New Play Control! Mario Power Tennis
Un paso por delante de Wii Sports.
Parece mentira que, más de dos años después de la salida al mercado de Wii, la referencia en cuanto a juegos de tenis para la consola de Nintendo sea siendo uno de los minijuegos de Wii Sports. Realmente hay miles de aplicaciones potenciales para el control con sensor de movimiento del WiiMote, pero sin duda el deporte de la raqueta es uno de los más obvios. De ahí que resulte extraño que todavía nadie haya podido (o se haya atrevido) a realizar un juego a la altura, para lo cual parece que habrá que esperar a EA Grand Slam Tennis.
Nintendo, sin embargo, no ha perdido el tiempo. Dentro de la gama New Play Control (en la que se recuperan clásicos de Gamecube aplicando nuevos esquemas de control) la compañía japonesa (re)lanza Mario Power Tennis, uno de los más divertidos y desenfadados juegos deportivos de la anterior generación. Es una decisión inteligente, porque se aprovecha una franquicia de éxito, un producto terminado al que sólo hay que hacerle algunos ajustes y se pone a la venta un juego que el público lleva demandando desde hace tiempo. Pero irónicamente, y sin ser ni mucho menos malo, el resultado no es tan bueno como cabría esperar.
El problema, desde luego, no viene dado por el apartado técnico, a pesar de ser virtualmente idéntico al de su predecesor. Mario Tennis era un juego que ya lucía muy bien en Gamecube, con sus simpáticos y coloristas gráficos, y en Wii esa candidez se mantiene casi como en el primer día. Dice mucho en favor de sus creadores (del Mario Power Tennis original, se entiende) que su juego pueda volver a ser publicado cinco años y una generación después y siga teniendo validez, al contrario que, por ejemplo, sacar una camisa de leñador a cuadros en pleno 2009. Los únicos cambios destacables son la inclusión del modo 480p para su correcta visualización en las televisiones modernas, con una estable tasa de refresco de 60 frames por segundo en la que no se aprecia ralentización alguna. El apartado sonoro (con la música y los sonidos familiares que podemos esperar de un juego de la saga Mario) sencillamente sirve para salir del paso: ni es un desastre ni una maravilla. Es, simplemente, el mismo que hemos oído tantas veces que al final ya ni le prestamos atención.
Tampoco es un problema de modos de juego y opciones. A pesar de aportar más bien poco, esta versión para Wii está plagada de minijuegos y todo tipo de chorraditas para tenernos entretenidos durante muchísimo tiempo. Tiene las necesarias opciones de personalización como para poder adaptar el juego a nuestro estilo y preferencias. Y tiene un modo multijugador muy divertido, a pesar de que no pueda jugarse a través de internet.
No, el pecado capital del Mario Tennis de Wii es (y seguramente ya lo hayáis adivinado) que los controles con el WiiMote, su principal novedad (o la única, según se mire), son un lastre en la jugabilidad. Mario Power Tennis se diseñó como un juego rápido, muy bien adaptado a los botones de un gamepad, pero cuyo control se vuelve lento y poco fiable al ser ejecutado con el mando de Wii. Así como en New Play Control Pikmin el cursor controlado con el WiiMote era una gran mejora, el tándem WiiMote-Mario Tennis es un paso atrás.
Se trata más de un defecto de precisión y rápidez de respuesta que no del esquema en sí. Con el stick analógico del nunchuck movemos al personaje en pantalla (la diferencia fundamental con Wii Sports), y agitando el WiiMote con gestos naturales podemos sacar, hacer un revés, o golpear normal. Girando el mando, se aplica efecto a la pelota. Si los movimientos se acompañan del botón A o B, ejecutaremos movimientos especiales. Y, algo que se agradece enormemente, el movimiento también se puede controlar con la cruceta digital del WiiMote, ideal para partidas multijugador en las que no hayan tantos nunchucks como WiiMotes. Pero de nada sirve que todo esté bien planteado si después es difícil golpear la pelota hacia donde deseamos, o si el gesto que realiza el personaje no es precisamente el que nosotros teníamos intención de realizar. Es ahí donde el juego falla.
En condiciones normales New Play Control Mario Power Tennis pasaría sin pena ni gloria por las estanterías de las tiendas de videojuegos, porque no aporta nada nuevo, ni tampoco lo intenta en ningún momento. Sin embargo, el tirón de la franquicia Mario y su precio (algo más reducido que el de los lanzamientos normales) juegan a su favor. Es un juego que no entusiasmará a los jugadores más exigentes, y que horrorizará a los puristas de la raqueta, pero que entretendrá a los más pequeños de la casa y a quienes busquen un juego deportivo accesible y que no se tome demasiado en serio a si mismo. Es un paso adelante respecto a Wii Sports, pero no es ni de lejos el cambio que demandábamos. Para eso habrá que seguir esperando a Electronic Arts...