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PES 2010 vs. FIFA 10

Derbi en la Wii.

Durante los últimos meses os hemos estado dando la lata sobre porque FIFA 10 es el rey indiscutible de los juegos de fútbol en PS3 y Xbox 360, y sobre porque es el más realista y completo juego de futbol del momento. Pro Evolution Soccer sigue siendo una opción más arcade, quizás adecuada para los fans de los regates largos y los goles espectaculares, pero la falta de innovación de esta saga en los últimos años ha sido un tema preocupante. Pero bueno, esto solamente concierne a PS3 y Xbox 360. En Wii la situación es totalmente diferente para las dos franquicias.

Así que empecemos con Pro Evolution Soccer 2010, un juego que repite al pie de la letra todo lo que funcionó estupendamente en la versión del año pasado y que tristemente en esta nueva edición no ha innovado tanto como pudimos ver en las últimas entregas. Para aquellos de vosotros que todavía no hayáis probado esta versión de PES en Wii, deciros que la clave del juego es la habilidad de jugar apuntando con el mando de Wii donde queremos pasar la bola exactamente y hacia donde deben correr tus compañeros de equipo. El resultado de este esquema de control es una experiencia de juego realmente inmersiva y estratégica mediante la cual puedes controlar simultáneamente al jugador que lleva el balón mientras orquestas los movimientos de tu equipo. Al principio cuesta acostumbrarse, pero cuando le coges el tranquillo acabas disfrutando del futbol en consola de un modo completamente nuevo.

Lo primero que vemos al conectar PES 2010 son los ya clásicos tutoriales para veteranos y novatos, donde nos dan las primeras nociones sobre este peculiar sistema de control. Éstos incluyen la habilidad de lanzar faltas como un crack brasileño. Con un poco de práctica pronto lanzarás disparos sobre la barrera del contrario, con suficiente curva como para hacer que un boomerang parezca algo que vuela en linea recta. También tienes la posibilidad de posicionar a tu portero antes de una jugada, lo cual normalmente resulta en una satisfactoria sensación de "ya te lo dije" cuando despeje un balón, o en vergüenza cuando se lance impotente para parar un disparo. En general los porteros son algo más fiables que los de PES 2009, y realizar ciertos movimientos también es más fácil. De todas formas hay aspectos irritantes, como pases que van al jugador incorrecto (otra vez) o defensas que desaparecen en combate en los momentos clave.

La presentación nunca ha sido el punto fuerte de PES, y de nuevo aquí vuelve a repetirse la misma historia con unos menús poco atractivos, liosos y por los que es difícil moverse sin que tus córneas no sufran agresiones cada poco tiempo. Sobre el terreno de juego los gráficos son un poco borrosos, y solamente los jugadores más famosos tienen algún parecido con sus equivalentes reales. La habilidad de dribbling se ha limitado un poco con una mecánica de estamina que regula cuánto tiempo pueden correr los jugadores antes de cansarse. También está ahí la conocida Liga Máster, liga y copa para participar, y una buena apuesta es la inclusión de un modo para crear tu propio equipo desde cero.