PES 2012
¿Joven, guapo y rico?
Es innegable que PES 2012 mejora en muchísimas cosas a la edición de 2011. Jon Murphy, el jefe del PES Team, lo ha dejado bien claro en una serie de vídeos.
La parte positiva es que la mayoría del trabajo se ha hecho en la parte jugable. Tenemos, por ejemplo, un posicionamiento general muchísimo más trabajado. Ya no hay defensa-medios-ataque; ahora el campo parece dividido en decenas de pequeñas zonas y los jugadores, tanto en defensa como en ataque, prestan más detalle a la microgestión. Tapan huecos, se desmarcan para arrastrar defensas, pivotan y basculan, doblan por las bandas, presionan...
Hay que destacar especialmente el uso de las diagonales, que abren mucho el juego, la defensa en zona y, sobre todo, la anticipación. Los jugadores no están estáticos y parece que leen qué vas a hacer. Por fin da la sensación de que el juego analiza constantemente qué posibilidades tienes y se adelante para prestarte las mejores alternativas. Lo mismo en defensa, más compacta y flexible. Menos dispuesta a caer en tácticas infalibles demasiado conocidas en PES, como la pared seguida de pase en profundidad por alto o por bajo.
Estos añadidos fundamentales se ven complementados por dos novedades que, en este nuevo contexto, funcionan bien.
Una es el control sin balón. Me sonaba y no sabía de qué; luego caí que FIFA lo implementó en sus ediciones de 2004 y 2005, si no me equivoco. Era esa época en la que cada año ponían tres o cuatro cosas que luego quitaban y en la que iban más perdidos que, citando al gran Chiquito, Marco en el Día de la Madre. Pero en PES funciona, y lo hace porque todo lo demás acompaña. En las jugadas a balón parado podemos seleccionar con el stick derecho a un destinatario y controlarlo, movernos por el campo y pedir el balón. Está bien ajustado porque no es infalible pero sí que da un plus de precisión que evita que te desesperes. ¿Quieres que el saque del portero vaya al lateral en vez de al central? ¿O que el centro desde el córner se dirija a la cabeza de ese delantero tan alto que tienes? Así se solucionan ciertos problemas de precisión sin dar una ventaja evidente; simplemente ejecutas las acciones tal y como quieres pero con esa imprevisibilidad tan encantadora que tiene el fútbol.
El otro añadido es quizás mejor. Se trata de los desmarques, que pueden ser manuales o automáticos. Si estamos con la primera opción con el stick derecho manejamos a un segundo jugador y podemos desmarcarnos para recibir el balón en mejores condiciones o arrastrar y engañar al rival para dejar espacio para otros delanteros. Pero, claro, es complicado llevar a uno con el dedo izquierdo y a otro con el derecho. Si lo ponemos en automático lo único que tenemos que hacer es seleccionar la dirección del jugador que queramos y luego darle a R3. Veremos una pequeña barra encima de la cabeza del jugador y se desmarcará. En FIFA se hace con un solo botón, sólo mirando y con L1/LB, y aquí se podría haber hecho igual, porque parece que no pero ese segundo o par de segundos ralentizan demasiado la acción. Es cuestión de acostumbrarse, en todo caso. En todo caso el añadido era necesario.