Pro Evolution Soccer 2011 3D

Parece que en estos primeros meses de vida de la 3DS las tres dimensiones son un poco como hacer dieta. O te portas bien o pasas y te zampas una hamburguesa doble con salsa especial y queso; las dos cosas, difícil. Y eso lo pasa a PES 2011 3DS, que incorpora ese efecto molón y además con bastante gracia pero pierde algunos modos importantes.

Posiblemente la excusa de las tres dimensiones es suficiente como para convencerte a probarlo. Están bien llevadas y sin demasiado paripé; hay planos de profundidad cuidados y el efecto se potencia cuando algo se acerca a la cámara. Y sin que sirva de precedente, son hasta útiles, especialmente si eliges la cámara Jugador, que se pone detrás del que tengas seleccionado y va saltando de uno a otro a medida que vas apretando la L.

No es que sea especialmente revolucionario, pero sí que gusta bastante la sensación de profundidad a la hora de tirar un pase arriesgado o ver desmarques de un delantero que está intentando hacer una diagonal. El principal problema de esta cámara es que tiende a perderse y a volverse algo loca y, por consiguiente, acabas desorientándote y jugando mal. Si el ritmo es pausado y de toque todo va bien, pero cuando hay una recuperación de balón o algo un poco brusco acabas mirando hacia todos los lados menos el que quieres. Evidentemente podemos pasar a las demás cámaras -y supongo que es un paso inevitable tras las primeras horas- y volver a la comodidad de lo conocido. Se pierde espectáculo pero seguramente estarás más pendiente del partido.

Si no has jugado a ningún Pro Evolution, Konami no ha hecho todo lo que debiera para quitar barreras de acceso. Los menús son confusos -tipografías pequeñas, todo amontonado y difícil de encontrar- y en ningún lado te dicen qué puedes hacer y qué no. Llamadme torpe, pero en mi partida de la Liga Master tardé un buen rato en descubrir cómo enviar ofertas a jugadores de otros equipos porque el botón correspondiente estaba bastante escondidillo. No hay tutorial, tampoco, así que tendrás que tirar del manual que viene en la caja para averiguar cómo jugar.

Los que estéis acostumbrados a las versiones de sobremesa no sabréis encontraréis demasiadas diferencias respecto a esta versión; evidentemente a nivel gráfico no llega a su altura -vendrían a ser como los de PS2 pero algo mejores- pero sí que comparten algunas animaciones y ayudas visuales, como las nuevas barras de potencia. Lo único distinto es la pantalla táctil que, aunque está tremendamente desaprovechada, sirve para indicar tácticas concretas.

Donde más falla este PES 2011 en 3D es en los modos de juego. Tenemos el clásico exhibición, la Master League y la modalidad de la Liga de Campeones. En total, unas 60 selecciones y 136 equipos que siguen con la tradición de alternar uniformes y nombres oficiales con con esperpénticos motes y camisetas planas. Sin embargo, se ha quedado fuera la modalidad de "Ser Leyenda", esa en la que te creas un jugador, sólo lo controlas a él y lo vas mejorando partido a partido. ¿Qué sentido tiene que no esté aquí cuando es, seguramente, lo que mejor hubiese cuajado con el efecto 3D?

Si queréis probar el online tampoco podréis competir contra nadie que esté a más de 20 metros de vuestro sofá. Solo se admiten partidos ad hoc, con gente que tienes cerca, pero no por internet contra algún colega que esté algo más lejos.

Por lo tanto, y visto lo visto, tenemos un producto que está bien, como era de esperar, que se deja disfrutar sobre todo si ya estás acostumbrado a la saga, y que sorprende por unas tres dimensiones bien llevadas y hasta útiles. Nos quedamos un poco con la sensación de que si hubiesen estirado algo más el tiempo de desarrollo tendríamos esos dos modalidades que ahora echamos tanto de menos y que hubiesen podido marcar la diferencia y un todavía mejor punto de partida.