Mortal Kombat
La renovación de un clásico.
No era la primera vez que nos enfrentamos a esta nueva encarnación de Mortal Kombat. Desde hace unas semanas los usuarios de PlayStation Plus, el servicio de pago de PlayStation Network, tienen acceso a una demo que ya avanza lo que vamos a encontrar en el título de NetheRealm Studios: una vuelta al tipo de lucha frenética y violenta que planteaba la trilogía original.
Organizada en las oficinas que Warner Bros tiene en Madrid, la presentación corrió a cargo de los productores Hans Pui-Chung Lo y Erin Ed Piepergerdes, quienes fueron desgranando las características y novedades de este reboot. Lo hicieron en una pequeña sala de cine, con el título corriendo en una Xbox 360 y proyectado sobre la enorme pantalla.
"Si habéis jugado a la trilogía original este juego os va a resultar familiar al instante. La intención desde el principio fue coger los mejores elementos de Mortal Kombat I, II y III y llevarlos a los estándares de calidad y presentación modernos, añadiendo nuevos movimientos y características", comentan nada más arrancar el juego.
En otras palabras, la desarrolladora trata de repetir el éxito obtenido por Capcom con la vuelta de Street Fighter al mercado. Y lo cierto es que este nuevo Mortal Kombat se siente y se juega como el de toda la vida, con ese maravilloso uppercut que tanto nos chifla y el característico botón de bloqueo. Se ha tomado la jugabilidad clásica en 2D como base para unos combates muy rápidos en los que, de nuevo, volverán a brillar con luz propia la bendita sangre y los fatalities. Se trata, pues, de una vuelta a los orígenes en toda regla, "algo que llevaban mucho tiempo pidiendo nuestros fans", reconocen.
Para el primer combate que vemos seleccionan a Cyrax y Noob Saibot. ¿El escenario? Un clásico: el metro. Es en el aspecto gráfico, cimentado sobre el Unreal Engine, donde encontramos una de las pocas notas discordantes. Si bien los escenarios que hemos podido ver lucen bastante espectaculares y están llenos de vida incluso aunque estén vacíos, a los personajes les falta algo de carisma y algunos de sus movimientos -quizá porque se recrean demasiado en las hieráticas animaciones del pasado- quedan también algo raros. Pero no tenemos esa sensación cuando el juego tiene que representar la violencia y la víscera en pantalla. Así, con determinados combos y ataques especiales, la piel de la víctima se transparenta y la cámara se acerca para mostrarnos lo que unos buenos puñetazos y patadas pueden hacer en unas costillas y una mandíbula.
Párrafo aparte merecen los fatalities. En el primero que nos muestran, Cyrax saca una sierra giratoria y practica varias incisiones en el adversario. Después, un simple golpe y Noob Saibot cae desmenuzado. Si recordáis la secuencia inicial de Cube os podréis hacer una idea aún más gráfica. En otro, Noob Saibot es el protagonista. De su cuerpo genera un clon y juntos parten al enemigo en dos mitades tirando de sus extremidades. A medida que muestran más fatalities, las risas en la sala son mayores. ¿Qué tendrá la rica ultraviolencia?
Según nos explicaron, cada personaje tendrá como mínimo dos fatalities. Sin embargo, el segundo tendremos que desbloquearlo, pues no aparecerá en el listado de golpes -accesible desde el menú de pausa- hasta que lo consigamos. Eso sí, si alguien nos da el chivatazo, podremos usarlo sin problemas. Y también habrá escenarios con su propio fatality -quién no recuerda el mítico pozo de ácido, también presente en esta edición- que, en esta ocasión, llevarán un icono distintivo.
"La intención desde el principio fue coger los mejores elementos de Mortal Kombat I, II y III y llevarlos a los estándares de modernos de calidad."
Con estas pocas referencias, ya os podréis hacer una idea de que la mirada al pasado es completa. Sin embargo, el apartado jugable cuenta con algunas novedades importantes. Así, cada combatiente dispondrá de una barra dividida en tres secciones para efectuar ataques especiales que se irá llenando a medida que haga combos y sea golpeado. Estos ataques "son perfectos para parar la acción en un momento difícil de la partida y darle la vuelta al marcador. Añaden, además, algo de equilibrio y de profundidad", explican. No en vano, reconoce Pui-Chung Lo, "siempre se ha dicho que Mortal Kombat es un juego de lucha muy casual. Vais a poder seguir jugando así si queréis, pero Ed Boon y el resto del equipo ha invertido mucho tiempo en aportar un nuevo nivel de juego más técnico". Es más, invitaron a jugadores expertos a pasar una semana en las oficinas de NetheRealm Studios para jugar al título y enriquecer el desarrollo incorporando parte de sus opiniones.