Metal Gear Solid: Rising
Rodarán cabezas.
Echemos la vista atrás por un momento para recordar buenos momentos. Concretamente al E3 del año pasado. Sí, ese en el que Microsoft –aunque hoy parezca mentira– nos sorprendió muy gratamente. Cómo olvidar uno de los "Megatones" más importantes de los últimos años, con Hideo Kojima asaltando la presentación de la compañía de Redmond anunciando Metal Gear Solid: Rising.
Tras mucho tiempo de dimes y diretes, el genio nipón dejó a un lado su nueva afición de hacerse fotos con un móvil delante del espejo para hacer un mínimo acto de presencia en la conferencia de este año para ofrecernos un Metal Gear Solid distinto, en el que él no está al frente ni sus dos heroicos protagonistas principales por primera vez a nuestro control
Shigenobu Matsuyama, productor del título, fue el encargado de mostrar por primera vez en plena acción Metal Gear Solid: Rising. Como ya sabíamos, Raiden quiere desquitarse de la etiqueta de amanerado que recibió en Metal Gear Solid 2 y repartirá acero con su katana a diestro y siniestro con el espectacular exoesqueleto ninja que ya lucía en la cuarta entrega de la saga.
La escena comienza con una especie de soldado de alta gama que luce un aspecto que sería el resultado de una noche de pasión desenfrenada entre un Gekko y un Frog, enemigos en Metal Gear Solid 4. La tranquilidad del vigía se va de un plumazo cuando por el techo de las instalaciones, como un relámpago, aparece Raiden para hacer pedazos con un par de estocadas la alta tecnología de la que estaba hecho el pseudo-mecha. Para asegurarse de haber terminado con su antagonista, el ágil protagonista le arranca la medula espinal y la revienta con una mano. Una prueba más que patente del cambio de personalidad de Raiden.
A tenor por lo visto en el vídeo, de Metal Gear sólo va a tener el nombre y a varios de sus intérpretes. Raiden pretende hacer honor al apodo que recibía cuando era niño: "Jack el Destripador". Las escenas ingame que se pudieron apreciar en el tráiler las podía firmar el propio Tarantino. Con su katana, Raiden puede despedazar desde tabiques hasta furgonetas pasando, como no, por los cuerpos de las milicias enemigas.
En una brillante lección de japonés, Matsuyama nos enseñó que "Zan-Datsu" significa algo parecido a "cortar y extraer". Vamos, lo que aquí conocemos de una manera literal como un "¡zasca!" en toda regla.
A primera vista, nos encontramos ante un beat’em up de los de toda vida, que además luce espectacular. De la frenética acción que parece poseerá la trama principal se puede apreciar en las escenas un sistema a cámara lenta para rebanar por donde nos venga en gana los cuerpos enemigos así como todos los elementos del escenario. Un espectáculo totalmente gore que hará las delicias de muchos.
Visualmente, nos encontramos ante un "upgrade" del motor gráfico de Metal Gear Solid 4, por lo que sobran las palabras. La última entrega de la saga ha envejecido en estos dos años estupendamente a nivel visual y las mejoras son consistentes, sobretodo a nivel de texturizado y definición. ¡Y eso que prácticamente aun no hemos visto nada!.
La escena final con tintes de humor de cada tráiler realizado por Kojima Productions no podía faltar. Con el particular sistema para destrozar cuerpos que os hemos comentado anteriormente, Raiden se quiere dar el gustazo de comerse una buena sandía para finalizar su duro día de trabajo. No sin antes partirla en varios trozos.
Con el lema "Corta a voluntad / Corta lo que quieras" se presenta Rising. Un título que tiene como respaldo la supervisión de Hideo Kojima, las ganas de un novel como Shigenobu Matsuyama, el respaldo de una saga ilustre como es Metal Gear Solid, y el aliciente de que aparecerá en Xbox 360, PC y PlayStation 3.