Avance de Pro Evolution Soccer 2017

La primera sorpresa, quizá, es que Konami está desarrollando activamente juegos de consola de gran presupuesto. Pro Evolution Soccer 2017 no es una nueva máquina de Pachinko, sino un videojuego con todas las de la ley. Uno muy bueno, además, como podéis esperar si habéis estado prestando atención al retorno de PES a su gloria en los últimos años, y coronado por la entrega de 2016, la más exquisita hasta ahora a pesar de las raquíticas actualizaciones de alineaciones que lo dejó un poco por detrás de la competencia. Fue, aun así, un triunfo en su mayor parte.

La segunda sorpresa es lo lento que se siente este Pro Evolution Soccer. Los últimos PES, en mis manos, al menos, ofrecían un fútbol más rápido, más frenético, junto al excepcional nivel de fluidez que siempre les ha caracterizado. Pro Evolution Soccer 2017, por otro lado, es mucho, mucho más considerado. La fluidez que ha caracterizado a juegos de fútbol recientes, la sensación de una brillante imprevisibilidad y las casi infinitas posibilidades engendradas por la filosofía actual de los PES siguen estando muy presentes. Sólo que, usado una analogía algo forzada, lo que una vez era como una explosión efervescente, saltando y rebosando por toda la pista, ha espesado ahora en una suave melaza.

Tras sólo una hora de juego todavía no estoy seguro de que sea del todo mi gusto, pero nunca puedes sacar conclusiones tras pequeñas partidas como esta. El juego de pies parece que tiene algo más de protagonismo gracias al nuevo énfasis en el primer toque, mientras que los goles son más complicados de realizar gracias al diseño (el manager de PES, Adam Bhatti, dice que no habrá más empates 6-6 como hemos visto en la última entrega), y se ha mejorado muchísimo el comportamiento de los porteros.

Los programadores japoneses han desarrollado los pases para que tengan más precisión y se controle mejor el balón, y al mismo tiempo los jugadores se comportan de forma más natural y fluida, y más atractiva visualmente, creando equilibrio y armonía. La autenticidad de los pases logra que el comportamiento mejorado del balón sea más satisfactorio. Pasarlo entre jugadores no es tanto una obligación como un proceso natural que evidencia una sensación de contacto mejor y más precisa. Los controles mantienen la inmediatez, lo que permite buenas respuestas, pero para salir airoso al enfrentarse contra la IA o contra otro jugador hay que apuntar, depender de la precisión, la ejecución y el timing. Una de las mejoras más importantes de PES 2017 es la sensación del pase y la precisión del toque, lo que deja claro que hay un incremento en la calidad del juego.

Por lo demás, se ha puesto énfasis puesto en la lectura del mismo, y la fuerza de la individualidad de los jugadores ahora se extiende a figuras como Iniesta, mientras que las opciones tácticas de una generación más vieja de PES regresan: manteniendo el gatillo izquierdo, el derecho y los bumpers te permiten dirigir el ritmo de juego, cambiando entre cuatro estilos de ataque y defensa.

Si sois unos expertos en fútbol - yo soy un seguidor del Chelsea, así que, por el amor de dios, admito sin tapujos que no - se nota un acercamiento más profundo y considerado al deporte rey, unido a nuevas opciones tácticas predeterminadas. Pero si más que eso lo que sois es historiadores de PES - y habiendo jugado desde su prehistoria con el International Superstar Soccer de SNES, eso sí que se me da bien - resulta una calurosa bienvenida a una característica que ha sido extirpada durante demasiado tiempo.

Como fan de PES más que del fútbol, son los pequeños detalles en 2017 los que realmente me han emocionado. Mantente entre la defensa de un penalty y podrás juguetear y apuntar a cada esquina - una característica presente el pasado año, pero que está mucho más pronunciada gracias a las nuevas animaciones - mientras que las esquinas son ahora bien flexibles gracias a las nuevas opciones del pad direccional, lo que permite marcar a determinados jugadores, por ejemplo.

¿Qué más hay de nuevo? Se habla de una IA que aprende a medida que jugamos, por lo que si dependes demasiado de un jugador poco a poco quedará marcado. Es una buena idea, pero estoy seguro de que he oído eso varias veces antes, así que esperaré a verlo propiamente antes de creérmelo. Otras mejoras son ligeramente más tangibles desde el principio.

Como podríais esperar, tres años de PES en la generación actual de consolas y tres años de romance con el Fox Engine han dado sus frutos, incluso aunque las mejoras visuales no están del todo implementadas en la pequeña build disponible para prensa. Los aspectos de los jugadores se han mejorado, y muchos más tienen modelados únicos - puede que haya cierta distancia entre los presupuestos de PES y FIFA, y en ventas, incluso, pero son los PES los que siempre han tenido un aspecto más estiloso, al menos para mis ojos. PES 2017 no hace nada para cambiar esa percepción; es un juego bonito con cierto carácter del que carece su rival.

No va, no obstante, a ser el PES que finalmente consiga todas las licencias y encuentre el nivel de pulcritud que le daría el gran atractivo del que disfruta hoy FIFA. No es que no esté yendo en la buena dirección - el Atlético de Madrid se une al Arsenal en la demo, y ambos tienen la licencia completa, lo que sugiere que se han realizado nuevos añadidos (aunque el editor era tan exhaustivo en PES 2016 que era fácil dejar a un lado los problemas de licencia, al menos si tenías una tarde libre). Otras características y temas de licencia se anunciarán más adelante, pero por ahora es por lo menos una agradable noticia teniendo en cuenta el revuelo originado con la entrega del pasado año.

PES 2017 recibirá el día uno una actualización de las alineaciones, y más allá de eso tendrá actualizaciones semanales para tanto el juego online como offline, así que, con un poco de suerte, es el fin de los escuadrones caducos, y teniendo en cuenta las dudas sobre el compromiso de Konami con los juegos de alto presupuesto, resulta reconfortante saber que lo van a dar todo con este PES. Nunca van a enfrentarse de tú a tú con su competencia - seguramente hay más posibilidades de que el Middlesborough gane la Premier League el año que viene que que PES supere a FIFA en las listas de ventas, aunque cosas más raras se han visto - pero para aquellos conocedores de los encantos de la serie servirá para consolidar por qué es un gran juego. ¿Significa eso que Konami vuelve tras un año considerablemente miserable? Habrá que esperar para eso, me temo.