Penny Arcade Adventures: On the Rain-Slick Precipice of Darkness, Episode One

Esto es una muestra de lo que transmite el juego: un RPG creado por aficionados a los RPG orientales que saben qué es lo que nos gusta de ellos a los occidentales. No será revolucionario, pero es realmente adictivo; los bloqueos consiguen una mayor inmersión en las peleas, y detalles como que al acabar cada batalla nuestros puntos de salud se restauren muestran que la gente de HotHead Games ha encontrado un título perfecto para los amantes del género… pero algo complicado para los novatos.

Y es que aunque no es complicado comenzar a jugar, y la curva de dificultad comienza siendo bastante equilibrada, ésta se rompe completamente en el último escenario, que puede llegar a ser especialmente desesperante si no hemos dedicado tiempo a subir de nivel y a mejorar nuestras armas. Para entonces es casi obligado dominar el sistema de batalla, y muy especialmente los Bloqueos, si no queremos quedarnos estancados sin posibilidad de avanzar. Ni siquiera alcanzar el nivel 15 (el máximo) es garantía de supervivencia en los compases finales, así que conviene ponernos las pilas desde el principio.

Los gráficos son sencillotes, y desde luego uno de los apartados menos cuidados del juego. Los modelos son bastante originales (se nota mucho el toque personal del dibujante de PA), pero se repiten demasiado a menudo, y sus animaciones son bastante rancias. Es cierto que en un juego de estas características no es uno de los apartados más importantes, ya que no afecta en absoluto a la jugabilidad, pero se nota cierta dejadez.

Aunque el trabajo de sonido en general está bien, se echan en falta melodías memorables, e incluso habrá tramos en los que no escuchemos nada más que algún FX de fondo. La mayoría de conversaciones transcurren sin dobladores, y sólo un acertado narrador rompe esta tendencia que puede causar cierta monotonía.

El hecho de que venga íntegramente en inglés será visto por mucha gente como un inconveniente, pero en este título lo veo hasta natural. "Awesome" no es "alucinante", y si bien se habría agradecido el esfuerzo de localizarlo, gran parte de su encanto desaparecería instantáneamente al traducirlo. Pasa con muchos autores ingleses; puedes leerlos en castellano y soltar más de una carcajada, pero tienes la constante sensación de que había muchas otras esperándote. Eso sí, se requiere un nivel de este idioma bastante alto para no perderte en medio de la verborrea con que nos ametrallarán en cada conversación.