Men of War
Guerra silenciosa.
Todo es susceptible de ser utilizado y saqueado, tanto vehículos como equipamiento enemigo. Las explosiones producen efectos devastadores en el terreno, destrozan el entorno natural y a cada segundo la guerra deja una huella imborrable en la grava. Todas las localizaciones, además, son variadas y apenas dejan lugar a la rutina visual...Entre otras cosas porque es fabuloso comprobar cómo la contienda va moldeando el mapa hasta convertirlo en un amasijo de arbustos, ladrillo y metal fundido en sangre. Ahí donde muchas grandes producciones dejan en pañales la verosimilitud de la guerra y el poderío gráfico cuando nos queremos desmarcar de su linealidad (hecho conocido como "por mis pelotas no destrozas ese edificio y sigue la flecha"), éste juego hace muy buen uso del motor gráfico y el planteamiento general para recalificar terrenos a lo bestia.
Con un ordenador mínimamente potente (Core 2 Duo 2,33 Ghz o Athlon 5000+) y gráfica de al menos 256 Mb, Men of War se muestra impecable en el manejo de físicas, efectos de iluminación, soltura y fluidez en la rotación de cámara libre, reflejos, etc. A pesar de contar con unas cinemáticas bastante flojas (en baja resolución) y una caracterización de personajes fría y apática, no se le puede negar esa espectacularidad en el campo de batalla, permitiendo que Best Way exprima un poco más su motor gráfico Gem (utilizado también en las anteriores entregas de la saga, Faces of War y Soldiers: Heroes of World War II). Si bien, es capaz de correr en PCs mas ajustados tipo Pentium 4 o Athlon 3000+ manteniendo las opciones al mínimo. Recomendaríamos una pequeña actualización del equipo, pues no es que esté precisamente muy bien optimizado para los ordenadores que van un poco más justos.
Junto a la recomendable posibilidad de jugar las campañas para probar nuevas tácticas, tenemos también un absorbente modo multijugador con hasta 16 participantes simultáneos vía LAN o Internet cuyos servidores (al menos en nuestra propia experiencia) se muestran bastante sólidos. El atractivo, mas allá de campañas cooperativas, capturar la bandera o conquistar/defender territorios, es que tenemos la oportunidad exclusiva de (a través de una actualización gratuita) manejar al ejercito japonés, con todo lo bueno que conlleva atendiendo al buen número de armamento y vehículos nuevos que se unen a la fiesta.
La inevitable colleja se la tenemos que dar a un concepto que prometía bastante sobre papel y que finalmente se nos quedó algo cojo. Hablamos del control directo, es decir, la posibilidad de manejar a un soldado en perspectiva de tercera persona para enriquecer la inmersión y dotar al juego de un componente más visceral. A poco la pruebes, te das cuenta que en realidad es una invitación al suicidio, poco menos que tirar por la borda toda la estrategia que tanto nos ha costado seguir con éxito. Si es algo premeditado o un pequeño desliz de los desarrolladores a la hora de equilibrar la dificultad no lo sabemos, pero es evidente que debe existir un aliciente para que el jugador lo pruebe y desgraciadamente no encontramos muchos.
La respuesta de sus primeros usuarios deja el camino abierto para ampliar la experiencia con Mods, pero lo que ya tenemos por defecto ha sido una de las sorpresas más gratas del año en lo que respecta al género bélico.
Dejando de lado que tengas más o menos afinidad por dicha parafernalia o que estés hasta los santos barones de revivir una y otra vez la dichosa Segunda Guerra Mundial, Men of War consigue encumbrarse como un muy buen título de acción/estrategia táctica en tiempo real para PC , lo que finalmente le hace merecedor de una palmadita en la espalda.