Red Dead Redemption: Multijugador
Sillas de montar calientes.
Tal como os prometimos cuando analizamos Red Dead Redemption a continuación tenéis un artículo en el que hablaremos más en detalle del modo multijugador. Cuando realizamos la reseña del título de Rockstar San Diego las partidas online todavía no estaban habilitadas, pero desde que el juego se puso a la venta hace una semanas le hemos estado dando caña para ver si realmente es un multijugador tan potente como el que pudimos probar en Londres hace unos meses.
Podríamos empezar destacando que el multijugador de Red Dead Redemption es un complemento que está a la altura de la campaña principal y que por sus opciones va un paso más allá de lo que nos ofrecen otros títulos a la hora de jugar con más gente. En el fondo no deja de ser una oportunidad más de matarnos los unos a los otros en locos tiroteos sin fin, pero hay algo que lo hace muy especial y esto es el mundo en el que se desarrolla.
Nada más conectarnos al multijugador apareceremos en un punto aleatorio de la misma gran extensión que forma el escenario de la campaña para un jugador, pero con una gran diferencia: ahora deberemos compartir ese mismo espacio con hasta 15 jugadores más. Es parecido a lo que ya vimos en el multijugador de GTA IV, pero como veremos en esta ocasión ha sido más pulido. Todo, los mismos pueblos, montañas, ríos, animales, personajes, que conforman las regiones de West Elizabeth, New Austin y Nuevo Paraiso se encuentran disponibles y libres para que las exploremos como queramos. Ahora bien, más os vale no bajar la guardia porque ese adjetivo de "salvaje" que se suele asociar al antiguo Oeste americano aquí se cumple a rajatabla.
El hecho de que el multijugador no se reduzca a pequeñas zonas delimitadas, sino que saque partido del componente sandbox del juego dota a esta modalidad de cierto componente MMO (aún tratándose de sesiones cerradas de un máximo de 16 jugadores). De hecho, uno de los grandes alicientes que nos ofrece es la posibilidad de ir mejorando nuestro equipo, al tiempo que nos da la posibilidad de reunir recursos como haríamos en un multijugador masivo.
Ahora bien, convertirse en temibles forajidos o en justicieros protectores de la ley no es algo que esté al alcance de cualquier jugador, para hacerlo deberemos dedicarle tiempo al multijugador. Subir de nivel, superar los desafíos que nos sugiere el juego, acabar con centenares de enemigos, hacernos con los botines de oro más suculentos y salvar a tantos compañeros como podamos son algunas de las formas que tendremos de ir mejorando nuestro personaje. Esta progresión multijugador es muy parecida al sistema que encontramos en el multi de Modern Warfare 2, una progresión ligera y bastante esquemática pero que nos permite ser cada vez más temibles de cara al resto de jugadores y lo mejor de todo, es adictivo a más no poder.
En este sentido, el humor es una de las notas predominantes en el multijugador RDR y está muy relacionado con esta evolución del personaje. Creo que tendrían que grabar las caras de todos los jugadores al conectarse por primera vez al modo multijugador de RDR y descubrir como el personaje que les asigna la máquina no es más que un pobre desgraciado montado en un burro. Esa es la primera montura que podremos controlar y como es normal es mucho más lenta y débil que los caballos que estamos acostumbrados a llevar en el modo principal. La imagen de una banda de jugadores que se reúnen para llevar a cabo una misión y en concreto la de uno de ellos montado en este adorable –y trabajador– animal no tiene precio. Verlos cabalgar a toda prisa por el desierto y ver como al fondo, entre los espejismos va el jinete del burrito tragando el polvo que levantan los caballos de sus compañeros es una imagen muy graciosa.
Lo mismo pasa con los personajes, ya que al principio solamente podremos jugar con la peor purria del salvaje oeste y también son para partirse de risa. A medida que vayamos subiendo de nivel hasta llegar al tope de 50 no solamente se desbloquearán nuevos personajes, sino que también accederemos a mejores monturas, nuevas armas, títulos, etc. No hay opciones de personalización del avatar pero tampoco son muy necesarias ya que las distintas tipologías de personajes son suficientes para reflejar como queremos ser vistos por el resto de jugadores. De hecho, estos elementos de personalización ayudan a forjar todo tipo de anécdotas para el recuerdo, y esta es una de las bases del multijugador de Red Dead Redemption.