Skip to main content

Naughty Bear

Osos antiamorosos.

El juego tiene poca variedad más allá de estas situaciones, pero por si esto fuera poco, el control tampoco es para echar cohetes ya que es impreciso y nos hará cometer errores constantes. Básicamente el control consiste en acercarse a los osos (que tienen una IA bastante simple) y aporrear el botón de ataque. A su vez, la cámara nos pondrá las cosas más difíciles ya que no siempre nos ayudará a movernos bien por los repetitivos escenarios, y muchas veces estaremos dando vueltas un poco perdidos, en culpa por la poca variedad de estos.

Ahora bien, si somos tipos duros capaces de pasar por alto la cámara desastrosa, las indicaciones tan difíciles de ver que nos dicen donde hemos de ir, y no nos importan sus tiempos de carga incomprensiblemente largos, entonces nos encontraremos con lo peor de este título: un framerate inadmisible. Algunos bajones en la tasa de imágenes por segundo (sobretodo en la versión para PS3) hacen que la experiencia no sea para nada agradable.

Es incomprensible que un juego tan pobre a nivel visual pegue unos tirones tan bestiales y constantes. Asimismo, los defectos gráficos de objetos que aparecen de repente frente a nosotros y se traspasan es muy habitual. Todos estos errores a nivel técnico dinamitan por completo la experiencia de juego que nos propone Naughty Bear. Es incomprensible que se saque a la venta un juego con tales errores técnicos.

Cabe mencionar que además de la aventura principal consistente en superar misiones y desbloquear todo tipo de premios existen unos modos multijugador. Son las mismas modalidades de siempre pero con nombres y objetos cambiados: pasteles de gelatina en lugar de banderas, death matches por equipos, acabar con un oso que lleva una arma que lo hace casi invencible, etc.

Por otro lado, conviene advertir que este no es un juego recomendado a los jugadores más jovencitos como sí sugiere el +12 de la caja. La violencia de Naughty Bear es extremadamente dura y macabra aunque no dejen de ser plumas lo único que brotará nuestras víctimas en lugar de sangre. La violencia real de este juego no es visible, forma parte de una premisa y esta justificada, pero no consigue divertir es desquiciada en el sentido chungo de la palabra. El juego le encantaría al Joker pero no nos parece el juego más idóneo para los chavales. Sin duda, un error bastante garrafal por parte de la PEGI. De todas maneras, dado que no es un problema propiamente de los creadores del juego no tendremos en cuenta este hecho en la puntuación.

En definitiva, lo que tenía que ser un título de humor desternillante lleno de violencia gratuita pero al fin y al cabo divertida ha acabado siendo un juego cuyo potencial agotaremos en pocas horas, no porque sea corto –que no– sino por lo cansino de su planteamiento y por el agotamiento que nos provocarán sus defectos técnicos. En efecto, Naughty Bear es ese adorable osito con una bomba en su interior que explotará si decidimos abrazarlo.

505 Games ha dicho a Eurogamer que son conscientes de los numerosos bugs de este juego y que están trabajando con A2M para solucionarlo. "Se está preparando un pequeña actualización. Estamos trabajando urgentemente con los fabricantes de consolas para lanzar rápidamente la actualización", nos han comentado.

4 / 10

También te puede interesar