Más de 150 empleados de Riot secundan un paro en las oficinas de Los Angeles
La empresa quiere forzar el arbitraje privado en las denuncias por discriminación sexual.
Más de 150 empleados de Riot Games abandonaron ayer su puesto de trabajo durante unas horas en protesta por la decisión de la empresa de intentar bloquear dos de las cinco denuncias que tienen pendientes por discriminación sexual mediante el arbitraje privado.
Aunque Riot se ha comprometido a eliminar el arbitraje privado de las cláusulas de los nuevo contratados cuando terminen los juicios en curso, las mantendrá por el momento para los empleados que hayan entrado recientemente en la empresa y no va a cejar en su empeño de evitar que algunas de las demandas tengan que pasar por un mediador privado en lugar de llegar a un tribunal.
El estudio responsable de League of Legends fue el objeto de una extensa investigación periodística a mediados del año pasado por Cecilia D'Anastasio de Kotaku. El artículo resultante sacó a la luz casos de discriminación sexual y acoso en el trabajo.
Riot ha prometido durante meses a los empleados que estaban haciendo esfuerzos por mejorar en diversidad y evitar casos como los descritos en el artículo, según comenta la propia D'Anastasio en Kotaku. La decisión de intentar bloquear algunas demandas mediante el arbitraje privado ha sido la gota que ha colmado la paciencia de algunos empleados que esperaban cambios pero han comprobado cómo algunas de las personas señaladas en el artículo mantienen su puesto de trabajo, desembocando en las protestas de ayer.
Riot Games aseguró a Kotaku que va a "respetar a los Rioters que escojan realizar paros hoy y no tolerará represalias de ningún tipo como resultado de participar (o no hacerlo).
Según comentan los medios que estuvieron presentes, los empleados protestaron con pancartas o hablando por turnos con un megáfono sobre la cultura sexista de la compañía y la falta de acciones concretas en respuesta a las quejas recibidas. Una de las medidas que esperan es la retirada del arbitraje privado obligatorio para todas las demandas actuales y futuras. Al terminar los paros, los organizadores confirmaron que si sus demandas no se escuchan de aquí al 16 de mayo considerarán la posibilidad de continuar con las protestas.
El paro estuvo apoyado por Game Workers Unite, una organización que busca promover los sindicatos de trabajadores dentro del mundo del videojuego y evitar casos recientes de empresas que han explotado a sus trabajadores, como NetherRealm, Rockstar o Bioware.