One more thing...
¿Por qué importa en la industria del videojuego la marcha de Steve Jobs?
Por eso la industria del videojuego mira de reojo y con cautela el terremoto que sacude a Apple. Su ecosistema móvil se ha convertido en una pieza muy importante del sector, y los movimientos que haga en el futuro en él pueden tener un notable impacto a medio/largo plazo. Que se lo pregunten si no a las consolas portátiles, convertidas (para terror de los usuarios hardcore) en segundo plato ante el imparable ascenso del iPhone y el iPod Touch como plataforma para jugar. ¿Se debe el (supuesto) fiasco de 3DS únicamente a la política de precios de Nintendo y a un catálogo deficiente... o quizás sea que mucha gente ya tenga sus necesidades cubiertas llevando un iPhone en el bolsillo, evitando la necesidad de una consola dedicada para jugar mientras, por ejemplo, espera el bus o realiza un trayecto corto?
Luego, claro está, habría que ver si el enfoque de Apple respecto a los videojuegos cambiará bajo el liderazgo de Tim Cook. No existen demasiadas manifestaciones públicas concretas al respecto, pero se ha comentado en numerosas ocasiones el secreto a voces de que Steve Jobs no siente ningún tipo de simpatía por los videojuegos (por no decir, en otras palabras, que no le gustan; quizás guarde un mal recuerdo de su paso por Atari). La única apuesta clara de Apple por ellos se produjo en 1995 con la Pippin, cuando Jobs no formaba parte de la empresa... y el experimento, dicho sea de paso, resultó un desastre de proporciones casi bíblicas. Desde entonces, la compañía ha sido más bien fría al respecto.
Con su mítico CEO al frente, Apple jamás se ha comprometido de forma clara con los videojuegos, incluso si consideramos la introducción de servicios como Game Center en los dispositivos iOS o alguna que otra mención durante las keynotes de las gamas iPhone e iPod. Ha habido acercamientos más bien tímidos, como cuando a principios de la década pasada apostaron por una desconocida Bungie y un prometedor juego llamado Halo (que, al final, acabaron comprados meses después por Microsoft), para mejorar la situación con OSX y hacerlo más amigable a las desarrolladoras a través de OpenGL. Pero al final siempre era algo secundario, algo que se notaba que no les importaba lo más mínimo. Sólo cuando se produjo el espectacular boom de la App Store empezaron a promocionarlo como uno más de los usos de sus gadgets. Las posibilidades, en todo caso, están ahí.
El Apple TV, definido como un "pasatiempo" por el propio Steve Jobs, podría ser un perfecto caballo de troya para entrar por la puerta grande en el sector. No es descabellado pensar en una actualización de firmware que añada su propia App Store al pequeño reproductor multimedia (como ya ha ocurrió en Snow Leopard), lo cual permitiría la aparición de juegos más o menos casuales como los que triunfan en sus dispositivos portátiles. Y la implementación de servicios tipo OnLive o Gaikai podría dar acceso a títulos más hardcore sin la necesidad de sacar nuevo hardware al mercado, conformando un catálogo bastante completo. Un par de añadidos y el anecdótico Apple TV pasaría de ser un caro y limitado reproductor multimedia a una peculiar consola bastante atractiva para el salón de millones de personas.
"La verdad es que a Steve Jobs no le interesan los juegos. Decir esto quizás haga que esté en su lista negra, pero es lo que creo. No es un jugador."
- John Carmack
Especulaciones aparte, será interesante ver si la marcha de Jobs hace que Apple de un paso firme para apostar por los videojuegos. Jobs ha sido reacio a reconocerlo, pero quizás su sucesor sí acepte el innegable hecho de que el software lúdico ha sido vital en el éxito del iPhone y el iPad, y ahora que los ordenadores Macintosh son más populares que nunca quizás sea el momento de ir a por ese pastel. Con la iTunes Store ya cambiaron el negocio de la música y (aunque en una medida mucho menor) el del cine. ¿Por qué no apostar claramente por una industria que ya mueve mucho más dinero que esas otras dos?
Sea como sea, la retirada de Jobs marca un punto de inflexión en la industria tecnológica y genera no pocas preguntas acerca de su futuro. Apple seguirá adelante, sin duda, y el equipo que le sucederá está más que capacitado para tomar las riendas de la compañía. Pero las cosas ya no serán iguales. En lo que nos ocupa, lo más importante será comprobar si la nueva dirección optará aprovechar el inmenso potencial que tiene Apple en el sector del videojuego, con un crecimiento imparable durante los últimos años, o si bien seguirán la terca actitud de Jobs, ignorando parcialmente la importancia de los juegos en sus plataformas. El tiempo lo dirá.