Análisis de NBA 2K20
Victoria polémica.
Analizar NBA 2K20 es un marrón bastante gordo. Y es triste, porque no debería ser así: 2K ha vuelto a superarse, recreando no solo el dominador incontestable en la zona de los simuladores baloncestísticos sino firmando también, probablemente, el mejor videojuego deportivo de todos los tiempos. Las sensaciones que se producen en la cancha, desde el momento en el que el árbitro lanza la pelota naranja por el aire, son indescriptibles. Se respira baloncesto y nos hace sentirnos dentro de la cancha gracias al realismo y, especialmente, al amor por el detalle que desprende. Pero al mismo tiempo, el estudio ha optado, desde hace unas temporadas, por enfangarse de forma innecesaria.
Las microtransacciones llevan varios años presentes en el mundo del videojuego, especialmente en lo que a videojuegos deportivos y competitivos se refiere. Es una práctica habitual e incluso bastante comprensible en las propuestas free-to-play, pero cuando realizamos un desembolso de setenta euros para adquirir un videojuego y se nos invita constantemente a invertir dinero real para avanzar, es inevitable plantearse la moralidad de esta estrategia. De hecho, no hace falta que recuerde la polémica generada hace unos días con el tráiler en el que se vanagloriaba la inclusión de juegos de azar, como ruletas, dentro del juego.
Es cierto que la monetización se ha tratado de paliar en ciertos aspectos y que el modo Mi Equipo ha introducido diversas mejoras con el objetivo de que podamos crear un equipo de ensueño sin tener que pasar por caja, pero la tentación está ahí, especialmente cuando nos toca enfrentarnos con alguien que sí lo ha hecho y tiene mejores jugadores gracias a ello. Se han restringido las posiciones del quinteto inicial para evitar que nadie ponga a jugadores fuera de su puesto para sacar ventaja, dotando así a cada choque de un mayor realismo, dentro de que es un apartado de fantasía en el que podemos unir a estrellas de diversas épocas, y esta vez se han incluido cartas de evolución con las que podremos mejorar algunas tarjetas en concreto, a medida que consigamos determinados objetivos o cumplamos las estadísticas que se requieren. Esto puede ayudarnos a obtener con más brío las cartas Ópalo Galaxia, las mejores del juego, aunque, como podéis imaginar, es una tarea que requiere tiempo... o una buena cuenta corriente.
Otro de los pilares de NBA 2K20 es el modo Mi Carrera, realizado en colaboración con SpringHill Entertainment, la productora de Lebron James. La apuesta por la narrativa lleva varios años pisando fuerte en los videojuegos deportivos, pero en esta ocasión, y siendo honestos, nos ha dejado un tanto fríos, a pesar de contar en el reparto con caras conocidas como Idris Elba o Rosario Dawson. La narrativa aborda un contexto en el que predomina la manida historia de superación y lucha por los sueños, produciendo un déjà vu constante. Está tan visto que no aporta demasiado, aunque sí trata de hacerlo intentando ser más humano y personal, mediante relaciones con compañeros de equipo, entrenadores o asesores. También añade, de forma poco sutil, una buena cantidad de product placement innecesario, con referencias a numerosas marcas... porque los sueldos de actores de Hollywood no se pagan solos.
Este prólogo argumental, que dura alrededor de cuatro horas, es un mero aperitivo para crear nuestro jugador y lanzarlo al sueño de ser una estrella y batirse el cobre con otros usuarios en El Barrio. Otro de los cambios de esta nueva iteración es que ahora el progreso de la media de nuestro crack en ciernes llegará al 95 como máximo mediante VC, y para llegar al anhelado 99 tendremos que realizar acciones brillantes en el parqué, aunque si pasamos una mala racha la media bajará irremediablemente. Como es habitual NBA 2K20 ofrece un curso baloncestístico a largo plazo, y mediante actualizaciones, feedback de los usuarios o eventos temporales la experiencia se moldeará a lo largo de todo el año.
Sería injusto centrar el texto solo en las cosas menos buenas que tiene un juego tan increíble como es NBA 2K20, principalmente porque si obviamos el mencionado lunar de las microtransacciones y algún que otro pequeño detalle que os gustará más o menos en función de gustos, lo cierto es que se trata de un producto prácticamente redondo. También hay que ser y justo recordar las cosas que se han hecho bien, como la inclusión de la WNBA, siendo la primera vez que se incluye el basket femenino en la franquicia. Para aportar el mayor realismo posible, se ha contado con los movimientos de jugadoras como la española Maite Cazorla o la ahora comentarista televisiva Amaya Valdemoro, una muy buena tentativa que favorece la inclusión y satisfará a los seguidores de la mejor liga de mujeres del mundo. Aunque ahora no tiene el enfermizo nivel de detalle de los encuentros de sus homólogos masculinos, seguro que se irá perfeccionando en próximas ediciones.
Pero lo importante son las sensaciones a la hora de disputar encuentros y en esto no hay rival en ningún deporte que se acerque mínimamente a lo que ofrece NBA 2K20. Los partidos son increíbles y emocionantes de principio a fin, y todavía nos siguen alucinando las cotas de realismo que alcanza año tras año, con detalles que parecen menores, pero que aportan una sensación de realismo que está a otro nivel. Puede que no se vislumbren demasiados cambios con respecto al año pasado, pero casi mejor. Si algo es prácticamente perfecto, mejor no tocarlo demasiado. Los partidos son ahora algo más pausados debido a las mejoras en las animaciones de los jugadores a la hora de correr o trotar, y se agradece; este es el añadido más significativo en lo referente a lo que ocurre en la cancha en sí.
Si obviamos toda la polémica generada con las microtransacciones - y algunos bugs de lanzamiento, especialmente en la versión de PC - NBA 2K20 es el simulador de baloncesto perfecto. Es el día de la marmota de cada temporada, porque cada año decimos lo mismo, pero es así. Resulta desagradable el sentirnos casi obligados a pasar por caja para poder participar con dignidad en las partidas multijugador, pero el resto del contenido que encontramos en la nueva edición del juego de baloncesto de 2K Sports hará que no queramos dejar de escuchar el rechinar de las zapatillas en el parqué virtual.