las espadas gemelas pueden parecer en principio juguetes horribles, pero pronto se convierten en herramientas necesarias que añadir a tus nuevas partidas cuidadosamente planeadas.

A pesar del gore explosive y la violencia que llena las pantallas, lo más importante en lo que debes fijarte es el marcador de puntuación.

Hasta ahora, el resultado de este mecanismo de masacre está pareciendo bastante especial, prometiendo un juego tan inmediato y gratificante como en su momento fue Smash TV, pero con el mismo nivel de arte y prosperidad que Jet Set Radio. Es una combinación inusual, para ser sinceros. En definitiva, tal vez mezclas tan raras deban ser esperadas: después de todo, Madworld es un juego japonés que busca parodiar, celebrar, y saciar el gusto de la audiencia Occidental simultáneamente. Desde luego, damos nuestro voto de confianza a Platinumgames.

Madworld saldrá exclusivamente para Nintendo Wii en marzo.

Traducción de Jaime San Simón.

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