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Red Dead Redemption: El Multijugador

Viajamos a Londres para probarlo.

Antes de todas las partidas competitivas, tomaremos parte en un duelo salvaje. En él se decidirá qué bando o que jugador (dependiendo de si la partida siguiente es individual o por equipos) parte con una pequeña ventaja, generalmente la de unos jugosos segundos a solas en el escenario, tomando posiciones o agarrando bolsas de oro, mientras los demás tardan en reaparecer. Estos duelos son divertidísimos: cada vez que había uno, se hacía un silencio total en la sala. La tensión se acumulaba en los segundos anteriores a poder disparar y, cuando se daba la señal, todo el mundo disparaba como loco y, en menos de diez o quince segundos, sólo una persona quedaba en pie, cachondeándose de todos los demás. No lo queremos decir muy alto, pero si Rockstar sacase un juego independiente descargable sólo de duelos así, ya nos daríamos con un canto en los dientes.

Los modos competitivos están bien, sin duda, pero el modo "Free Roam" es una auténtica locura. En él no hay objetivo fijo. Hasta dieciséis jugadores pueden cabalgar juntos y compartir la experiencia de vivir en el salvaje oeste. El entorno jugable es el mismo que en el modo Historia, así que siguen funcionando el motor climático, el horario, los sistemas de búsqueda y captura, la inteligencia artificial de otros bandidos o de los alguaciles, la vida de los pueblos, la fauna... Todo lo que está presente en el juego monojugador, pero compartible entre todos. Pueden formarse bandas de hasta ocho participantes para enfrentarse libremente, pero también se puede participar en retos que nos harán ganar experiencia (y desbloquear mejores armas, monturas, diferentes apariencias para nuestros avatares...), hasta un total de cincuenta niveles.

Estos retos son peculiares y muy diferentes entre sí. Podremos montar partidas de caza, asaltar guaridas de cuatreros y bandidos, cazar a otros forajidos por cuyas cabezas se haya ofrecido recompensa, demostrar nuestras habilidades y nuestra puntería (volándoles los sombreros a los transeúntes, o desarmando a los enemigos a tiros) o recolectar flores y plantas escondidas en lugares inaccesibles y custodiadas por animales salvajes. Todo esto, simplemente, sucede. No hay que iniciar partida ni seleccionar retos: simplemente se cabalga por Nuevo Paraiso y, si a lo lejos hay una cueva, ¿por qué no entrar a echar un vistazo? Quizás dentro haya una banda de ladrones o la hierba que nos falta para subir de nivel. El grado de libertad es muy alto, pero el interés compartido por los jugadores en lograr estos retos y en acumular experiencia es una buena manera de evitar que "Free Roam" sea, simplemente, un modo en el que dispararle a todo lo que se mueva.

El modo multijugador de Red Dead Redemption ha recibido mucha atención y mucho mimo por parte de Rockstar, que pretende alargar notablemente la vida de su título estrella con esta funcionalidad. No es un mero añadido, sino que promete ofrecer una buena experiencia que compartir con los colegas. Aún es pronto, claro está, para dar nada por sentado: el multijugador no nos dirá nada si no hay una comunidad que lo juegue y le aporte valor. Tampoco será plenamente disfrutable si no se corrigen ciertos problemas técnicos que aparecían esporádicamente en la beta que pudimos jugar, aunque hay que decir que era un código de principios de año, de modo que contamos con que será convenientemente pulido y puesto a punto. Una cosa os podemos decir: si os compráis Red Dead Redemption y no probáis el multi, os habréis dejado medio juego sin disfrutar.

Red Dead Redemption saldrá a la venta el próximo 21 de mayo para Xbox 360 y PS3.

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