¿Por qué Sony necesita vender más PS4?

Para hacer menos dolorosa la adquisición de una nueva consola, Sony ha anunciado una nueva oferta con la cual podemos comprar una PS4 en en cómodos plazos de 20€. Sony tan sólo está subvencionando los intereses de un préstamo cualquier tienda, aunque la oferta está limitada a los centros adheridos (los más conocidos son Eroski, Worten, GameStop).

Algunos se plantearan la sensatez de comprar dispositivos de entretenimiento o ordenadores a plazos, pero a mi, personalmente, no es la vertiente de esta noticia que más me interesa. Poco antes Microsoft retiró Kinect de Xbox One para ser más competitivos y poder equipararse en precio con su competidora. Creo que es fácil entender porqué Microsoft quiere (o necesita) reducir el precio de su consola, ya que va por detrás en ventas tanto de PS4 como de Wii U. Pero, ¿que motivos tiene Sony?

Sony lleva una razonable ventaja esta generación de consolas, pero "sólo" lleva 7 millones de consolas. Que son unas ventas muy buenas, PS3 vendió algo más de 6 millones el primer año, aunque también es verdad que tuvo un arranque tortuoso y este primer año había empate técnico en la guerra de consolas. Por si alguien tiene curiosidad, hace poco Xbox One alcanzó la cifra de 5 millones de consolas distribuidas. El problema no es que no se esté vendiendo bien el hardware, sino que los juegos ahora son más caros de desarrollar. Ya se oye gente hablar de, ya no juegos triple-A, sino cuádruple-A para calificar los grandes blockbusters como el próximo Assassin's Creed donde han trabajado 10 estudios o el nuevo Call of Duty de presupuesto millonario, manteniendo el término actual para las producciones más modestas para consola. Aunque no se yo si "modesto" sería un adjetivo adecuado para el tamaño y la inversión de un AAA.

Tanto Sony como Microsoft tienen máquinas muy buenas y estoy seguro que vamos a ver cosas muy guapas en un futuro cercano. Es cierto que, visualmente, el salto no es tan notable como la pasada generación; pero creo que la next-gen tiene la potencia necesaria para darnos lo que nos prometían en las presentaciones de las consolas. Como cada generación, será necesario un tiempo hasta que los desarrolladores se familiaricen con las nuevas máquinas. Pero en esta generación el handicap no va a estar en las máquinas sino en la base instalada.

Estos nuevos proyectos, con equipos tan grandes o un tiempo de desarrollo importante, necesitan vender bastantes copias para ser rentable. ¿Os acordáis de los Tomb Raider o Sleeping Dogs que Square consideró un fracaso con 3,5 millones de copias? Pues vender 3 millones de copias en PS4 no sería un fracaso, sería casi un milagro. Con esta base instalada, significaría una tasa de penetración en el mercado de un 50%. Una cifra tan sólo al alcance de los grandes éxitos de Nintendo que con 6 millones de Wii U ha vendido casi 3 millones de New Super Mario Bros U.

Esto nos tiene que hacer entender porqué están tan de moda los Tomb Raider Definitive Edition, The Last of Us Remastered y similares. Estos títulos no sólo van bien para rellenar catálogo, sino que son productos rentables. Con 12 millones de consolas next-gen no te puedes plantear hacer un juego de 100 millones de dólares. Para poner algo de perspectiva, Black Ops 2 ha vendido 24 millones de copias entre PS3, Xbox 360 y Wii U. Hasta ahora los Duty han sido títulos muy rentables. No se que planes tiene Activision para Advanced Warfare, quizás se lo plantean como una inversión a futuro, pero si consiguen cubrir gastos -por lo que dicen son bastante elevados-, ya deberían darse por satisfechos.

Todo esto hace que tanto Sony como Microsoft esten muy presionadas por vender. Las apuestas en la next-gen están muy altas. Y no creo que los nuevos títulos que se presenten sean mucho más baratos. Aunque las consolas esten vendiendo bien, los juegos que exigen los consumidores cada vez son más caros. Más vale que se empiecen a vender consolas, porque el menor número de propietarios actuales no van a poder sostener una industria que ha aumentado sus costes respecto a la pasada generación.