Metroid Prime Federation Force o por qué no hay que tomarse esto tan en serio
El nuevo Metroid no es un ataque directo a los fans de la saga. Sorprendentemente, es solo un videojuego.
Durante mi visita al stand de Nintendo en este pasado E3 tuve ocasión de jugar junto a una amable y risueña azafata a Metroid: Blast Ball para 3DS, un experimento estrambótico con la franquicia Metroid en el que dos equipos de tres jugadores cada uno deben disparar a una gigantesca bola para colarla en la portería enemiga; el primer equipo en conseguir tres goles resulta el vencedor. Nintendo lo anunció en el Nintendo Direct emitido la semana pasada, y no supe salir de mi asombro: no entendí qué motivos se escondían tras la decisión de aunar dos mundos tan dispares como el fútbol y Metroid, no entendí qué llevaría a alguien a querer empezar algo así, a querer llevarlo adelante con la idea de conseguir como respuesta la emoción de los aficionados. Pero, diantre, quería darle una oportunidad, probarlo por mí mismo para juzgarlo en condiciones. Es un experimento arriesgado y difícilmente comprensible teniendo en cuenta que los seguidores de Nintendo llevan años esperando la nueva entrega de las aventuras de Samus tras el cuestionable Metroid: Other M para Wii, al que muchos consideran otro experimento que no logró estar a la altura de las expectativas, de lo que supone y se espera de la saga Metroid.
Y ahí estaba yo, jugando a esta suerte de modo entrenamiento que en realidad forma parte de algo mayor llamado Metroid: Federation Force, un shooter cooperativo mucho más corriente que, lamentablemente, no pude probar. Mientras me acostumbraba a los controles y escuchaba las impetuosas indicaciones de la azafata responsable de guiarme y disputar esa partida conmigo, en mi interior había algo que insistía en cuestionar lo que estaba haciendo.
Esa pequeña partida de diez minutos me pareció algo fascinante, pero no tanto por ser sorprendente en un sentido positivo, sino por resultar algo tan y tan alejado a cualquier cosa que yo habría sido capaz de relacionar con Metroid; si hace tan solo unos días me hubieran puesto delante una hoja en blanco y me hubieran pedido que listara conceptos nuevos para un juego de Metroid, todo aquello que se me ocurriera, probablemente jamás habría llegado a la conclusión a la que llega Blast Ball. No entendí nada, y claro, perdí.
Pero lo que más me ha impactado del nuevo Metroid, más concretamente del juego completo, Federation Force, no ha sido su repentino interés por el deporte rey, ni su cambio radical a una estética mucho más infantil. Lo que más me ha impactado ha sido la respuesta que ha generado en internet. Los usuarios no han permanecido ajenos al anuncio del juego, y no solo el vídeo oficial de Nintendo en Youtube tiene más de 60.000 no me gusta (frente a unos ridículos 7.000 me gusta, ciertamente un despropósito de dimensiones considerables), sino que a las pocas horas de emitirse el Nintendo Direct se iniciaba una petición en change.org que tiene como intención su cancelación definitiva. En el momento de escribir esto, esa petición la suscriben más de 20.000 firmantes.
"Lo que recibimos es una desgracia de juego con el nombre 'Metroid' pegado en el título," se puede leer en la petición. "No tiene elementos de lo que es Metroid y es una forma irrespetuosa de mostrar a los nuevos y viejos fans de la serie que la franquicia Metroid no está muerta después de todo. Este no es el Metroid que pedimos a Nintendo. Deberíamos hacerles saber lo que pensamos realmente y hacer que escuchen a los fans por una vez. Ayúdanos a detener esta atrocidad de juego haciendo que Nintendo detenga su producción."
"El nuevo Metroid no es un ejercicio irrespetuoso hacia el usuario de toda la vida. No es un ataque frontal al que ha invertido horas y horas de su vida a jugar con Samus. Es solo un videojuego."
El cabreo es comprensible; tampoco es el juego que yo haría si tuviera la franquicia en mis manos. Pero no olvidemos que detrás de todo esto hay personas trabajando para completar una visión. Y muchas veces nosotros, los usuarios, nos creemos con el derecho a decir a los desarrolladores lo que deben hacer, a decirles por dónde y cómo debe ir su creatividad. Creemos saber más que ellos, y confundimos el feedback con la pataleta, con la rabia pura y dura. Tenemos el derecho a dar nuestra opinión, a hacernos escuchar, claro, pero el mismo tienen ellos a hacernos caso o a ignorarnos. El nuevo Metroid no es un ejercicio irrespetuoso hacia el usuario de toda la vida. No es un ataque frontal al que ha invertido horas y horas de su vida a jugar con Samus. Es un videojuego, simplemente. Otro spin-off, como la compañía de Mario lleva haciendo hace años. Es solo un videojuego.
Transcurridos ya unos días desde que pude probarlo, creo entender mejor lo que Nintendo pretende conseguir cediendo una de sus marcas más icónicas a Next Level Games, creadores del genial Luigi's Mansion 2. No solo permite que experimenten con ella, algo que siempre (o casi siempre, vaya) debería ser motivo de alegría, sino que muestran un tentempié de algo mayor que está por venir, como una pequeña distracción, un ligero pasatiempo, antes del plato fuerte. Metroid: Federation Force es el vermut antes del banquete. Antes del nuevo Metroid, el de verdad. Si hay algo que he aprendido a lo largo de los años como jugador de títulos de Nintendo, es que la compañía sabe muy bien lo que hace y a lo que se expone, incluso cuando arriesga de formas que, como esta, somos incapaces de entender y de compartir.
Varios días después de la reacción de los usuarios, Reggie Fils-Aime, responsable de Nintendo America, quiso calmar un poco las aguas dejando caer, precisamente, eso mismo.
"Sabemos que los fans quieren un juego convencional con Samus Aran. Lo sabemos. También sabemos que la mejor forma de lanzar un juego como ese es sorprendiendo e ilusionando, ofreciendo una fecha de lanzamiento, en un entorno en el que podamos dejarles jugar en lugar de lo que hacen otras compañías, que es anunciar un proyecto que quizá no vuelvas a ver en cinco, seis años," afirmaba.
"No es la forma en la que hacemos las cosas."
No. No es la forma en la que hacen las cosas. Metroid: Federation Force puede que no sea el Metroid que pedimos. Tampoco el que queremos. Ni siquiera puede que sea el Metroid al que juguemos, y seguramente estaréis de acuerdo conmigo en que no se hubiera generado ningún revuelo si no llevara en el título la palabra Metroid. Pero puede ser un pequeño entretenimiento que dé a la franquicia cierta exposición adicional antes del regreso de Samus. Puede que sea hasta entretenido. Intentemos disfrutar y dejar el odio a un lado. Intentemos no tomarnos esto tan en serio.