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Marvel vs. Capcom 2

Así no, Capcom.

The Dream Is Over

Pero a medias...

Del disco de 1,2 GB hemos pasado a una descarga de apenas 200Mb. Al arrancar el juego se lamenta la mutilación que ha sufrido la intro y la sustitución de los coquetísimos menús originales por otros sencillamente horribles. Pero aparece la opción multijugador y trato de olvidarlo para adentrarme en el online.

Me sorprende verse arrastrar el framerate por el menú de selección de personajes y la pantalla de Vs, pero parece estabilizarse para el combate una vez las letras de Fight! han desaparecido.

Una extraña adaptación al formato 16:9, que respeta el cajetín 4:3 para la acción y el uso de filtros es lo primero que llama la atención. Pese a que se suponía que iban a remozar los fondos, se ha quedado en dibujarlos a mayor resolución. Mismas texturas y poligonaje de antaño. Ni media mejora aquí.

Quito los filtros para disfrutar a los personajes en toda su cuadradez y me encuentro con un baile parkinsoniano sin fin de píxeles sobre los mismos. Ahora aquí, ahora allí, aunque el personaje no haya cambiado de frame. La magia del reescalado.

Miro al fondo y aprecio inmensos bloques negros repartidos por el escenario. Esporádicamente incluso atacan el suelo que pisan los inadvertidos luchadores. Firme que otras veces opta por desaparecer, sin más, por su cuenta. Aderezado ello con los chisporroteos que me escupen los altavoces cada vez que le apetece al programa.

Atónito asisto a una mala emulación del original en vez de una conversión pura a los sistemas modernos. Subrayando lo de mala, pues ya hay emuladores amateur que han mejorado estos resultados años atrás. Incluso por lo del formato panorámico.

Trato de sobreponerme y empiezo a repartir galletas. Si ya es complicado con los pads estándar de estas consolas ya no tan nuevas, poco ayuda un notorio input lag que se añade al retardo propio del juego online. Todo ello acaba sumergiendo al viejo jugador en una situación de desamparo ante el que fue su fiel juego. Combos que no salen, personajes que no bloquean cuándo se les pide si es que no les da por volverse azules, trompicones y, a veces, hasta cuelgues de los de tener que apagar la consola. De todo he experimentado, incluso alguna buena partida que me hace enfadar aún más con esta pésima traslación y lo que debería haber sido. Tan terrible todo que incluso se muestra incapaz de llevar correctamente el registro de victorias y derrotas del usuario.

Impotencia.

Hubiera deseado que invitaran a las viejas Dreamcasts que aún sobrevivan a sus reseteos, como la mía, a las respectivas redes Xbox Live y PSN antes que esto. Pero es lo que hay. Máquinas 10 veces más potentes incapaces de sacar adelante un programa que salió ya desfasado al mercado en lo técnico hace 10 años.

Aguardaré el parche redentor como agua de mayo, porque estoy convencido de que debe aparecer. Y entonces prometo rehacer este análisis y limitarme a cantar virtudes como el fan descerebrado que he sido siempre.

Pero no, Capcom.

Así no.

6 / 10

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