Análisis de NES Remix 2
Wii U Entertainment System.
Es curioso que Koichi Hayashida, el diseñador del primer NES Remix, declarase que su principal intención al crearlo era la de recuperar el "tiempo perdido" y jugar a clásicos de la primera consola de sobremesa de Nintendo que no había podido disfrutar durante su niñez. Aquel ejercicio de deconstrucción de mecánicas jugables capturaba con precisión quirúrgica gran parte de los elementos que hicieron de ellos clásicos atemporales, y no parecía propio de alguien que no hubiese pasado tardes y tardes descubriendo sus secretos más ocultos.
El caso es que habiendo dado con una fórmula sorprendentemente sólida al primer intento, la secuela de NES Remix pierde parte del factor sorpresa del original, pero en cierto modo lo compensa con una propuesta un poco más consistente: en términos de calidad su selección de juegos es mucho más homogénea (Wario's Woods e Ice Hockey son los únicos "prescindibles", por decirlo de alguna manera), y las pruebas tienden a ser también más imaginativas, alocadas y divertidas. Es difícil describirlo, pero tienen un poquito más de "chispa", lo cual hace de NES Remix 2 algo aún más adictivo y que anima con fuerza a intentar sacar las tres estrellas arco iris.
Las pruebas de cada título individual están bastante bien, pese a ser menores en número que en el primer NES Remix (lógico al haber cuatro juegos menos), pero una vez más la estrella de la función son las fases remezcladas, delirantes crossovers en los que conviven universos y personajes de forma bastante ingeniosa. Así, puedes encontrarte con Kirby intentando eliminar a un jefe final de Dream Land mientras le persiguen varios Boos, a la princesa Peach de Super Mario Bros. 2 luchando contra Koopa en Super Mario Bros. 3 para salvarse a si misma o a Toad tratando de superar una mazmorra de Zelda II.
Fuera del modo principal vienen un par de extras. El primero es la versión completa del Super Luigi Bros. que ya encontramos en Super Mario 3D World. Se trata del primer Super Mario Bros. con Luigi de protagonista y en modo espejo, corriendo de derecha a izquierda. Es divertido y también bastante extraño, porque al jugarlo te das cuenta de cómo tienes grabadas a fuego en tu cabeza las mecánicas del clásico plataformas diseñado por Shigeru Miyamoto y cómo un simple cambio de físicas (Luigi salta más alto que su hermano) y dirección puede confundirte y alterar una experiencia que al mismo tiempo se siente bastante familiar.
Todavía más peculiar es el modo Nintendo World Championships Remix que se desbloquea de forma automática si tenemos descargado el primer NES Remix en nuestra consola. Tomando como base el cartucho de 1990 (uno de los más raros de NES y que alcanza precios astronómicos en subastas de coleccionistas) el objetivo es superar tres pruebas seguidas en seis minutos y veintiún segundos: recoger 50 monedas en Super Mario Bros, 25 en Super Mario Bros 3 y finalmente alcanzar la máxima puntuación posible en Dr. Mario.
Curiosamente este modo sí incluye una tabla global de clasificaciones, una de las ausencias más criticadas del primer NES Remix... pero esta función se excluye una vez más de las pruebas principales. Es una omisión inexplicable, pese a que sí se ha añadido algunas mejoras a la hora de compartir contenido en MiiVerse, como la posibilidad de publicar repeticiones de nuestros mejores tiempos y nuevos sellos pixelados para nuestros mensajes.
Así pues, NES Remix 2 es una secuela conservadora, pero que se las apaña para mantener intacta la inspirada implementación de una fantástica idea para un título descargable. Vuelve a ser un homenaje a la era de los 8 bits de Nintendo y una fiesta para los amantes de lo retro, una celebración que además en esta ocasión cuenta con una selección de juegos un poquito más sólida y menos contenido que para muchos no pasa de ser casi relleno. Si el primero no te llamó la atención éste no tiene nada que vaya a cambiar tu opinión, pero si te enganchaste a NES Remix aquí tienes una nueva y adictiva dosis de pruebas ideal para amenizar unas cuantas tardes teñidas de nostalgia.