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Varios análisis de juegos para móviles

¡Zookeeper! ¡PushCars! ¡Joining Hands!

Hacía tiempo que no nos animábamos con una de estas. Cada día, cuando los compañeros de la redacción salimos a tomar el café, lo primero que hacemos es sacar el teléfono y ponernos a jugar a lo último que hemos descargado. Hace un par de mañanas bajamos al bar, nos sentamos y estuvimos una media hora ahí, dale que te pego, y al final nos dimos cuenta de que ni nos habíamos hablado en todo ese rato.

Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que necesitábamos hablar de lo que nos está comiendo el cerebro estos días; porque es así, tal cual: ya ni miramos series, pelis o leemos. Ahora todo es PushCars, Zookeeper... a ver si escribiendo sobre ellos podemos volver a la normalidad.

En fin, que aquí vamos. Espero que la próxima "roundup" de juegos pueda volver dentro de poco.

ZooKeeper DX Touch Edition

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Este es uno de esos juegos que habréis probado, seguro, en algún momento de vuestras vidas. Y, si no este, algún derivado de otro compañía con, en vez de animales, frutitas u orbes de colores.

La franquicia la comenzó Robot Communications y fue pasando por Game Boy Advance, PlayStation 2, Nintendo DS y hasta navegador -podéis probarlo gratis, si queréis-. La fórmula, que es especialmente adictiva, quizás le iba un poco grande a estas plataformas. Pero ¡ay el iOS! es imposible encontrar mejor manera de disfrutarlo que con esa pantallita táctil y ese precio demencialmente barato en comparación con las horas de juego que ofrece.

Básicamente tienes que alinear tres animalitos del mismo tipo para hacer que desaparezcan. Los desplazas con el dedo; los iconos son suficientemente grandes como para que no estés equivocándote cada dos por tres. En cada fase tienes un objetivo que aumentará según avances: primero tienes que eliminar tres bichitos de cada tipo -leones, pandas, conejos...-, luego cuatro y cinco y seis y así hasta el infinito. La dificultad está en que también tienes una barra de tiempo que, si te encallas y se vacía, se te acaba la partida. Puedes ayudarte de tres "prismáticos" que detectan dónde puedes mover. Por medio hay "breaks" en los que te dan puntos en función de cómo lo hayas hecho y si te quedas sin movimientos se vuelve a barajar todo.

Hay otro modo de juego algo más abierto (llamado Tokoton) que es más o menos lo mismo pero con un límite de 100 bichos por pantalla.

Entonces, ¿qué es lo que nos atrae tantísimo? ¿qué es lo que ha hecho que toda la redacción de Eurogamer.es esté inmersa en una competición a muerte por ver quién es el que hace más puntos? Es difícil de decir, pero una mezcla de un grafismo fabuloso y atractivo, pequeños guiños kitsch, una música machacona con unos efectos terriblemente gratificantes cuando enlazas los pocos combos que puedes hacer y, precisamente por eso, una austeridad jugable absoluta que aprendes a dominar echándole horas. Todo lo que tienes que saber es que hay pocas inversiones mejores que esta en la AppStore. Tienes otras alternativas como Piyo Blocks 2 que son hasta más completas pero en ningún caso tan brillante. Lo peor es que no tiene logros. Arreglen eso y gánense la gloria, Kiteretsu.

9/10

PushCars

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Puede que Ivanovich Games os suene a ruso, pero son de Barcelona. Y puede, también, que su logo os haga desconfiar un poco: no lo hagáis. O, por lo menos, no tras darle una oportunidad a PushCars, que es lo que más nos llama la atención de todo su catálogo y que han hecho en colaboración con RLS.

PushCars es un juego de puzzles de apariencia casual pero que se complica fuertemente a medida que viajas de ciudad en ciudad. El objetivo es simple: hay unos coches que son buenos y limpios y que tienen que escapar sin chocar. Hay otros, en cambio, que contaminan y son feotes y que deben estamparse y romperse. Este darwinismo automovilístico se va liando con la incorporación de nuevos elementos en cada una de las ciudades que visitamos: coches más lentos y otros más rápidos, tranvías, 4x4, fases nocturnas... 90 en total.

Los mapas, que dicen que están inspirados en mapas reales de ciudades americanas, son un conjunto de calles, esquinas y edificios que, al principio de cada fase, llenan con los distintos coches. Apretando en cada uno de ellos los giramos -sin moverlos de donde están- y los orientamos hasta que lo veamos más o menos claro. Luego le damos a "empezar" y... a cruzar los dedos para que todo salga bien. Nosotros no controlamos los coches, que quede claro; simplemente los orientamos al principio, calculamos si chocarán o no y dejamos que la acción se vaya sucediendo.

Es un poco prueba y error, y por eso mismo echamos de menos alguna facilidad a la hora de recordar dónde la hemos liado en cada mapa, pero también hay que reconocer que está muy bien pensado el sistema de ayuda. Si lo ves muy complicado puedes pedir una pista y te dirán la orientación correcta de un par de coches.

Artísticamente es simpático, pero quizás le falte el brillo y el carisma de otros títulos parecidos.

En todo caso, y ya que es un producto de aquí, os animaría a que todos probaseis PushCars. Cuesta 0,79€ y cumple la máxima que ponen en su página web: "un solo dedo para controlar, todas tus neuronas para ganar".

7/10