Skip to main content

Ocaso oriental

¿Qué les pasa a los juegos de rol japoneses?

Las desarrolladoras veteranas demuestran también una inusual tendencia al reciclaje. Infinity Undiscovery de tri-Ace invitaba a dejar sus encantos por descubrir indefinidamente debido a sus personajes insípidos, un sistema de combate esquizoide y a los escenarios exentos de detalles. Star Ocean: The Last Hope no hace honor a su subtítulo sino que lo mancilla; resulta desconcertante que la cuarta entrega de una saga tan longeva como esta –su primera parte apareció en 1996– no logre evolucionar su esencia sino que meramente la expanda.

A primera vista, parece que los protagonistas de Infinite Undiscovery están huyendo de un Hulk rojo venido a menos. En realidad, intentan escapar en vano de los convencionalismos de su género. Qué metafórico y esas cosas.

 

 

 

 

No todos los juegos de rol japonés de la presente generación deben catalogarse como intentos frustrados; Eternal Sonata, Tales of Vesperia... Muchos de estos títulos tienen una calidad notable, pero sufren la misma sensación de reiteración. El problema puede deberse a que las desarrolladoras todavía no se han habituado a las capacidades de las consolas actuales y desconocen cómo potenciar las características inherentes del género con las nuevas herramientas a su disposición. Este desconcierto se hace más acuciante cuando se realiza la inevitable comparación con el rol occidental: Bethesda ha insuflado sus mundos de vida y detalle, BioWare prefiere centrarse en el aspecto cinematográfico y en las relaciones de los personajes, World of Warcraft aúna personas aparentemente contradictorias hasta el punto que sus escapadas románticas se convierten en jugosos titulares...

Dicha hipótesis gana fuerza cuando se comprueba que los fans del género han encontrado dos oasis tamaño portátil. Al no depender de su potencia gráfica, es posible que las desarrolladoras puedan explotar su vertiente creativa con Nintendo DS. The World Ends With You no es sólo un título "optimista", sino que además ofrece una aventura inusual en el famoso barrio japonés de Shibuya. El tercer Mario & Luigi presenta una introspección anatómica, ya que los dos fontaneros deben embarcarse en el cuerpo de su archienemigo Bowser. No hay que olvidar los remakes de Final Fantasy, Dragon Quest, o la inminente nueva entrega de Megami Tensei.

La franquicia Monster Hunter y compañía han instaurado una nueva alternativa a los juegos de rol clásico. Aquí no han acabado de cuajar debido a la ausencia de un modo online hecho y derecho.

Por otra parte, la competente PlayStation Portable ha dado lugar a una serie de juegos que combinan el estilo de los combates del rol japonés con la camaradería de los MMO. Monster Hunter Freedom Unite podría ser el estandarte del nuevo movimiento que ha irrumpido en la sociedad nipona cual gigantesco tsunami. Lástima que aquí tan sólo hayan llegado unas cuantas gotitas de rebote. Asimismo, la consola gozará de títulos tan interesantes como Half-Minute Hero, proyecto a cargo de Marvelous Entertainment que satiriza los tópicos del género reduciéndolos a su mínima expresión ya que el héroe de turno deberá salvar al mundo en treinta segundos.

Quizás esa es precisamente la solución a la situación que está viviendo el rol oriental: coger aquello que lo define como tal y lanzarlo metafóricamente por la borda... o bien rendirse ante lo evidente y admitir sus carencias. Por ejemplo, la linealidad de sus viajes iniciáticos nunca es evidente, siempre queda encubierta con mapas grandes que en teoría ofrecen mucho lugares por explorar pero que en la práctica esconden una marabunta de batallas aleatorias. Antaño, estas tácticas surtían efecto pero actualmente el maquillaje se está empezando a deteriorar, revelando un rostro demacrado.

Final Fantasy XIII no sólo esconde un desnudo parcial de una de sus féminas, también se trata del posible redentor del género.

¿Es factible esta posibilidad o el ocaso oriental proseguirá inexorablemente, tiñendo el cielo de sombras amenazantes? Algunas desarrolladoras ya han tomado nota de ello, y el caso más esperado viene de la mano de Square Enix. Las primeras impresiones de Final Fantasy XIII han desatado ciertas polémicas debido a que el juego es descaradamente lineal, incluso algunos afirman que es como un pasillo con un papel pintado muy bonito. Pese a la reacción negativa inicial, la decisión tomada por el titán nipón podría ser el advenimiento de una nueva era para el rol japonés. En lugar de centrarse en crear una libertad falsa, ésta ha preferido depurar el sistema de combate, la historia y los personajes, aspectos que muchos avances han dejado en buena posición. Si el producto queda totalmente liberado de tópicos, no se avergüenza de sus limitaciones y va más allá de una panda de adolescentes llorando a la vuelta de cada esquina, un esperanzador amanecer dará comienzo... y las posteriores reuniones en el bar imaginario serán de lo más interesantes.

También te puede interesar