Microsoft, los más hardcore

Hace unos días, Phil Spencer, vicepresidente de la división corporativa Xbox, afirmó que en Microsoft están con el público más hardcore. Y para reforzar sus palabras, destaca su implicación en títulos como Gears of War o Alan Wake. Phil, así pues, se erige en defensor del jugador más culoduro de Xbox.

Y yo le contesto, a otro perro con ese hueso, amigo.

Como jugador de PC me conozco todas y cada una de las jugadas de defensa del hardcore por parte de Microsoft.

Y es que yo estaba allí cuando Flight Simulator era el rey, y he llorado al ver como ha mutado en ese engendro que es Microsoft Flight y que se ha convertido en la mofa de la simulación, pasando de un producto completamente abierto y basado en la comunidad a convertirse en un juego de aviones a base de DLCs.

Yo ya estaba allí cuando Mechwarrior 3 fue convertido en un shooter vacío en Mechwarrior 4, y posteriormente abandonado, dejándonos huérfanos de juegos de mechas en PC.

Sí, también estuve allí cuando transformaron la saga Age of Empires, uno de los pocos RTS que me han gustado, en un juego por fascículos sin gracia llamado Age of Empires Online de estética pastelosa y donde pagas por todo. Ahí ya se empezó a ver por donde irán las cosas.

Y como soy profundamente tonto, afirmo que estaré cuando XBox se convierta en una consola puramente familiar que no me interese lo más mínimo, lo cual entiendo que sea su modelo de negocio preferente a día de hoy debido al dinero que eso genera.

Porque eso es Microsoft: una empresa; y experta en hacer dinero. Que lo hace muy bien, oiga, pero no me venda, señor Spencer, que es usted el adalid del jugador hardcore y que Microsoft siempre se acordará de nosotros, porque ambos sabemos que no es así. Y lo que ya hemos sufrido los aficionados a la simulación en PC, lo que nosotros ya hemos vivido, lo conocerán en sus carnes los jugadores de consola cuando en Gears of War Marcus tenga que ser controlado mediante Kinect y lo anuncie una abuela dando saltitos vestida de CGO, porque eso va a pasar, al igual que ya pasó con Flight Simulator X y su infame anuncio. Y es que no hay más que ver cosas como la prohibición de avatares con armas; prohibidos de un día para otro.

No, no voy a entrar a criticar Kinect como producto, porque es eso: una pieza de hardware gestionada por decisiones lamentables y sin sentido. Kinect es su producto y ustedes hagan con él lo que quieran. Pero no se queje si, luego, los consumidores miramos con sospecha cualquier cosa relacionada con ello. Ustedes deciden que publican y nosotros si triunfa o se hunde en el fango.

Así pues, y por ir acabando, entiendo que el modelo familiar genera cantidades enormes de dinero por culpa del jugador con unos años y poder adquisitivo. Pero nos haga usted comulgar con ruedas de molino, que algunos peinamos canas y venimos toreados.