Planet 51
¡El mundo al revés, quien lo dice lo es!
Como hemos dicho, las carreras y los vehículos en general tienen mucha importancia en la mecánica de este juego, no hay que olvidar que tendremos que recorrer un gran mundo abierto (dividido en 3 zonas) y que hacerlo a pie puede resultar muy pesado. Por eso, además de poder tomar prestados los coches que encontremos por la calle también dispondremos de una especie de dispensadores de vehículos repartidos por toda la ciudad. Es en este elemento donde radica gran parte de la gracia de Planet 51, porque tal como nos cuenta Arturo, "el jugador puede moverse libremente por el escenario con los vehículos que encuentra pero lo mejor es desbloquear los que no sean comunes, que son los que consigues cumpliendo las misiones". Y es que gracias a estos puntos dispensadores de coches podremos solicitar en cualquier momento los pick up, camionetas, motos, turismos o muchos otros tipos de vehículos que hayamos conseguido. Nosotros nos quedamos con la Harley Davidson espacial que desbloqueamos en una de las misiones.
Los vehículos responden bien al control y si a esto le sumamos que el juego se mueve a una tasa de frames suave, el resultado es una experiencia de conducción agradable. Eso sí, siempre bajo la óptica de un juego puramente arcade, al fin y al cabo –quizás deberíamos haberlo dicho antes– todos los vehículos del juego flotan y no tienen ruedas. Una característica que nos permite ejecutar maniobras como movernos lateralmente, saltar, activar potentes turbos o poderes especiales etc. Con estos movimientos se consigue que las carreras contra otros rivales sean variadas al estilo Mario Kart y que en cualquier momento se giren las tornas, y claro, siempre teniendo en cuentan que estamos dentro de una mecánica de juego en la que haremos muchas otras cosas.
Por ejemplo, en una misión que pudimos jugar teníamos que transportar a un gorila dentro de una jaula y cada vez que se enfadaba hacia que el vehículo se tambalease, con lo que teníamos que adaptar nuestra conducción. La idea es que aunque muchas de las misiones impliquen el uso de vehículo "haya siempre algo diferente que hacer".
Evidentemente, también habrá fases a pie y en estas controlaremos tanto al adolescente Lem como al carismático astronauta Chuck. Es precisamente una de las misiones de este último otra de las más entretenidas que probamos, cuando tenemos que perseguir a un pequeño chucho con forma de Alien y lo hacemos saltando todo tipo obstáculos y siguiendo una secuencia de botones al estilo Quick Time Event, en este caso podríamos llamarlas Chuck Time Events.
Tal como nos comentaron Planet 51 lleva cerca de dos años en desarrollo y eso se nota también en su apartado gráfico. Las versiones para Xbox 360 y PS3 que pudimos ver lucían especialmente bien, talmente como si estuviéramos dentro de la película. Los personajes, los edificios y los vehículos muestran un buen nivel de detalle, además como sandbox el juego rebosa vida y siempre hay personajes haciendo cosas a nuestro alrededor. Los escenarios y la estética en general intenta recordarnos la vida apacible en los barrios residenciales de los Estados Unidos de los años 50, con sus verjas de madera blanca y sus pequeños jardines. Como es obvio, la versión para Wii no muestra tanto detalle a nivel gráfico, pero la posibilidad de interactuar con diferentes movimientos gracias WiiMote puede gustar especialmente a los más pequeños.
Por todas estas razones, Planet 51 se presenta como uno de los títulos más interesantes que nos llegarán a finales de año para un público infantil y adolescente. Un juego de acción y carreras amable y trabajado que en sus versiones para Xbox 360 y PS3 representará todo un bálsamo dentro de un catálogo con tantos tiros y bombas. Llegara a estas máquinas casi como si fuera el extraterrestre humano que vemos en el tráiler de la película.
Planet 51 tiene una fecha de lanzamiento prevista para cuando se estrene la película durante el próximo mes de noviembre. Tendrá versiones para Xbox 360, PS3, Wii y DS.