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Puzzle Bobble Galaxy

Puzzles burbujeantes.

¿Qué sería del mundo de los videojuegos sin ciertos elementos que le son amorosamente propios? Sin barriles que explotan, sin parpadeantes power-ups, sin muslos de pollo, moneditas y anillos, manchas de aceite o burbujas de colores esta industria no tendría sentido. Y no hay juegos con más burbujas de colores que los protagonizados por Bub y Bob, esos dos jovenzuelos dinosaurios cuyo hobby era atrapar enemigos dentro de las burbujas para después hacerlas estallar con sus lomos crestados. ¿Quién querría enemistarse con dos minúsculos dinosaurios kawaii de 1986? Es una buena pregunta, pero de todo hay en la viña del señor y quién sabe si en sus ratos libres no eran unos pendencieros y endeudados ludópatas o unos pésimos y ruidosos vecinos. Dejemos, en cualquier caso, el asunto para otra ocasión.

En 1994 la Taito Corporation decidió emplear a Bob y Bub en un título que, a la larga, se ha demostrado tan popular o más que el original Bubble Bobble: Puzzle Bobble o, como también se lo conoció, Bust-a-Move. En esta ocasión, el cometido de nuestros coloridos sáuridos no era otro que el del genocidio a gran escala de enemigos ya encapsulados en aparentemente inocentes burbujas. El asunto era tan sencillo como conseguir casar los colores de los racimos de las delicadas esférulas contenedoras con el de las burbujas que iban llenando la recámara de un curioso instrumento que, operado por la letal pareja, las lanzaba a la parte superior de la pantalla. Eran otros tiempos y nadie miraba con malos ojos a Bub y Bob por su cruel manera de ganarse la vida.

Quizás conscientes de la, cuando menos, dudosa moralidad de sus actos, Bub y Bob terminaron por decidirse a poner sus capacidades artilleras al servicio de quien pudiese necesitar hacerse cargo de cualesquiera burbujas, en especial si éstas venían decoradas con motivos adorables como estrellas o corazones, en vez de rellenas de indefensas formas de vida. Y esto nos lleva al título que nos ocupa: Puzzle Bobble Galaxy. Empleados por extraterrestres, la maña que les caracteriza en su oficio les llevará en esta ocasión no sólo a ver mundo, sino a recorrer el espacio exterior reventando burbujas, acumulando bonuses por tiempo y limpiando pantalla tras pantalla de bolas multicolores.

En esta versión para DS podremos comandar sus destinos y acciones en el modo Historia, jugar hasta escuchar cómo las dioptrías rebotan en nuestros cristalinos en el modo Infinito, demostrar nuestras habilidades en el modo Reto y desafiar a quien se le ocurra presumir de jugón en el modo Versus. Contenidos desbloqueables vendrán a recompensar nuestro buen hacer y nuestra dedicación a la causa.

Colores a mansalva, sonidos viciantes, musiquitas pegadizas y el aguijón constante del “una partida más y lo dejo” vienen incluidos de serie en este título que enganchará a cualquiera mínimamente interesado en el género. Se echa en falta alguna novedad jugable significativa, nuevos modos o retos con distinto aroma, pero quizás la cuestión sea que tampoco puede la fórmula dar mucho más de sí. Que nadie espere una revolución: Puzzle Bobble seguramente seguirá siendo igual dentro de diez años. Y seguramente seguirá siendo igual de bueno. Démosle a Bub y a Bob la oportunidad de redimirse.

7 / 10

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