Red Faction: Battlegrounds

Este es el clásico ejemplo de juego descargable al que le das caña durante un par de semanas y luego te olvidas él; casi como si fuese un juego flash o para teléfonos móviles, no esperes encontrar nada más allá de partidas que dan unos cuantos minutos de evasión y e intercambio de disparos.

El centro es el modo multijugador, que junta hasta cuatro jugadores en la misma pantalla. Puedes combinarlo como quieras: todos en la misma consola o rellenando los puestos vacíos con compañeros que estén conectados desde sus casas.

La mecánica es bien simple, pero también suficientemente divertida. Controlas tu vehículo con un stick y con el otro disparas, más o menos como en Geometry Wars. Dependiendo del modo en el que estés jugando –todos contra todos, rey de la colina, capturar la bandera...- tendrás que hacer una u otra cosa, pero al final se reduce a intentar esquivar los proyectiles de los demás y a tener suficiente puntería como para atinar en los otros coches mientras corres a altas velocidades. El más interesante sea quizás Rey de la Colina; hay que estar todo el tiempo posible en una zona en la que unos rayos te recargan un contador. Si llegas al 100% ganas. Los demás, claro, te lanzarán bombas como locos y deberás defenderte como buenamente puedas, o correr tras una eliminación para arrebatarle el puesto al que esté rondando por ahí.

Los niveles suelen tener varios pisos, y el autoapuntado ayuda a que aunque estés arriba o abajo del rival las balas vayan donde tienes pensado. Es importante tener controlado los elementos explosivos de cada pantalla, ya que los puedes utilizar a tu favor –haciéndolos volar por los aires cuando hay alguien cerca- o te acabarán complicando la vida. Lo mismo con los ítems que van saliendo de vez en cuando, como las minas, las minas remotas o la super bomba que aspira todo lo que hay al lado. El nivel de estrategia al que todo eso da lugar es mínimo pero sí que puedes llegar a sentir cierto control sobre lo que va pasando. Puede llegar a sorprenderte, de hecho, disfrutando más de lo que habías podido imaginar en un principio cuando los resultados van muy apretados y consigues la victoria aplicando alguna triquiñuela.

Para entrenarte tienes 16 niveles single player que te ventilarás en apenas una hora, y que no tienen más interés que descubrir cómo jugar y ganar algo de experiencia. Esta se destina a subir de nivel y a conseguir nuevos vehículos –bastante mal equilibrados los unos con los otros, por cierto- y algunas ventajas que te harán la vida más fácil. En general todo va bastante fino, pero hay pantallas en las que hemos detectado respawns bastante locos, por ejemplo.

No hay mucho más donde mirar. Partidas rápidas, explosivas, prácticamente incontrolables pero con un puntito de épica y una mecánica poco complicada y que se deja jugar. Sin embargo no hubiese sido difícil mejorarlo con más material para disfrutarlo en solitario, una progresión más trabajada y, sobre todo, unos cuantos niveles más. No es caro, pero sus pretensiones tampoco son altas.