Football Manager 2009
Manager de bolsillo.
Lo demás es Football Manager puro y duro en versión reducida, lo tomas o lo dejas. El aspecto gráfico es sobrio, el texto se impone a la imagen, entre partido y partido se pueden hacer infinidad de acciones pero si lo que quieres es saltar hasta el siguiente partido puede resultar desesperante -no por los tiempos de carga, casi inexistentes, sino por tener que ir pasando manualmente los días mientras el juego procesa resultados, entrenamientos, etc.-, no hay tantas opciones ni nivel de detalle como en la versión PC pero tampoco se echa en falta nada dado el tamaño de la pantalla y la ausencia de mouse -controlar las opciones de PC en PSP vía pad+botones sería una tortura-.
Lo mejor es que a pesar de las lógicas concesiones que demanda la plataforma el comportamiento global del juego no se resiente; por el hecho de tener menos opciones no quiere decir que el Manchester United baje a Segunda División, que vayas a ganar la Champions con el Sant Andreu en cuatro temporadas o que no puedas reconstruir cualquier equipo a tu imagen y semejanza. Se puede hacer lo mismo que en PC/Mac pero con mayor simplicidad a cambio de tener algunas capas de profundidad menos.
Una de las características sacrificadas más conocida es la psicología; no hay charlas al equipo, no se lanzan mensajes a través de la prensa y los jugadores no tienen tantos arrebatos de niño mimado. Únicamente podemos tener charlas con los jugadores de forma pública o privada para tratar de subirles la moral. Puede parecer que sin esto el juego es menos, pero dado que nunca ha sido muy obvio el efecto de todas estas acciones se puede concluir que la versión de PSP no se resiente demasiado de su ausencia.
Algo que permanece inmutable en esta versión 09 es el sistema de navegación a través de los menús. Cuesta acostumbrarse, tanto si eres nuevo como si vienes de las versiones PC. Diez minutos de adaptación no te los quita nadie, lógico si tenemos en cuenta que todo se hace a través de las opciones de los innumerables menús, pero en Sports Interactive evitan desplegables y scrolls, mantienen siempre una leyenda con la acción que realiza cada botón en esa pantalla, usan los botones L y R como Atrás y Adelante al estilo de un navegador de Internet y el Start como botón para hacer pasar los días. No han inventado nada, pero si esto fallara sería infumable tratar de jugar a Football Manager en PSP.
El juego no es perfecto: sigue teniendo esos momentos desesperantes en que sin motivo aparente y en plena racha de resultados positivos empiezas a caer en picado, eres víctima de un plaga de lesiones o tiras 20 veces a puerta y pierdes 0-1 con un único disparo del equipo rival. Es inexplicable, como la imposibilidad de evitar el acoso del contrario en los minutos finales de un partido con marcador apretado, pero el fútbol también lo es y Football Manager trata de eso, reflejar el fútbol desde la posición más influyente fuera del campo pero también la más impotente cuando el partido está en marcha.