¿Quiénes son los héroes de Gotham Knights? Conoce a Batgirl, Red Hood, Robin y Nightwing
It's all in the family.
Gotham Knights, que se publicó el pasado viernes 21 de octubre, es un videojuego ambientado en el universo de Batman. No obstante, por primera vez, no está protagonizado por Bruce Wayne, sino que cuenta con cuatro protagonistas diferentes. Personajes que los fans de los cómics de DC identificarán rápido, pero que quizás sean más desconocidos para el público general. Si alguno de ellos os ha llamado la atención, o si simplemente os habéis quedado con ganas de más después de la historia, os presentamos una lista de los mejores cómics de cada personaje, y las puertas de entrada más sencillas a sus respectivas historias.
Barbara Gordon (Batgirl)
Batgirl (Barbara Gordon) debutó en el número #359 de Detective Comics en el año 1967. El personaje se presenta como la joven hija del Comisario Gordon que terminaría asumiendo el rol de vigilante enmascarada al servicio de Batman, y estuvo pensada originalmente para atraer más público femenino al muy masculinizado campo de los tebeos de superhéroes. Barbara destaca por su dominio de las artes marciales y su afición por la tecnología, que suele expresarse en forma de habilidades de hackeo o de búsqueda de información poco accesible. En La Broma Asesina, el conocido tebeo de Alan Moore y Brian Bolland, el Joker dispara a Barbara como venganza contra el policía de Gotham, dejándola en estado parapléjico. A pesar de que el personaje nunca desapareció por completo de los tebeos - pasando a tomar el título de Oráculo, y relacionada casi siempre con el grupo Aves de Presa - Barbara Gordon no volvería a ser Batgirl hasta el año 2011, con el reboot general de las series de DC llamado Los Nuevos 52. En esta última iteración más reciente se basa el personaje que vemos en Gotham Knights.
Si queréis conocer más de Barbara Gordon como Batgirl, hay una puerta de entrada bastante evidente: Batgirl: Año Uno, el cómic publicado en el año 2003 con guiones de Scott Beaty y Chuck Dixon y lápices de Marcos Martín y Álvaro López. La historia, si bien previa a este relanzamiento que mencionábamos, nos cuenta la historia de origen de esta superheroína y comienza a marcar algunos de los rasgos de personalidad en los que se basarían, más adelante, los autores más recientes para establecer su visión contemporánea.
Más cerca de la actualidad, la obra más idiosincrática de Batgirl es la escrita por Gail Simone en 2011. La escritora estadounidense guioniza la serie con el propósito de reinterpretar la pérdida de agencia que el Joker impuso sobre Batgirl en la Broma Asesina, y explora el estrés post traumático y el complejo de superviviente generado por este suceso en la joven. Es una lectura un poco más larga (treinta y cuatro números, en total) pero que sirve para entender bastante bien el trasfondo y las motivaciones del personaje.
A partir del número #35, la serie pasa a estar escrita por Cameron Stewart y Brenden Fletcher y dibujada por Babs Tarr, quien también emprendió un rediseño del personaje, dándole un aspecto más juvenil y actualizado. Esta parte de la serie es notablemente más ligera - sin dejar de perder su temática - y, además del trauma de la propia Barbara, habla más sobre su vida personal y sobre las complicaciones de ser un superhéroe en una era dominada por internet y la información masiva.
Dick Grayson (Nightwing)
Hijo de una familia de acróbatas y primer Robin en trabajar al servicio - y entrenamiento - de Batman, Dick Grayson es uno de los personajes más longevos del universo del Caballero Oscuro y, como tal, su bibliografía es particularmente extensa. No obstante, la versión del personaje de Gotham Knights está basada en su “carrera en solitario”: aquella en la que toma el nombre de Nightwing.
Originalmente líder de los Jóvenes Titanes, Nightwing ha tenido una gran cantidad de tebeos tanto en solitario como junto a Batman y otros superhéroes. Ha tomado, de hecho, el título de Batman en más de una ocasión. Como Batgirl, también tiene su propia historieta dedicada a recapitular su origen: Robin: Año Uno, publicada en 2001 con guion de Chuck Dixon y Scotty Beauty e ilustrada por los españoles Javier Pulido y Marcos Martin. Aunque no veremos a Dick siendo Robin en Gotham Knights, sí es una buena manera de conocer los orígenes del personaje y su relación con el propio Batman. Más tarde, el mismo Chuck Dixon escribiría Nightwing: Año Uno, que seguro que os podéis imaginar, a estas alturas, de qué va. ¡Ah! Y si os gustan las historias de origen, seguramente queráis echarle un vistazo a Batman Chronicles: The Gauntlet (La prueba), un tebeo de 1997 que se centra, específicamente, en la primera noche en la que Dick Grayson se convirtió en Robin.
En cuanto a las obras que protagoniza en solitario, quizás merece la pena echarle un vistazo a Nightwing (volumen 2), publicada entre 1996 y 2009, y una de las series regulares en las que se basa la mayoría de interpretaciones contemporáneas del personaje. Navegar una etapa tan extensa puede ser un poco complejo para los más novatos - ¡son ciento cincuenta y cinco números! - así que, como consejo, quizás queráis quedaros, especialmente, con los treinta primeros, y continuar leyendo si os gusta el tono y la dinámica de los personajes. Mención especial de esta etapa: el número #25, “The Boys” (1998) es una historia medio superheróica, medio slice-of-life en la que Dick Grayson (Nightwing) y Tim Drake (Robin) se encargan juntos de una misión mientras se conocen un poco más. La relación entre ambos personajes es particularmente tierna en esta ocasión.
En un tono más particular, y especialmente si os gustan las historias de policíacas y de detectives, seguramente queráis echarle un vistazo a Grayson (2014). Guionizado por Tim Seeley y Tom King y dibujado por Mikel Janín y Stephen Mooney, los diecisiete primeros números de esta serie son un ejemplo particularmente bueno de los motivos por los que el personaje se ha mantenido fresco y querido por los fans incluso después de tanto tiempo. En Grayson, un Nightwing que acaba de fingir su muerte es enviado por Batman a investigar una organización secreta de espías. La historia, a veces thriller, a veces película de acción, está muy cómoda en ser el James Bond de superhéroes que nos merecemos.
Jason Todd (Red Hood/Capucha Roja)
Cuando Dick Grayson dejó el título de Robin para convertirse en Nightwing y actuar como líder de los Jóvenes Titanes, se creó a Jason Todd para ocupar el puesto de Robin. Los autores del Caballero Oscuro encontraron particularmente difícil contar historias en las que no hubiese un personaje secundario, cercano a Batman, que sirviese para humanizarle y mostrarle como algo más que un vigilante obsesionado con la venganza. A pesar de que Todd fue inicialmente popular entre el público, el personaje se desgastó rápido a ojos del público, que prefería la personalidad amable y extrovertida de Grayson frente al más impulsivo, más agresivo, menos naturalmente agradable Todd. Tanto es así que la editorial se buscó una manera de matarlo: en la historia Una muerte en la familia (1988), DC permitió que los lectores de Batman decidieran, a través de una encuesta telefónica, si el Joker asesinaría a Jason Todd al final de la trama o no. Ganó el sí, y Todd fue reemplazado por Tim Drake en el puesto de Robin.
Más tarde, Jason Todd volvería con la que ha sido hasta ahora su identidad principal: Capucha Roja, o Red Hood, en inglés. A pesar de que es un poco extraño que la historia de muerte de un personaje nos sirva, en retrospectiva, como su historia de origen, Batman: Una muerte en la familia sigue siendo una de las lecturas imprescindibles en la historia del personaje, y una que será referenciada constantemente a posteriori. Eso sí: en cuestión de sensibilidad, el tebeo no está sujeto a los estándares del presente, y hay una representación islámica cuanto menos cuestionable.
Todd ha tenido varias series propias, con él como protagonista, pero sus mejores historias han estado, casi siempre, en sus apariciones secundarias en otros cómics. Por eso, es el protagonista de Gotham Knights con la historia de publicación más compleja. Aún así, algunas de sus apariciones en otras series están recopiladas como volúmenes individuales. Es el caso de Batman: Bajo la capucha (2005), guionizado por Judd Winick y dibujado por Doug Mahnke. El tebeo ofrece una especie de reescritura de la muerte oficial de Jason Todd y contextualiza su vuelta como Capucha Roja, además de dar muy buenas notas sobre su relación tanto con Batman como con el Joker. Unos años más tarde, Winick volvería a reescribir la historia de origen del personaje en Red Hood: The Lost Days (2010), una miniserie de seis números en la que también juega un papel muy importante Talia al Ghul, personaje también presente en Gotham Knights.
Una vez ya conozcáis el trasfondo y el origen del personaje, podéis echarle un vistazo a Batman: Urban Legends (2021), escrita por Chip Zdarsky y todavía en publicación. La serie hace un repaso a varios personajes, tanto aliados como villanos, de la historia de Batman, y Jason Todd aparece especialmente en los seis primeros números.
Fuera de eso, la serie más ampliamente recomendada es Red Hood and the Outlaws, que se publicó entre 2016 y 2020. Cuenta, en total, con cuarenta números, y pone algo de peso en la relación de Todd con los otros Robins.
Tim Drake (Robin)
Tim Drake es el tercer personaje en tomar el título de Robin, y el que lo ostenta en el momento en el que se ambienta Gotham Knights. Drake es el personaje de la lista con más relación con el mundo del videojuego, debido a su aparición en la saga Batman: Arkham, de Rocksteady y Warner Bros. Montreal.
Como comentábamos antes, tomó el puesto de Robin después de la historia Una muerte en la familia (1988). La historia en la que se presenta a Tim Drake se llama Un lugar solitario para morir, fue publicada poco después que esta última, y nos muestra la peculiar historia de este chico: en lugar de ser un huérfano en circunstancias trágicas, como los anteriores Robins y el propio Batman, Drake proviene de una familia adinerada, sus padres siguen vivos, y posee una inteligencia privilegiada que le llevó a descubrir la verdadera identidad de Nightwing y de Batman en unos meses. Movido por la admiración y la preocupación con por los héroes, busca la manera de contactar con Bruce Wayne para ofrecerle convertirse en su nuevo ayudante.
En el arco Crisis de identidad (1990), escrito por Alan Grant e ilustrado por Norm Breyfogle, Tim lidia con la muerte de su madre y con el bagaje de tener que estar a la altura de los Robins anteriores, en una historieta sorprendentemente sensible y definitoria para el personaje. En un tono más amable, Robin: Unmasked (2004), de Bill Willingham, utiliza un estilo más ligero para desarrollar una trama en la que Robin trata de cumplir sus obligaciones como superhéroe mientras se adapta a la vida adolescente.
En el año 2009, Drake dejaría el puesto de Robin para dejar a Damian Wayne en el cargo, y adoptaría el alias de Red Robin. No volvería a ser Robin hasta el año 2019. Sin embargo, Red Robin (2009), guionizada por Fabian Nicieza y Chris Yost y dibujada por Ramon Bachs y Marcus To, es muy frecuentemente identificada como una de las series imprescindibles para profundizar en el personaje. Merece especialmente la pena prestar atención a Colisión, la historia que se desarrolla entre los números #9 y #12 de esta serie, y que sirve, también, de crossover con la historia de Batgirl.