ModNation Racers

A raíz de dos debates que leo por la red (uno en esta santa casa y otro en los foros de Mondo Pixel) sobre el futuro del medio, sus excesos y el contraste de realidades entre usuarios e industria, la lectura inicial que podemos hacer sobre Modnation Racers se torna como importante clave para despejar alguna que otra incógnita. Aunque no estamos muy seguros de si nos encontramos ante un juego de karts con su editor correspondiente o una versión automovilística de LittleBigPlanet, lo cierto es que representa un interesante camino a seguir para renovar desde dentro algunas ideas que se daban por inamovibles en el mercado consolero.

Los afortunados poseedores de Dragon Age: Origins o Fallout 3 en versión PC lo saben; juega, crea y comparte.

Tales palabras han sido calcadas por parte de Sony en la promoción de ModNation Racers, habiendo demostrado además verdadero interés por hacer honor a la sentencia cuando apoyaron incondicionalmente a desarrolladores como Media Molecule. Ahora son United Front Games y los estudios internos de San Diego quienes cuentan con la responsabilidad de motivar a la comunidad Playstation y acercar PS3 a quienes se divierten generando toneladas de contenido propio.

Para ello se han servido de un estilo afable y en sintonía con estéticas muy propias de gente como Craig McCracken (creador de las Supernenas) o esa delicia gore titulada Happy Tree Friends. Claro que el humor destilado aquí roza lo pícaro y poco más. Nos parece suficiente, eso sí, ya que al igual que en LBP, cuenta con ese atractivo universal apto para cualquier tipo de público. Se trata de una propuesta asumible a varios niveles, fácil de estirar o encoger según lo que se nos antoje en cada momento. Plastilina en HD cuya beta ha sido abierta ya en Europa vía Store y que os recomendamos descargar con premura... en cuanto leáis primero nuestro avance, claro.

Acelera. Salvo en los editores, nunca dejarás de conducir tu auto, ya sea en la plaza central (núcleo absoluto del juego) o los diversos eventos disponibles. Si te conectas online, puedes ver tanto a amigos como a desconocidos dispuestos a morder polvo. Es una ocasión indispensable para practicar, ya que la perspectiva utilizada (rozando los límites del contrapicado) y el entorno en 3D hiper-texturizado tienden a confundir en las primeras carreras.

Si eres de los que no pueden evitar ir directos al grano, la autoedición apenas tardará segundos en proporcionarte un personaje y vehículo delirante con el que empezar a quemar rueda. Existen carreras rápidas, competiciones online, retos contrarreloj y campeonatos, así como insistentes Hall of Fame para recordarte que estás metido de lleno en una comunidad que siente devoción por la victoria y la sobreexposición.

Intuitivas y accesibles, las opciones de creación y modificación permiten bastantes variantes a la hora de recrear tanto avatares como vehículos. Como es lógico, en la beta se han bloqueado muchos contenidos y es de esperar que en la adquisición de artículos se combinen tanto las recompensas por logros como los micro-pagos, pero ya se nos permite compartir nuestras obras y someterlas a voto. Podemos decidir si sólo queremos mostrar o si queremos dejar que el resto de la comunidad se descargue nuestras creaciones, y en este último caso, si el diseño ha de permanecer intacto o nos apetece que algún hikikomori le ponga las manos encina.

La confección de circuitos necesita paciencia y cálculo para hacerlas jugables, destapando un potencial que ya está siendo aprovechado por los más listos de la clase. Si esto prospera, será acicate perfecto para quienes sólo emplean su escaso tiempo en jugar.

Ya en el ajo, sólo nos queda hacer buen uso de las lecciones aprendidas en juegos como Mario Kart o Crash Bandicoot Team Racing y gozarlo como un enano. Turbos, misiles, súper saltos, posturitas, carreras que se deciden en la última curva y alta velocidad combinado con expresionismo Pop. ¿Que diantres puede fallar?