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Probamos la 3DS

Las tres dimensiones de Nintendo se hacen realidad.

Sí, soy uno de los afortunados que ha probado la Nintendo 3DS. Ayer una de las chicas de Reggie me dejó sujetar la máquina y probarla con un vídeo interactivo. Con juegos espero probarla en breve.

Pero vamos al grano. ¿Cuáles son las primeras impresiones? La consola es extremadamente parecida a la Nintendo DS, aunque la pantalla superior es bastante más ancha. La pantalla de abajo es táctil, se toquetea con un stylus y no difiere demasiado de las de DS.

El aparato es robusto. No intenta acercarse a la sofisticación de Apple, ni crear una nueva tendencia. De hecho da incluso un poco la sensación de que los espacios están desaprovechados, de que hay demasiaso plástico rodeando la consola y que las pantallas podrían ser más grandes.

En la parte de la derecha tiene los botones habituales, tal y como veis en las imágenes, y en la izquierda una cruceta y un stick analógico, o una "seta", como queráis llamarlo. Esta seta no es como las de PS3, por ejemplo, con un palo que las une con la base. La comparación más parecida es con la PSP. Es decir que la redonda se desliza por la base suavemente. Comprobamos su precisión; se mueve fluidísimo, parece que bastante más que el stick de PSP. Parece un acierto, pero necesitaremos darle caña durante algunas horas. Por el contrario, esos matices tan importantes que marcan la diferencia entre un buen y un mal mando no se verían.

Y pasemos al 3D. Im-pre-sio-nan-te. Sin necesidad de gafas. Casi ni te lo crees cuando los gráficos (que son superiores a los de una PSP) saltan hacia ti.

Primero hay que asegurarse que la barra deslizante que está al lado derecho de la pantalla esté activada. Es decir, fijada en la parte de arriba. Porque si estuviese abajo el efecto de 3D se eliminaría y lo veríamos los gráficos tal y como estamos acostumbrados ahora mismo.

A medida que deslizas la barra, además, el efecto se va haciendo más evidente. Por aquí se ha escuchado que esto sirve, para empezar, para que todo el mundo lo vea bien. La pantalla manda una imagen a cada ojo, y esto sirve para poder adaptarse a todos los anchos de cara.

Las chicas de Reggie, sin duda una de las imágenes de este E3.

Pero pongamos el 3D a tope. Se ve mejor que con gafas. Mucho, mucho mejor. De hecho me atrevería a decir que mejor que el 3D que vimos en la conferencia de Sony. Y lo cómodo que es no tiene precio.

Las imágenes, y aunque parezca imposible, toman relieve delante tuyo. Al añadir otra dimensión la percepción de la profundidad pasa a tener un nuevo significado. En los vídeos interactivos que probamos salían chispitas directamente hacia nuestra cara, podíamos rodear una escena con varios personajes de Nintendo... Tremendo, de verdad, y tal y como dijeron hay que probarlo para creérselo. Bastante revolucionario.

Y luego sumémosle a esto las posibilidades que añaden las dos cámaras del otro lado de la pantalla. Seguramente se podrá jugar con elementos de realidad aumentada y en 3D, claro.

En definitiva, Nintendo 3DS es un dispositivo que a nivel de diseño no parece, quizás, demasiado optimizado, ya que da la sensación de que las pantallas podían ser más grandes, pero los controles parecen ir muy finos y el efecto de 3D es brutal y cómodo. Según las primeras estimaciones la potencia de la máquina podría equivaler a la de una Dreamcast y superar en algunos aspectos a los de una PlayStation 2, algo que permitiría que viéramos ports con relativa facilidad. ¿Os imagináis todo lo que podríamos ver ahí dentro? Buf, tenemos los dientes que nos llegan al suelo.

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