Skip to main content

Análisis de Pokémon Rubí Omega / Zafiro Alfa

Remakes que parecen juegos nuevos.

La distancia entre los Pokémon originales y sus remakes (que salen cada cierto tiempo, desde hace mucho tiempo; podemos ir esperando Pokémon Diamante Brillante y Perla Perlana para dentro de unos años) suele ser bastante grande, pero quizá porque las novedades de X e Y, las últimas entregas, son más nucleares que en otras ocasiones la diferencia se nota más en Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa. En lo visual, claro, pero no solo eso: Game Freak ha metido suficientes novedades como para que estos remakes parezcan juegos nuevos.

Las más reseñables son las que acercan el juego a aquellos que se sienten abrumados por las dimensiones que ha ido acumulando Pokémon a lo largo de tantas entregas. Como en X e Y, aquí se apuesta por hacer más accesibles muchas de las cosas que dan profundidad y hacen interesante a la serie, pero que con el paso de los años se habían complicado lo suficiente como para asustar a los jugadores no avanzados. Es posible disfrutar de Pokémon a un nivel superficial, pero las facilidades para profundizar en algunos sistemas avanzados son mayores que nunca: el Superentrenamiento de X e Y vuelve, una opción que acerca y hace más comprensibles los puntos de esfuerzo y las estadísticas base de nuestro equipo, y facilita la tarea de personalizar los Pokémon para su uso a largo plazo.

La otra novedad importante es DexNav, una nueva función de la Pokédex que ya huele a estándar de la serie. Con DexNav podemos rastrear el perímetro en busca de Pokémon; gracias a ella, podemos hacer una suerte de búsqueda selectiva en las zonas de hierba alta, en lugar de simplemente caminar por ella y someternos al azar. Usar DexNav es un atajo para aquellos que quieran conseguir Pokémon con movimientos y características específicas sin pasar por el proceso de cría: sigue habiendo algo de azar en el proceso, pero gracias a DexNav es más fácil buscar Pokémon concretos, escaneando la zona y acercándonos con cuidado a los Pokémon que asoman (ahora podemos también caminar lento, una novedad que funciona a varios niveles: también sirve para evitar combates que no nos convienen, porque yendo de puntillas no encontramos combates en la hierba alta).

Ver en YouTube

Rubí Omega y Zafiro Alfa son interesantes por sus sutilezas, precisamente. Caminar lento le da un nuevo sentido a los repelentes, por ejemplo; las cajas del PC son más útiles; las opciones de la pantalla táctil son más versátiles, y la navegación por las distintas opciones es más ágil, así como ciertas tareas que pueden llegar a ser más o menos rutinarias, como plantar bayas. Sigue sin ser un juego frenético, pero se agradece el esfuerzo por hacerlo menos tedioso; X e Y ya iban por ese camino, y muchas de las cosas en las que Rubí Omega y Zafiro Alfa hace que la serie avance también optan por acercar Pokémon a los jugadores con menos tiempo sin sacrificar las opciones avanzadas.

Los originales no me parecen las entregas más brillantes de la serie, pero Game Freak ha jugado bien con el factor fascinación a la hora de presentarnos de nuevo la región de Hoenn, o la nueva región de Hoenn: las viejas ciudades y pueblos, y sus edificios y localizaciones importantes, tienen un aspecto muy fresco gracias a los gráficos en 3D y la manera en que se nos presentan, con planos y movimientos de cámara imposibles en Game Boy Advance y que hacen que todo brille con una luz nueva. La navegación por el mapa de Hoenn me sigue pareciendo algo tosca, más aún con X e Y tan recientes, pero la pura curiosidad por ver cómo se ha rehecho anima más de lo que esperaba a visitarlo de nuevo.

Las superbases secretas, los Pikachus coquetos y otros añadidos (como la regresión primigenia, menos impactante de lo que su nombre podría hacernos creer: es una megaevolución con otro nombre) no son tan esenciales para la serie como la DexNav u otras novedades menos vistosas, pero ayudan a dar color a un juego que se mantiene en la línea de X e Y en lo referente a renovar Pokémon desde la base. Rubí Omega y Zafiro Alfa se preocupan por la forma, pero también por el fondo: es admirable la manera en que Game Freak busca la adición significativa, hacer legible para más gente un juego portentoso y que siempre ha escondido, detrás de su fachada encantadora y colorista, un sistema de combate magnífico, un montón de opciones para jugadores de cualquier nivel y una profundidad que ha sabido mantener y actualizar durante casi veinte años. Como entrada o regreso a la serie, si jugaste alguna vez pero lo dejaste por algún motivo, Pokémon X o Y siguen estando a la cabeza; para cualquier fan de Pokémon, Rubí Omega y Zafiro Alfa son entregas muy recomendables: un nuevo vistazo de lujo a Hoenn, un paso adelante para la serie y el estreno de algunas mecánicas que, seguro, se convertirán en esenciales para el futuro de Pokémon.

8 / 10

También te puede interesar