Artículo: Microsoft elimina del Live las armas para avatares

Hay noticias absurdas, noticias idiotas y, luego, están noticias como la siguiente: Microsoft ha decidido eliminar del bazar de Xbox Live cualquier tipo de complemento para los famosos avatares con forma de arma. Los que ya hubieran comprado o ganado alguno de estos complementos (que a la práctica se resumen en las populares Lancer de "Gears of War") no los perderán, pero será imposible comprar a partir de ahora nada parecido.

¿Qué motivos han empujado a Microsoft a tomar semejante decisión? Pues se resumen en los eternos propósitos que tienen de convertir el Live en una plataforma para toda la familia y con los que se han emperrado particularmente desde el lanzamiento de Kinect. Ese "ambiente familiar" como lo definen ellos, que entre otras cosas impidió en su día el lanzamiento de algunos juegos picantones en el Live japonés, o que te prohibe declarar abiertamente tu orientación sexual en el Gamertag.

¿Qué motivos han empujado a Microsoft a tomar semejante decisión? Pues se resumen en los eternos propósitos que tienen de convertir el Live en una plataforma para toda la familia.

En otras palabras, se acabaron las Lancer, las espadas bastardas de "Skyrim" y "Dark Souls", o cualquier tipo de objeto que pueda considerarse remotamente violento para que así el Marketplace pueda ser, palabras textuales: "accesible a todas las edades".

Podríamos hacer mucha broma al respecto: que si los avatares no se parecen en absoluto a nadie, que si comprarse un complemento para ellos es una estupidez, etc. Pero lo peligroso aquí no es la acción en sí, sino el pésimo precedente que sienta. Porque si no podemos ver a un simple muñeco empuñando una escopeta en un entorno para todos los públicos, ¿qué pasará por ejemplo con las portadas de los videojuegos, las cuales no solo están a plena vista en cualquier centro comercial sino que también aparecen al cargar el disco en la consola?

Esta ansía de puritanismo que demuestra Microsoft recientemente empieza ya a molestarme [...] Pero lo peligroso aquí no es la acción en sí, sino el pésimo precedente que sienta.

¿Qué diferencia moral existe realmente entre un avatar animado con una Lancer y la portada de "Gears of War 3", donde aparece Marcus apoyado en una? ¿Y en la portada de "Dark Souls"? ¿He de considerar obscena su portada por aparecer un guerrero armado con una gran espada?

¿Retorcido? Puede. Pero no os extrañe que en unos años acabemos viendo algunas portadas de videojuego vilmente censuradas como si se tratase de una película pornográfica. De hecho, ya en Estados Unidos pretendieron comparar ambos medios el verano pasado y tuvo que ser la Corte Suprema quien les parase los pies.

Hay más, ¿qué pasa con todos los trailers y vídeos de promoción que cuelga la propia Microsoft en los menús de Xbox Live? ¿Un trailer de Sephard masacrando extraterrestres en Mass Effect 3 es más aceptable que un avatar vestido y armado como su protagonista?

Siempre estamos dando vueltas a la misma tontería. Constantemente, y no aprendemos.

¿Para qué sirven los sistemas de protección al menor, esos sistemas que la propia Xbox 360 tiene incorporados desde su lanzamiento? ¿Tan difícil es mostrar unos u otros contenidos en función de la edad del jugador?

¿Para qué sirven los sistemas de protección al menor, esos sistemas que la propia Xbox 360 tiene incorporados desde su lanzamiento?

Pero no, tenemos que vender el Live como un reducto casto, puro y virginal donde los niños de todas las edades estarán protegidos de la triste realidad del mundo exterior. Que muchos padres acaben comprando la ultima iteración de "Grand Theft Auto" a sus tiernos retoños que dedicarán sus ratos libres a matar prostitutas es una cosa, pero podrán estar tranquilos que no sentirán ansias homicidas por ver unos inocentes avatares, que no se parecen en nada a sus originales, armados hasta los dientes.

De todas maneras estoy convencido que esta corriente de puritanismo no durará. Y lo se porque estas ansias no son para nada nuevas. ¿Se acuerdan de Nintendo? Durante años y años prohibieron todo tipo de juego violento en sus catálogos hasta que la adaptación del sangriento "Mortal Kombat", censurado hasta las trancas en su adaptación para SNES, tuvo unos indices de ventas pésimos. Toda una década de entorno familiar saludable se fue por el retrete al año siguiente cuando la secuela apareció en Super Nintendo en toda su gloria sangrienta.

Tengo muchas ganas de saber cuál será el "Mortal Kombat 2" de Microsoft, porque el día que tengan que elegir entre el ambiente familiar y unas sacas rebosantes de dinero, todos sabemos que será lo que elijan.