Monster Hunter Tri

Monster Hunter es una franquicia muy sólidamente instalada en Japón, donde goza de reconocimiento y éxito de público desde hace ya años. Esta saga, asociada tradicionalmente a las consolas de Sony, va a conocer ahora una versión para la sobremesa de Nintendo, y en Capcom han hecho lo posible para conseguir que esta versión, Monster Hunter Tri, tenga en Wii un sabor especial. De momento, hay que decir que Famitsu le otorgó un 40/40 y que en tierras niponas (bajo el nombre Monster Hunter 3) se ha vendido como churros. En breve, este juego llegará a Europa con jugosas novedades.

Pero empecemos por el comienzo; para quien desconozca la franquicia, Monster Hunter tiene como tema lo que cualquiera deduciría de su nombre: la caza de monstruos. Somos cazadores y vivimos en un mundo poblado por monstruos de distinto pelaje y condición y lo nuestro es buscarlos y cazarlos. Para hacerlo, conviene estudiar los comportamientos de las diferentes especies, los hábitos de caza y apareamiento, los de alimentación. Monster Hunter Tri quiere presentar un ecosistema integrado en el que las rutinas de los diferentes monstruos afectan a los demás y en el que el entorno es cambiante. Como buenos cazadores, debemos adaptar nuestras técnicas a la situación y a nuestras capacidades, armamentos y demás condicionantes.

Podremos cazar solos (en un modo Historia), en pareja (a pantalla partida) o en grupo vía online. Por fortuna, Monster Hunter Tri es compatible con WiiSpeak además de incorporar chat tradicional, con lo que podremos alarmar a parientes y vecinos berreando órdenes a nuestros compañeros de misión. Las partidas de caza comienzan en una taberna en la que reclutaremos o invitaremos a los colegas cazadores, comprando su complicidad con unas bebidas o unas tapillas para entrar en calor antes de ir a explorar. Una vez nos pongamos en marcha, elegiremos destino entre los variados entornos de caza: selvas, bosques, montañas, desiertos o, incluso, parajes submarinos.

A la hora de cepillarnos a los monstruos las opciones son variadas (más que en Japón, puesto que esta versión europea viene con armas y elementos nuevos): tenemos armas de fuego, espadas cortas, hachas, martillos, lanzas... cualquier cosa que haga daño, vamos. Tendremos que equiparnos con armaduras y aprender cuáles son los puntos débiles de nuestras presas. Seguramente esto es lo más interesante de la saga Monster Hunter en general y también de este Tri: es un juego que premia la pericia y el aprendizaje, no la repetición de patrones predefinidos. Las partidas de caza son imprevisibles y requieren reflejos físicos y mentales. Además, el secreto de Monster Hunter es la sensación de progreso y mejora en el jugador cuando, gracias a su habilidad va cazando cada vez presas más difíciles y grandes.

En Capcom han hecho un notable trabajo técnico para Wii. Monster Hunter Tri se deja mirar notablemente mejor que la media de juegos para esta consola. Buenos efectos, buena iluminación, buenos diseños y buenas texturas para las capacidades de Wii. El control, como casi siempre, es un tema complicado. Se puede elegir entre usar un Classic Controller Pro o el combo Wiimote/Nunchuck y, desde Nintendo se insiste en que ambas opciones son apenas experiencias distintas, pero no reservan dificultades añadidas. Por lo que pudimos ver en la presentación del juego, apostar por el Wiimote y el Nunchuck requiere cierto entrenamiento, pero no es nada que no se debiera suplir con un tutorial ya que se ha intentado que este título sea accesible tanto a conocedores de la saga como a completos neófitos.

Restan, sin embargo, dudas y sombras acerca de Monster Hunter Tri, y la mayor es el sistema de juego online. De momento no se sabe si requerirá de suscripción (aunque todo apunta a que sí) ni cuánto podrá costar. Además, el juego es incompatible con la versión japonesa –donde la base de jugadores es inmensa–, limitándose sólo a países de ámbito europeo. Tampoco se sabe aún la fecha concreta de lanzamiento. Esperemos que se estas incógnitas se despejen pronto: Monster Hunter Tri es la gran apuesta del año para Nintendo y detalles como un soporte online demasiado caro o despoblado pueden dar al traste con el éxito de un juego que pinta realmente bien.