Nintendo planeó la secuela de Zelda: Wind Waker
Con Link montando a caballo.
Nintendo planeó en su momento la secuela de The Legend of Zelda: Wind Waker, que iba a situarse en tierra firme.
En esa entrega Link habría podido montar a caballo, una característica que no aparecía en el original de GameCube debido a que su escenario se centraba en un gran océano con pequeñas islas.
Pero la idea terminó cancelándose por diversas razones, y en su lugar se inició la producción de The Legend of Zelda: Twilight Princess.
La noticia salta ahora, catorce años después, gracias al libro Zelda: Art & Artifacts que se publicará próximamente y que es complementario al popular Hyrule Historia.
A Europa no llegará hasta febrero, pero la versión japonesa ya está disponible.
"Wind Waker 2 habría tenido lugar en un escenario en tierra firme en lugar de en el mar, para que pudiéramos tener a Link galopando a caballo," ha declarado el artista Satoru Takizawa (gracias por la traducción, Nintendo Everything).
"Pero las proporciones de Link en Wind Waker no encajaban bien para montar a caballo, era demasiado bajito, y una versión adulta de Toon Link tampoco parecía adecuada."
La recepción inicial de Wind Waker por parte del público no fue muy positiva debido a su estilo gráfico, y a pesar de la buena reacción de la crítica tras su lanzamiento, Nintendo no siguió explorando esa idea. Eso, y el hecho de que películas como El Señor de los Anillos tuvieran un éxito brutal, inclinaron la balanza hacia un Zelda más realista.
"Mientras estábamos atascados con esos problemas, nos dimos cuenta de que cada vez había una demanda mayor por un Link más realista, más alto," concluye Takizawa. "Las películas de fantasía de gran presupuesto también eran todo un éxito en su momento, así que teniendo en cuenta todo eso decidimos ir a por ello. Yo ocupaba el puesto de director artístico en el proyecto, y empecé pidiéndole a Yusuke Nakano que hiciera el diseño de Link."
La historia de Wind Waker continuaría en el spin-off Phantom Hourglass para Nintendo DS, años después. Eso sí: seguía habiendo mucha agua.