Red Dead Redemption

Si "La Conquista del Oeste" de John Ford supuso un punto y aparte en lo que a espectáculo cinematográfico se refería RDR hace lo propio dentro del ámbito de los videojuegos. Durante la demostración pudimos palpar la sensación no de estar viendo un juego ambientado en el Salvaje Oeste sino de estar “dentro” del Salvaje Oeste. El planteamiento de mundo abierto que hemos comentado antes nos posibilita tener a nuestros pies una extensión de terreno gigantesca que espera que la recorramos y lo mejor de todo es que estamos hablando de un escenario recreado con el detalle enfermizo de las mejores producciones centro-europeas pero sin sacrificar el carisma visual que Rockstar siempre imprime a sus títulos.
El motor gráfico utilizado es una versión híbrida entre el Rockstar Advanced Game Engine (RAGE) utilizado en GTA IV y el motor Euphoria dedicado a ofrecernos animaciones e interacciones más naturales. El resultado teniendo en cuenta la extensión del mapeado es sobrecogedor. Evidentemente, por este mismo motivo no es un juego al que podamos exigirle los detalles gráficos más alucinantes, pero igualmente el nivel mostrado no defraudará a nadie. La misma naturaleza de sus escenarios, mayormente espacios abiertos y “vacíos” transmite una sensación de gran profundidad. En este sentido destaca la horizontalidad de este mundo en contraste con la verticalidad de los grandes edificios de Liberty City.
Mención especial merece la genial iluminación con la que esta compañía nos ha sorprendido en sus últimos juegos. Aquí vuelve a estar presente y junto con los bellos escenarios conseguirá que cada dos por tres nos quedemos embobados mirando unas estampas que ni los mejores anuncios de Marlboro.

Entrar en el mundo de RDR es disponerse a traspasar las clásicas puertas de un bar del Oeste, como las que vemos en la taberna de Chuparosa de esta demo para sumergirnos en un mundo virtual cuyo imaginario bebe de mil y una películas del género. Las influencias cinematográficas son una constante y esto es algo que encantará a los seguidores de este cine polvoriento, guarro, mal hecho, lento y machista, pero a su vez tan épico, carismático y entrañable como ningún otro género. En este sentido, el guión promete estar a la altura, de la misma manera que todo lo referente al apartado sonoro. En referencia a esto último, en la demo no pudimos apreciar temas auténticos sacados de las películas como si era el caso de Red Dead Revolver, pero no sería de extrañar que Rockstar nos sorprendiera de nuevo licenciando temas poco conocidos pero auténticos de Morricone y compañía.

Nos comentan en Rockstar que el juego incluye 60 especies diferentes de animales que van desde pequeños insectos hasta osos, lobos o conejos. Pero lo interesante es el sistema de interacción entre ellos que han creado y que básicamente se asemejaría a un ecosistema real con su cadena alimentaria básica. En este sentido cazar será una de nuestras actividades principales, ya sea para dormir tranquilo como para comer. Así pues, más nos vale que vayamos rápido a saquear los cuerpos si no queremos que los cuervos se nos adelanten. No es extraño cruzarse en el camino con auténticas escenas más propias de los documentales de Félix Rodriguez de la Fuente y su Lirón Careto que de un videojuego.
Asimismo, el animal más peligroso de todos, es decir nosotros, también actúa con total naturalidad, algo que notaremos cuando entremos en un pueblo y seamos testigos de como se está desarrollando toda la vida, cada uno con sus rutinas de trabajo, sus gestos, sus conversas y sus encuentros.

Acabamos con lo mejor de todo. Y es que ya podéis olvidaros de Epona y Agro amigos... ¡¡Ya están aquí los caballos next-gen!! Que felices que nos las teníamos en GTA cuando robábamos un cochazo y escapábamos a todo pastilla de la poli. Si pensáis que con los caballos haréis lo mismo ya os podéis olvidar porque a diferencia de un coche un caballo es un ser vivo y, por lo tanto, antes tendremos que domarlo. No os extrañe recibir una coz o que el caballo os tire al suelo, es normal. Antes deberemos ganarnos su confianza. Por supuesto, si le cogemos cariño a un caballo podremos convertirlo en nuestro mejor aliado, pero esto no será coser y cantar. De momento, os aconsejo una cosa, en Red Dead Redemption no siempre el camino más recto es el más corto... Sin ir más lejos, por querer atajar campo a través una serpiente picó a nuestro caballo y allí se acabó todo. Así de imprevisible es lo nuevo de Rockstar.