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Análisis de la New Nintendo 3DS

La inevitable iteración.

Los intentos por parte de Nintendo de alargar la vida de su hardware portátil no siempre han tenido un éxito atronador. La Game Boy Pocket - y Pokémon, no lo olvidemos - dio una segunda vida a su predecesora de 1989, pero la Game Boy Micro de 2005 - la última iteración de la Game Boy Advance - no tuvo ni mucho menos tanto éxito. Sea como fuere, ese deseo constante por retocar y mejorar sus plataformas portátiles ha sido una parte importante de la estrategia del gigante de Kyoto durante tres décadas, y no parece que vayan a abandonarla a corto plazo. De hecho, la actual consola portátil de Nintendo, la 3DS, ha tenido tres versiones en apenas unos pocos años, y ahora dentro de unas semanas llegará a Europa la cuarta.

La New Nintendo 3DS es, quizás, la máquina que la 3DS XL de 2012 debería haber sido desde el principio. Arregla los diferentes problemas que ha tenido la plataforma desde su nacimiento, como los malos ángulos de visión 3DS, la ausencia de un segundo stick analógico y un rendimiento pobre al navegar por la interfaz de usuario. La buena noticia es que el nuevo modelo soluciona con éxito todo eso y además añade algunos extras, haciendo que sin duda sea la versión definitiva del hardware de 3DS. El nuevo sistema viene en dos versiones; la New 3DS estándar y la New 3DS XL (denominada LL en Japón). Ambas comparten un diseño similar, pero la pequeña - supuestamente dirigida a un público más joven, ni que solo sea a juzgar por el packaging - tiene carcasas 'Kisekae' intercambiables y botones que imitan el esquema de color del clásico mando de Super Nintendo. Más allá de las diferencias obvias en dimensiones generales, tamaño de pantalla y capacidad de la batería, la tecnología interna es idéntica en ambos modelos.

Antes de adentrarnos en los aspectos más técnicos de la New 3DS, quizás sea apropiado hablar con un poco de detalle sobre las mejoras físicas de la nueva consola. La más obvia es la inclusión del segundo control analógico, denominado C-Stick por Nintendo en un intento de recordar el famoso stick amarillo del pad de GameCube. Este stick con forma de pezón está construido con goma y parece muy rígido al usarse por primera vez; es básicamente el mismo concepto que tenía el Trackpoint de los portátiles ThinkPad de IBM. Basta una presión moderada para que registre la entrada direccional, y su situación junto a los botones permite que sea cómodo cambiar entre los dos elementos de control.

La New Nintendo 3DS es la máquina que la 3DS XL de 2012 debería haber sido desde el principio, solucionando los malos ángulos de visión 3DS, la ausencia de un segundo stick analógico y un rendimiento pobre al navegar por la interfaz de usuario.

Al incluir el segundo stick, la New 3DS absorbe las funciones del criticado accesorio Circle Pad Pro, añadiendo además los dos gatillos, ZL y ZR, que incorporaba dicho periférico. Situados al lado de los ya existentes L y R, están lo suficientemente al alcance de tus dedos, pero acceder a los cuatro botones a la vez requiere algo de práctica, tocando los botones L y R con la parte trasera del nudillo y los nuevos ZL y ZR con la punta del dedo.

Los nuevos controles son solo uno de los agradables cambios de la nueva portátil, pero también hay alguno que no nos acaba de gustar. El control de volumen está ahora en el lado izquierda de la pantalla superior, con lo cual es improbable que le des un golpe sin querer mientras juegas. El selector para WiFi se ha eliminado por completo y ahora la conectividad inalámbrica se controla totalmente a través de la interfaz de usuario, otro cambio positivo que implica que no perderás interacciones con StreetPass si accidentalmente el selector se mueve en tu cartera. Los botones Start y Select pasan a estar en la parte derecha de la pantalla táctil, mientras que la parte inferior de la consola - donde antes apenas había el conector de auriculares y un par de leds - ahora está repleta de elementos. El dock para el stylus, el slot para los cartuchos y el botón de encendido y apagado están ahora aquí, pero esto último no nos convence: la posición del botón es incómoda e incluso algo extraña, y hubiese sido mejor mantenerlo en su posición original bajo el panel táctil, protegido por la pantalla superior cuando la consola está cerrada. Aunque el botón seguramente no apagará la consola mientras la lleves en el bolsillo o la cartera, sí que hemos visto como la encendía en alguna ocasión estando apagada.

Otra novedad importante de la New 3DS estándar es la inclusión de las carcasas Kisekae - piezas de fino plástico que se enganchan en la parte frontal y trasera de la consola. La punta del stylus - el cual es mucho más simple y barato que el stylus metálico y telescópico de la primera 3DS - sirve para desmontar la carcasa delantera, pero para la trasera necesitas un destornillador de estrella. La razón para ello es que la batería y la ranura MicroSD están debajo, con lo cual si accidentalmente se desenganchase podrías perder la tarjeta de memoria o la batería. Las carcasas Kisekae son exclusivas del modelo pequeño de New 3DS, y está claro que Nintendo ve en ellas una fuente de ingresos, habiendo ya casi sesenta diseños diferentes en Japón. Aunque se entiende esta omisión en la New 3DS XL - la versión destinada a un público más adulto - Nintendo pierde la oportunidad de ganar bastante dinero con ello. Y qué demonios, a los adultos también nos gustan los diseños repletos de color.

El head-tracking de la New 3DS es una solución increíblemente efectiva para uno de los problemas más molestos de la 3DS original, la pérdida del efecto 3D al mover ligeramente la consola.

Fuera del aspecto puramente físico, a nivel interno también hay mejoras en la nueva versión de la consola que son igual de atractivas. La más obvia es el mejoradísimo efecto 3D estereoscópico, el cual utiliza ahora la cámara frontal para detectar la posición de tu cabeza y ajustar así la imagen. En los anteriores modelos de 3DS incluso un pequeño cambio en la posición de la consola bastaba para romper la imagen 3D y arruinar el efecto, causando duplicación de imagen y que ésta fuese muy borrosa. La New 3DS, en cambio, elimina por completo este problema: puedes mover incluso agresivamente la máquina y seguir teniendo una imagen perfecta, gracias a que la cámara monitoriza constantemente tu posición y compensa el movimiento ajustando la barrera parallax de la pantalla. Ver cómo funciona el proceso no es complicado; simplemente gira completamente la cabeza y rápidamente date la vuelta para ver como en la pantalla la imagen 3D "salta" al recalibrarse y detectar otra vez tu cara. También capta los movimientos más sutiles, lo cual sugiere que también se utiliza el acelerómetro de la consola. Sea cual sea el método utilizado, en cualquier caso, es una solución increíblemente efectiva para uno de los problemas más molestos a los que se enfrentaban los usuarios de 3DS.

Nintendo también ha retocado la tecnología para proporcionar algunas mejoras que son bienvenidas. La CPU es ahora más rápida, lo cual implica que navegar por los menús de la New 3DS es mucho más fluido. Por ejemplo, la molesta pausa que tradicionalmente acompañaba la pulsación del botón Home dentro de un juego ha desaparecido, y los tiempos de carga y encendido son ahora mucho menores. Las descargas desde la eShop también son más rápidas, y al usar el navegador web ya no se producen ni de lejos tantos trompicones. El nuevo navegador, por cierto, es compatible con HTML5 e incluye un filtro para bloquear contenido adulto - lógico, teniendo en cuenta el público potencial de Nintendo - aunque éste se puede eliminar pagando una pequeña cantidad con la tarjeta de crédito. La New 3DS también incorpora de serie la tecnología NFC, necesaria para usar las figuras Amiibo, aunque esta función no se podrá probar en condiciones hasta el mes que viene, cuando nintendo actualice Super Smash Bros. 3DS con compatibilidad con las figuras.

Los juegos que hemos probado en la New 3DS no tenían ningún cambio respecto a la consola estándar, pese a la mejora en la CPU. Esto es normal teniendo en cuenta que se crearon con el sistema original en mente, pero Nintendo ha prometido que algunos juegos que se lanzarán más adelante harán uso del nuevo hardware, siendo el primero de ellos la conversión del clásico RPG de culto de Wii Xenoblade Chronicles, disponible el próximo 2 de abril. Aunque algunos usuarios agradecerán la posibilidad de ver juegos más complejos a nivel técnico en su portátil, esta estrategia tiene riesgos: hay más de 45 millones de usuarios de 3DS, 3DS XL y 2DS en todo el mundo, y ninguno de ellos podrá usar el software específico de la New 3DS en su actual consola. Fragmentar el mercado de esta manera puede animar a algunos usuarios a actualizar el sistema, pero también genera esa confusión que tantísimo daño ha hecho a Wii U durante estos años. Para un consumidor normal, diferenciar software destinado a la New 3DS o a la antigua 3DS puede ser un quebradero de cabeza importante.

Resulta decepcionante ver que Nintendo no ha aprovechado esta oportunidad para añadir una batería con una capacidad más generosa.

El tráiler promocional de la nueva 3DS, cortesía de Nintendo.Ver en YouTube

La New 3DS tiene una batería de 1400mAh, una cifra algo baja si piensas en que la mayoría de smartphones modernos poseen baterías con más del doble de capacidad. Como resultado de ello la autonomía no varía de forma drástica respecto al modelo antiguo; según Nintendo es una hora más de juego en esta versión (de tres horas y media a seis), comparada con la 3DS original de 2011 (de tres a cinco horas). Durante nuestras pruebas hemos visto que esto se ajusta bastante a la realidad, pero aún así acabas teniendo que cargar la consola más de lo que te gustaría. Ocurre lo mismo con la New 3DS XL, la cual ofrece una ligera mejora en términos de autonomía respecto a la vieja XL. Dado que la batería ha sido desde el principio una de las mayores quejas con la 3DS desde que llegó a las tiendas hace unos años, resulta decepcionante ver que Nintendo no ha aprovechado esta oportunidad - sin duda la última, teniendo en cuenta la edad del hardware - para acallar esas críticas con una batería más generosa.

Realmente la New 3DS es más una iteración que una revolución a gran escala, pero al mismo tiempo, en lo que respecta a las renovaciones de Nintendo, es una de las más drásticas, fácilmente comparable con lo que supuso la Game Boy Advance SP cuando introdujo la pantalla retroiluminada (con el modelo AGS-101) y una batería recargable por primera vez en las portátiles de Nintendo. La mejora en el procesador hace que la interfaz sea mucho más fluida y permitirá a largo plazo mejores juegos, con el desafortunado efecto colateral de que los poseedores de la vieja 3DS se quedarán fuera. El head-tracking mejora en gran medida el efecto 3D sin gafas, mientras que al añadir el segundo stick analógico se obtiene el tipo de control que debería haber incluido la consola desde el principio.

La New 3DS y la New 3DS XL se pusieron a la venta en Japón, Australia y Nueva Zelanda a finales del año pasado, y el próximo 13 de febrero hará lo propio en Europa. El retraso en el lanzamiento puede haber sido una decisión acertada, ya que la llegada a nuestro país se producirá junto a la de dos killer apps que pueden animar el mercado, como son The Legend of Zelda: Majora's Mask 3D y Monster Hunter 4 Ultimate. El software es vital a la hora de vender una revisión como esta, cuyo precio oscilará entre los 169€ para el modelo pequeño y los 199€ para el grande. Cada uno debe valorar su posición personal a la hora de decidir si merece la pena actualizar, pero lo que sí está claro es que la New 3DS es una fantástica revisión y, probablemente, la versión definitiva de la actual consola portátil de Nintendo.

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