¿Un lanzamiento decepcionante?

Una vez más, puedo ver el contra-argumento a esa posibilidad - que incluir esas opciones (hardware pequeño y barato, hasta el punto que incluso el diminuto y barato iPod Nano de Apple incluye cámara) habría encarecido mucho el sistema. Quizás sea el caso - lo cual nos lleva a la cuestión del precio, al menos.

La PSPgo es demasiado cara. Demasiado cara para lo que es el sistema - nada más que una PSP actual en una nueva carcasa, sin lector UMD y un poco de memoria flash barata soldada en su placa. Hay poquísimas funcionalidades extra, nada que constituya un titular sobre el que hablar largo y tendido - no hay cámara, ni pantalla táctil, ni GPS ni conectividad 3G. Es sólo una PSP con una gran memory card y un buen diseño industrial. En si mismo eso no es malo - pero lo que acabo de describir debería posicionarse en el mismo precio que los anteriores modelos de PSP, los cuales a su vez tendrían que haber recibido una rebaja de precio para abrirse a un nuevo segmento de mercado. En vez de eso, la PSPgo se posiciona en el segmento "premium" del mercado de portátiles - un segmento que, para ser realistas, no creo que realmente exista, o al menos no a gran escala.

Lo irónico es que las dudas y la incertidumbre que rodean a la PSPgo contrastan fuertemente con otro lanzamiento de hardware reciente de Sony - la universalmente aclamada PS3 Slim. Ese fue un perfecto ejemplo de cómo deben hacerse los rediseños y sus lanzamientos. Anunciada pocas semanas antes de estar en las tiendas, la PS3 Slim generó gran expectación en un pequeño lapso de tiempo. Reconociendo que no era más que un sistema más pequeño con pocas ventajas nuevas en vez de un cambio revolucionario, Sony la posicionó junto a una rebaja de precio para la gama entera - y el resultado fue un increíble crecimiento de ventas. Junto con fantástico software como Uncharted 2, esto ha colocado a PS3 ante una fantástica temporada navideña - quizás el mejor periodo que ha vivido la consola desde que está en el mercado.

El lanzamiento de PS3 nos enseñó a Sony mostrando todas su cartas, entendiendo el mercado y sus competencias y creando un producto, un modelo de negocio y una estrategia de marketing que llevó a PlayStation - al menos de forma temporal - otra vez a la posición más destacada de este negocio. La inteligencia que dirigió a Sony durante las eras de PS1 y PS2 sigue ahí, pero con PSPgo parece desaparecida por completo.

A los consumidores que tienen la consola anterior no les gusta, porque no ofrece una forma indolora de actualizar. Es demasiado cara para los nuevos consumidores. Intenta competir desesperadamente con el iPhone, pero al mismo tiempo le falta todo lo necesario para emular la funcionalidad que le permitiría hacerlo. Parece un concepto sólido que ha dado tumbos por Sony para acabar sin una dirección concreta. El mercado puede que lo juzgue de forma totalmente diferente - por el bien de Sony espero que así sea - pero desde mi posición el lanzamiento de PSPgo parece realmente flojo. Era una oportunidad ideal para redefinir la PSP y colocarla en posición de luchar contra sus competidoras en el negocio de las portátiles - pero esa oportunidad, tristemente, parece que ya ha pasado de largo.