Primeras impresiones de Star Wars Outlaws
El espíritu de 1313.
Una de las sorpresas más agradables de este Summer Game Fest ha sido el anuncio de Star Wars Outlaws. Poco después de que concluyera la exclusiva que EA tenía sobre una de las IPs más golosas de la galaxia se supo que Ubisoft estaba al frente de un proyecto inspirado en la obra de George Lucas, si bien no ha sido hasta ahora cuando hemos podido ver el primer metraje. Primero, con un tráiler de presentación en la gala del evento en sí, con un plato fuerte reservado para poner el broche al Ubisoft Forward con su primer gameplay. Tras la conferencia, pudimos asistir a un evento adicional en el que Massive Entertainment nos dio más detalles de este ambicioso proyecto, en el que prometen hacer cosas nunca vistas hasta la fecha en los videojuegos del universo Star Wars.
Nunca vistas, aunque sí intentadas con anterioridad; de alguna forma, ver Outlaws en acción nos ha recordado aquel malogrado Star Wars 1313, en el que íbamos a seguir la trama de un cazarrecompensas en una historia escrita por Amy Hennig (Uncharted, Soul Reaver), que se fue al traste cuando Disney anunció el cierre de LucasArts, el despido de sus empleados y la cancelación de todos sus proyectos. En esta ocasión el protagonismo recae en Kay Vess, una cazarrecompensas que va acompañada de Nix, una adorable criatura. Ambos van a trabajar juntos para dar uno de los mayores golpes vistos en el Borde Exterior, pero eso, claro, llamará la atención del Imperio, quien la buscará sin descanso convirtiendo al carismático dueto de protagonistas en las personas más buscadas por la galaxia. Esta aventura, por cierto, sigue la línea temporal de la saga, situando su arco argumental entre El imperio contraataca y El retorno del Jedi.
Con esto se abre la veda de las primeras veces, que es por donde quiere destacar y por donde irán los tiros, nunca mejor dicho, en la promoción de este Star Wars Outlaws. Tiros porque en esta ocasión no encarnamos a un poderoso Jedi, y cambiamos el sable láser por todo tipo de armas de fuego y argucias para cumplir nuestros objetivos, como vimos en el gameplay, donde se apreciaba como se nos permitía la opción de optar por el sigilo para pasar desapercibidos o enfrascarnos en tiroteos en los que sacar partido del escenario a nuestro favor para revertir las desventajas tácticas que nos encontraremos. Quizás sea pronto para juzgar, pero todo apunta a que el binomio formado por Kay y Nix desprende un enorme carisma y es evidente que, a su manera, nos retrotrae al equipo que formaban Han Solo y Chewbacca. Desde Massive están trabajando a conciencia en la construcción de personajes y el desarrollo de la ladrona a lo largo del juego será un puntal importante; al final de la charla, Humberly González, la actriz que da vida a la protagonista, desveló que también se indagará en otros aspectos más profundos del personaje, como la soledad (su única familia es Nix) en un mundo en el que el peligro acecha en cada esquina y debe ser fuerte para cumplir con su propósito.
Kay comenzará desde los bajos fondos, siendo una ladrona de poca monta que tendrá que ir ascendiendo mientras se abre camino a través de los diferentes sindicatos criminales. Cada acción aumentará su (mala) reputación y el Imperio la buscará con más ahínco, dificultando la tarea. La reputación de Kay y su camino para convertirse en una de las ladronas más importantes de la galaxia es el eje sobre el que se sustentará la historia, y aquí es donde toma partido el que probablemente sea el elemento más importante sobre el que se está construyendo el juego, porque Star Wars Outlaws va a ser el primer juego de mundo abierto basado en la marca. El tráiler con gameplay se centró en mostrarnos rápidamente el tipo de transiciones que serán una constante; tras cumplir una misión a golpe de acción, comienza una persecución peliculera al más puro estilo Uncharted, y de ahí a tomar el control de la Trailblazer, una nave que permite escapar de la ciudad o planeta en cuestión para salir al espacio exterior, donde se respira el aire Star Wars más puro con batallas espaciales a ritmo de láseres, mientras preparamos el salto al hiperespacio para adentrarnos en una nueva misión. De esta forma, nos damos cuenta de que Massive busca trasladar la sensación de que no estamos seguros en ningún momento, y de que no nos van a faltar opciones para encontrar soluciones a los problemas que nos encontremos.
Julian Gerighty, director creativo del juego, nos habló de las tres bases sobre las que se va a sustentar Star Wars Outlaws. La primera es la recreación de ciudades vivas y densas, con muchas cosas para hacer y donde plasmar el espíritu de la licencia, visitando distintos entornos y topándonos con todo tipo de personalidades. Habrá algunos lugares ya conocidos, entre los que hemos podido ver Tatooine, y otros nuevos por explorar, desde las húmedas selvas de Akiva hasta la sabana barrida por el viento de Toshara. La segunda clave es un vasto mundo lleno de oportunidades, donde la esencia de mundo abierto nos da esa libertad tan necesaria y que se ha echado de menos en otros juegos de Star Wars más encorsetados. Que no todo esté tan dirigido y que podamos usar las distintas herramientas a nuestro favor, es sin duda uno de sus puntos más atractivos, desde usar el sigilo y crear distracciones con elementos del escenario o con Nix, hasta huir en el speeder a toda velocidad si vemos que van mal dadas o ir con todo a por las tropas del imperio que nos están buscando. Gerighty promete un mundo lleno de oportunidades y tocará elegir cómo aprovecharlas. Por último, el creativo destacaba un espacio exterior lleno de peligros; salir con la nave nos hará enfrascarnos en batallas que, si bien no parece que vayan a tener la profundidad de Star Wars Squadrons, pueden servir para encontrar lucrativas recompensas.
Todavía es muy pronto para emitir un juicio de Star Wars Outlaws, pero el juego evidentemente ha llamado nuestra atención a pesar del recelo de este tipo de presentaciones en las que no podemos tomar el control y ver de primera mano cómo es realmente. Massive tiene tiempo, además, para mejorarlo, porque todavía no tenemos una fecha de lanzamiento más allá de un 2024 que, ahora mismo, se nos antoja muy, muy lejano.