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Análisis de Resogun

Neoclásico.

El idilio de los shmups con el formato descargable es algo que se remonta hasta los inicios de la generación de 360 y PS3. ¿Recordáis cuál fue el primer título indispensable y obligatorio de Xbox Live Arcade? Geometry Wars. ¿Y el de PS3? Super Stardust HD. Con esos precedentes, a nadie le debería extrañar que el nuevo juego de Housemarque de continuidad a esta tradición en la recién estrenada PlayStation 4.

Definir Resogun es relativamente sencillo: piensa en él como en una versión ultra dopada de Defender, la mítica recreativa desarrollada en 1980 por Eugene Jarvis para Williams, con unas gotitas de otro arcade clásico, Choplifter. También hay un poco de Super Stardust HD, el anterior juego del pequeño estudio finlandés: si en el juego de PS3 (y posteriormente Vita) se trasladaban las mecánicas de Asteroids y Robotron 2084 a la superficie de esféricos planetas tridimensionales, aquí se hace algo similar adaptando la jugabilidad de Defender a unos elaborados escenarios cilíndricos.

El control también es parecido, con el movimiento de la nave mapeado en el stick izquierdo, los disparos en el derecho y diferentes botones para realizar acelerones (un recurso ideal en momentos complicados con el que te puedes llevar a varias naves por delante), lanzar bombas que destruyen todos los enemigos en pantalla y activar el Overdrive, una especie de movimiento especial que ralentiza la acción y ofrece una potencia de fuego descomunal.

"Puede tener la apariencia de una caótica demo técnica, pero Resogun esconde en su interior no sólo un fantástico shmup de estilo añejo, sino también el que quizás sea el primer juego imprescindible de PlayStation 4."

Son unas bases sencillas, pero dentro de su caos y frenetismo hay mucha profundidad y detalles más. Lo curioso es que sus creadores declinan toda responsabilidad a la hora de explicártelos: dejan que seas tú quien descubra cómo y por qué aparecen en el escenario los humanos que debes rescatar, qué son esas naves que tienen un verdoso brillo diferenciador o que los multiplicadores de puntuación tienen un tope ligado al nivel de dificultad, por ejemplo. En una época de largos tutoriales y paseos cogido de la mano, se agradece esa vuelta a los orígenes, a dejar que descifres solo los detalles más sutiles de la mecánica jugable.

Con apenas cinco niveles y tres naves diferentes no puede decirse que Resogun sea un juego largo, porque de hecho puede terminarse sin demasiados problemas en una sentada. Pero siendo un shmup, claro, la gracia está en dominarlo poco a poco, intentando superar progresivamente los niveles de dificultad más altos, las puntuaciones online y, en definitiva, tus propias limitaciones. Es una tendencia que Housemarque dosifica estupendamente bien y que hace de Resogun el título más adictivo, con diferencia, del catálogo de lanzamiento de PlayStation 4.

Tienes también a tu disposición la posibilidad de jugar en cooperativo con un amigo, aunque desgraciadamente esta opción sólo se puede usar online - con algunos problemillas de lag - y no hay un equivalente local. Mejor implementada está la opción del juego remoto a través de Vita; pese a que el frame-rate se reduce a la mitad (30FPS), apagar la tele y seguir jugando estirado en la cama en la portátil es un añadido interesante que hasta ahora sólo era posible con Wii U.

Y aún siendo un juego "pequeño", Resogun se las apaña para convertirse también en un buen ejemplo de la capacidad gráfica de la nueva consola de Sony, por increíble que parezca. Renderizando de forma nativa a 1080p y a 60 frames por segundo, el juego de Housemarque es espectacular en términos visuales, con elaborados efectos de partículas y miles de voxels (pequeños cubos con los que están construidos tanto los enemigos como los escenarios) volando por la pantalla en todo momento. Es una de esas piezas de software que parecen simples para el ojo inexperto, pero que cualquier desarrollador puede atestiguar que tienen un trabajo técnico prodigioso detrás.

Visto de lejos, sí, puede tener la apariencia de una demo técnica, pero Resogun esconde en su interior no sólo un fantástico shmup de estilo añejo, sino también el que quizás sea el primer juego imprescindible de PlayStation 4. Y siendo además el primer juego gratis que Sony regala con la suscripción a PlayStation Plus no se me ocurre ninguna razón por la cual no deban probarlo todos y cada uno de los early adopters de la nueva consola.

8 / 10

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