Avance de Marvel's Avengers
Disassembled.
Después de que el estreno de Vengadores: Endgame se convirtiese poco menos que en un acontecimiento mundial, el muy esperado videojuego de la misma franquicia que llevaba meses, si no años rumoreándose lo tenía muy difícil para cumplir expectativas. Es cierto que no me gustaría estar en los zapatos del equipo de desarrollo que tenía encima la titánica tarea de contentar a los fans de unos personajes que, aunque tengan alrededor de medio siglo de historia, han pasado a estar en la boca de todos - fans o no de los tebeos de superhéroes - en la última década. No me cabe ninguna duda de que esto lo entiende también Crystal Dynamics, el estudio a cargo de este nuevo título, y quizás es por eso que una de las cosas que más se han repetido en las entrevistas y presentaciones de Avengers es que este título aspira a crear "una nueva visión" sobre estos personajes. Es decir: no estamos delante de un título que quiera adaptar ninguna de las historias que ya conocemos, vía cine o cómics, sino a darle un giro de tuerca al concepto y trabajar con los conceptos ya establecidos en el inconsciente colectivo sobre estos superhéroes para crear algo nuevo.
Después de tanta charla sobre esta hipotética nueva visión, encontrarnos una demo en la que no sólo no trabajamos con ninguna idea nueva sino que muchos de sus elementos - estéticos, mecánicos - parecen directamente desfasados puede haber sido una de las decepciones más notorias de este E3. No quiero afirmar directamente que Avengers sea un mal juego, porque es imposible sacar conclusiones sobre un proyecto que se intuye tan amplio a partir de sólo unos pocos minutos, pero como mínimo puedo decir con seguridad que al menos el tramo que se escogió para enseñar durante el evento era técnica y conceptualmente menos que óptimo.
Vamos a empezar con el principio. El universo de este Avengers, que se ha dejado ya intuir un poco en los tráilers, nos presenta una ciudad de Nueva York en la que, tras una misión fallida, un dramático incidente, la confianza de los ciudadanos en los Vengadores está por los suelos. Un ataque enemigo, encabezado por Taskmaster - ¿qué tienen los videojuegos de superhéroes con este villano últimamente? - ha terminado de forma desafortunada y no sólo han fallecido miles de civiles en el derrumbamiento del puente de San Francisco, sino que el Capitán América también ha muerto y ninguno de sus compañeros de equipo ha podido hacer nada para impedirlo. La demo nos permitía ver precisamente este incidente: controlar a los personajes a través de esta misión que cambiaría sus vidas para siempre. La simple premisa ya nos despierta un par de dudas: entendemos que es un lugar común sencillo y fácilmente comprensible, pero lo cierto es que ya hemos visto un buen puñado historias sobre cómo los ciudadanos ponen en dudas - de forma totalmente justificada - la autonomía de los superhéroes para tomarse la justicia por su mano y actuar al margen de la ley.
Lo bueno de todo esto es que una historia un poco floja podría compensarse con un gameplay sólido, que nos diese ganas de seguir jugando aunque lo que se cuente no fuese apasionante; lo malo es que, en este caso concreto, esto no sucede ni por accidente. Durante lo que dura esta misión - que es completamente lineal - vamos alternando entre los puntos de vista de los diferentes personajes. No cambiamos entre ellos voluntariamente, eso sí: cada escena tendrá un protagonista y, al menos de momento, la decisión de qué personaje controlamos está totalmente en manos del juego. Cada uno tiene, eso sí, su propio estilo de combate, que se manifiesta a través de ataques normales, ataques fuertes, y ataques especiales asignados a los botones derecho o izquierdo. Thor, por ejemplo, puede golpear con su martillo, pero también lanzarlo para derrotar enemigos a distancia y volverlo a recoger, acabando con quienes se interpongan en su trayectoria. También tiene, por supuesto, la opción de lanzar rayos eléctricos. Hulk no tiene habilidades especiales, pero es más duro y más potente que el resto de personajes; Iron Man vuela y dispara a distancia con varias habilidades especiales de su traje. Capitán América se especializa en combate cuerpo a cuerpo y utiliza su escudo a modo de bumerán. Básicamente, la batalla funciona exactamente como podríais imaginaros: un par de movimientos de cada vengador hacen que se establezca un poco su identidad dentro del combate, y funcionan visualmente casi exactamente como en las películas.
He evitado, a propósito, hablar de la Viuda Negra hasta el final del texto: no porque sea el personaje peor resuelto - de hecho, sus movimientos y animaciones nos convencen bastante más que las del resto - sino porque fue el personaje escogido para enseñarnos la batalla final, esa pelea contra Taskmaster que termina saliendo mal. Es precisamente en este combate contra el jefe donde se ven las limitaciones del sistema que estamos manejando: con apenas cuatro movimientos diferentes que realizar, y un puñado de QTEs que pretenden aderezar un poco la situación pero no terminan de funcionar, la lucha es larga, repetitiva y tediosa. Esquivamos su escudo, disparamos con las pistolas, nos posicionamos a su espalda y golpeamos durante una, dos, tres, cinco veces hasta que se decide por caer al suelo y desvela una segunda fase que funciona - ¡sorpresa! - exactamente igual que la anterior.
Si tengo que sacar algo positivo de esta demo, supongo que son los pequeños detalles: el hecho de que los personajes siempre se llamen por su nombre y no por su título, que tengan pequeñas bromas internas durante el combate y alguna que otra referencia a lo sugerido en las películas. Pero todo lo demás necesita mejorar muchísimo si pretende estar a la altura del fenómeno de masas sobre el que se está apoyando.