Pro Evolution Soccer 2009
Sin fichajes espectaculares.
En nuestro país, el Pro Evolution Soccer es mucho más que un juego. Es, digamos, una tradición. Para los jóvenes de hoy en día el “Pro” es lo que era el parchís o el mus hace cincuenta años. Miles de chicos han pasado innumerables horas de su adolescencia y juventud frente a este juego, incluso como opción de ocio principal. Antes de salir de fiesta, unos pros. A media tarde, antes de ir al cine, unos pros. Es un juego con el que te pasas un año entero, lo utilizas desde el día que sale hasta el día que sale la próxima versión. Y, encima, tiene un alto componente social: la gente hace torneos, apuestas, piques, se enfada, grita de excitación. El Pro une. Pensad sobre lo que decimos, porque no es ninguna tontería. Pro Evolution Soccer ha sido, para muchos, uno de sus principales pasatiempos desde hace años. Más que FIFA, mucho más. El ratio de ventas de Pro/FIFA en nuestro país se ha decantado a favor del primero por goleada.
Dicho esto, hay algo fundamental para entender este análisis: es dificilísimo cambiar los hábitos de la gente. Si llevas cinco años seguidos jugando día sí día también al Pro con tus colegas, para vosotros ya es un hábito. Lo tenéis por la mano, cada uno ya tiene un estilo de juego muy definido. Además están los recuerdos y, aceptémoslo, esa identificación con la marca. Sientes que le debes algo a eso que te ha dado tantísimos buenos momentos.
Por tanto, y esta es la primera conclusión a la que llegamos, si te sientes partícipe de lo que acabamos de decir, Pro Evolution Soccer 2009 te gustará. Te lo seguirás pasando de fábula llevando a tu equipo favorito, los partidos con tus amigotes seguirán siendo igual de emocionantes y las mejoras de este año merecen que pagues lo que vale.
Con las botas puestas
Para empezar, algo vital: si has jugado a la demo, olvídala, por lo que más quieras. Es incomprensiblemente mala y la versión final es radicalmente distinta. De verdad.
PES 2009 se porta bien sobre el campo. Es muy parecido a lo que estamos acostumbrados. Con todo, hay un par de novedades reseñables. El stick derecho ya no sirve para hacer regates, ahora se utiliza para los pases manuales. Es decir, como siempre, pero esta vez no tienes que pulsarlo, sólo con marcar la dirección entregas el balón. A partir de ahora tendrás que hacer las marsellesas y las distintas cucamonas con el gatillo derecho combinado con el stick izquierdo (o la cruceta, si eres de los clásicos). Cuesta acostumbrarse, nosotros tras unos cuantos partidos todavía no lo dominamos del todo.
El ritmo de los partidos ha mejorado bastante con respecto a los de PES 2008. Los controles son más dinámicos y la respuesta a lo que les dices a los futbolistas es inmediata. Además, se mueven mejor tanto en defensa como en ataque. Por poner algunos ejemplo, los centrales ya no dejan esos boquetes en el centro de la defensa y los extremos no se limitan a quedarse quietos en las bandas. De todos modos tampoco esperes encontrarte con algo revolucionario, se han limitado a corregir los errores garrafales del año pasado. Sigue habiendo fallos.
Han puesto empeño, también, en remodelar el sistema de chutes. Si vas con la mentalidad del de 2008 no meterás ni uno. Ahora es más real y espectacular, el balón no van tan recto y sólo los cracks meterán esos tiros imposibles.