Mario cumple 25 años
¡Ya-Waa-Hooooo!
Seguramente el 13 de septiembre de 1985 no se formaron grandes colas en el barrio japonés de Akihabara. Aquel día Nintendo ponía a la venta Super Mario Bros para su ordenador/consola doméstico de 8 bits Famicom, pero en aquel momento ni los videojuegos eran lo que son hoy en día ni nadie podía prever la gran importancia y el éxito que tendría aquel juego de ¿plataformas? Sí, de plataformas, un género que el por aquel entonces diseñador de bata azul Shigeru Miyamoto, cual D.W. Griffith, prácticamente se inventó. Hoy, por si no os habíais dado cuenta, se celebra se celebra el 25 aniversario de aquel juego. Recalco, el juego.
Tal como os avanzamos hace unos días Nintendo no está escatimando recursos para promocionar el que se ha venido a considerar como el 25 aniversario "oficial" de su mascota. Si os dejáis caer por Youtube, encendéisla tele y la radio o entráis en páginas web seguramente veréis el logo conmemorativo con aquel primer Mario píxelado. Será difícil que ningún jugón acabe el día sin saber que el personaje más conocido de los videojuegos soplará hoy las velas (eso, si ha encontrado el pastel que Bowser le robó en su última gran aventura).
Y no remarcamos la "oficialidad" de este 25 aniversario de forma gratuita, y es que como pasa con todos los grandes iconos de la historia, dígase Jesucristo, Colón, o nuestras madres, su edad no está del todo clara. Aunque esta campaña para vender más New Super Mario Bros. Wii no deje de recordarnos que son 25 los años que cumple hoy el fontanero de Brooklyn, siempre hay quienes afirman lo contrario. Comentan los más veteranos que allá por 1981 un tipo que se le parecía mucho ya empezó a dar saltos, salvar chicas y luchar contra gorilas estilo King-Kong en el arcade Donkey Kong. Todavía no había recibido el santísimo bautismo de Super Mario, pero la esencia de sus saltos ya estaban allí.
Sin embargo, la explosión definitiva de su fórmula no llegó hasta este Super Mario Bros que hoy está de celebración. Con 40 millones de unidades vendidas el juego resultó un fenómeno que actuó como un demoledor golpe en el mercado mundial del ocio electrónico, Japón se ponía a la delantera de una industria que mostraba signos de agotamiento y la hizo renacer. Después de esta simbólica perestroika videojueguil el resto ya han sido un éxito tras otro para el señor del mostacho.
Mario ha aparecido en cerca de 200 videojuegos, sabemos que tiene un hermano, que ama con locura a una mujer de alta linaje, que busca la amistad en las setas, que le gusta la pasta, que se le dan bien todos los deportes (en especial las carreras de karts), que le van protagonizar series y películas... En definitiva, Super Mario ha sido y es una bomba del merchandising que podría competir de tú a tú con la otra gran mascota del siglo XX, el ratón Mickey Mouse. Lo sentimos mucho Sonic, molas pero no te han tratado tan bien como a Mario.
No cabe duda de que Mario es una estrella que se mantiene en plena forma. Prueba de ello es que hoy mismo se ha anunciado un nuevo juego, y no es un título normal sino que se trata de un Greatest Hits, una categoría solamente al alcance de un clásico, nada más y nada menos que Super Mario Collection. Como ya se esperaba, se trata de una reedición directa del clásico de Super Nintendo, que incluye Super Mario Bros, Super Mario Bros: The Lost Levels, Super Mario Bros 2, y Super Mario Bros 3. Incluye además un libreto con sus memorias de estos 25 años y que esperemos sea auto-biográfico. Esperemos que salga en Europa.
Lo que sí que podremos ver aquí es algo que quizás resulte más interesante. Me refiero a la exposición "Once upon a time... Super Mario", una retrospectiva sobre el héroe de Nintendo que podemos visitar en el centro creativo Matadero de Madrid del 11 de septiembre al 3 de octubre. Allí veremos la visión que diferentes artistas tienen de este portento de las plataformas, y quizás saldremos sorprendidos con algunas interpretaciones que se alejan de la que estrictamente marca Nintendo.
Podríamos estar horas y horas hablando sobre Super Mario, teorizando sobre la figura retórica del salto o recordando cuando nos enviaba cartas en persona con trucos del Club Nintendo. Podríamos pero no lo haremos. En su lugar es mucho mejor plan rescatar el Mario que tengamos más a mano y echar unas partidas. Sí, eso estará muy bien.