Renegade Ops
G.I. Joe + Hot Wheels.
La cinemática inicial de Renegade Ops, narrada en forma de cómic, te muestra como un supervillano llamado Inferno borra de la faz de la Tierra una ciudad (llamada Catalonia City, para más cachondeo) haciendo explotar una bomba nuclear y un general que parece sacado de los G.I. Joe pasa olímpicamente de la ONU para tratar de salvar el mundo a su manera únicamente con la ayuda de cuatro soldados renegados (uno de los cuales parece una modelo y otro aparentemente es menor de edad) que van montados en coches con ametralladoras. Con una carta de presentación como esta es evidente que no va a destacar por su narrativa ni se va a tomar en serio a si mismo, con lo cual sus bondades deben ser otras. En lo nuevo de SEGA, por suerte, lo que falta en argumento se compensa de sobras con un apartado jugable excelente, que resulta añejo y fresco al mismo tiempo.
El principal acierto del juego, el primero en formato descargable de los creadores de Just Cause, es mezclar con éxito clásicos arcade como Jackal o SWIV con la mecánica básica de los shooters que utilizan dos sticks (tipo Robotron o Smash TV), todo ello aderezado con elementos más modernos como niveles que en realidad son pequeños mundos abiertos o un sistema de progresión que permite ir desbloqueando mejoras en un árbol de habilidades. Esto permite, por ejemplo, obligar al jugador a cumplir varios objetivos cronometrados a la vez mientras recorre libremente el escenario, y con ello dotar al conjunto de un ritmo endiablado y frenético. De vez en cuando incluso te deja manejar un helicóptero, en lo que son algunos de los momentos más divertidos de todo el juego.
También ayuda el control, a pesar de que al principio se hace un poco extraño. El esquema es sencillo pero efectivo (stick izquierdo para moverse, stick derecho para disparar en la dirección escogida, un botón para el turbo y el gatillo izquierdo para utilizar la habilidad especial), aunque los pequeños vehículos poseen una física bastante más realista de lo habitual en el género, y ese requiere cierto tiempo de adaptación para dominar la inercia y los giros más bruscos. Realmente no es el shooter más directo en cuanto a accesibilidad, pero una vez conoces las sutilezas de su control es toda una delicia.
No todo es perfecto, claro. Se puede escoger entre cuatro personajes, cada uno de ellos con su propio vehículo, pero la única diferencia a nivel práctico entre todos ellos está en la habilidad especial, porque por lo demás son casi iguales. También falta un poquito más de variedad en el desarrollo, porque los objetivos no suelen ser demasiado diferentes entre si, y un sistema de checkpoints durante las misiones. De todas formas tampoco hay que pedirle demasiado: el juego se centra en ofrecer una experiencia directa y muy concreta, y bajo esos términos cumple con nota.
Donde Renegade Ops saca su mejor cara a relucir es en el modo cooperativo, para dos jugadores a pantalla partida o para cuatro a través de Xbox Live / PlayStation Network. Escogiendo cada uno un vehículo distinto con sus habilidades especiales diferenciadas, el nivel de caos y destrucción se eleva a cotas casi exageradas, pero la diversión se mantiene intacta. El único problema del multijugador es que la dificultad no se escala en función del número de jugadores y se mantiene la misma que si jugásemos en solitario, con lo cual es recomendable ir directamente al modo difícil para que el juego no se convierta en algo excesivamente sencillo y presente un reto atractivo.
Sorprende además de forma muy agradable que, a pesar de ser un juego descargable y barato (no cuesta más que doce euros), Renegade Ops se muestre como un título visualmente muy completo. El uso del Avalanche Engine 2.0 (el mismo motor que ya se usó en Just Cause 2) permite ofrecer grandes escenarios plagados de detalle con algunos efectos, como las explosiones, francamente conseguidos. En este sentido sólo falla puntualmente el frame-rate cuando se juega a pantalla partida, con algunos tirones no demasiado molestos pero bastante evidentes. Si jugamos solos, en cambio, el comportamiento del motor es robusto y estable en todo momento.
Renegade Ops es un juego sencillo y con pocas pretensiones, pero divertidísimo y con un acabado final impecable. Es descerebrado, frenético y llamativo, sacando a relucir no sólo lo mejor de las bondades de la distribución digital, sino también de un estudio, Avalanche, que demuestra una vez más que entiende el concepto y las posibilidades de un mundo abierto mejor que la mayoría de compañías del sector.