Nikkei detalla prácticas abusivas de Konami hacia sus ex-empleados
Dificultando la búsqueda de un nuevo empleo.
Nikkei publicó hace unos días un artículo sobre la situación de los ex-trabajadores de Konami que hoy recoge su edición en inglés. En 'El Éxodo Konami", el diario financiero japonés describe prácticas abusivas hacia los ex-empleados de la compañía
El caso más conocido es el de Hideo Kojima, con el que según su investigación sigue habiendo una disputa ya que él considera que no se le ha pagado todo el finiquito que se le debía. Al parecer, el motivo de que Konami no haya pagado fueron los comentarios que realizó Kojima sobre Metal Gear Survive, afirmando que es un juego que 'él no habría hecho', que habrían sentado muy mal en la compañía nipona y habrían tratado de emplearlos para justificar una ruptura de contrato.
Más grave es la situación que viven todos los trabajadores de su nueva empresa, Kojima Productions. En abril trataron de acceder a los servicios del seguro sanitario ITS Kenpo, común entre las grandes compañías de videojuegos o de internet japonesas. Sin embargo, dicha petición fue rechazada de base debido a que el director de la junta ITS optó por no permitir siquiera que se votase en el consejo de administración. El presidente de la junta es Kimihiko Higashio, un directivo de Konami (el acceso a la cadena de gimnasios de Konami es uno de los beneficios del seguro de ITS Kenpo). Esta acción habría violado el código de las leyes de seguros sanitarios japonesa, que afirman que el presidente de la junta puede decidir un desempate, pero no puede negar la posibilidad de la votación.
Kojima y sus empleados no son, ni de lejos, los únicos que han sufrido problemas tras su abandono de Konami. Una compañía de contratación ha afirmado que Konami envía quejas formales a otras compañías de videojuegos que intentan contratar a un ex-empleado, amenazando incluso con denunciarles si les contrata. Al parecer esta influencia llega incluso canales de televisión, a los que se urge a que no se contrate jamás a uno de sus ex-empleados.
Konami presiona a los antiguos trabajadores para que no indiquen en su currículum que pertenecieron en algún momento a la compañía; uno de los entrevistados afirmaba que había tenido que encontrar trabajo en otro sector (la construcción) para poder limpiar el rastro de Konami y ser aceptado en otra compañía del sector tecnológico. La sensación predominante es que el pánico a las filtraciones de la empresa es lo que motiva a Konami a realizar estas acciones.
Este pánico lleva a la compañía a no dar un mail corporativo a los trabajadores, tan solo mails temporales en caso de necesidad. Estas cuentas y todo su contenido se borra a los pocos meses; la ID del mail es una cifra aleatoria para que no se pueda identificar a la persona que los escribe.
La política férrea de la compañía les lleva a monitorizar todo lo posible a sus empleados. Los trabajadores tienen que fichar para indicar los descansos; los trabajadores que más descansos se toman son mencionados luego en un mail que se envía a todos los empleados. También controlan las redes sociales de los empleados: los trabajadores que dieron 'Like' a un post de un ex-empleado que había encontrado trabajo fuera de Konami fueron relevados de su posición y cambiados a otro departamento.
Según otro empleado, la transición de Konami hacia el juego móvil se produjo tras comprobar el éxito de Dragon Collection (2010) para smartphone; el bajo precio de producción y los grandes ingresos llevaron a la compañía a una reestructuración total que está dando sus frutos a nivel económico: se calcula que este año fiscal Konami podría generar 40 mil millones de yenes (324 millones de euros) de beneficio operativo.