Avance de Retro City Rampage
Clásicos modernos.
Brian Provinciano ama los videojuegos. No es extraño en un desarrollador, pero para él es una pasión todavía más grande que para la mayoría. Antes de que nos reunamos en un Starbucks de Nottingham se ha pasado por una tienda Game y ha comprado copias de Grand Theft Auto III y Grand Theft Auto: Vice City. Las portadas son un pelín diferentes a las que tenía en su país natal, Canadá, y por eso los ha comprado para su colección.
Brian no sólo colecciona cosas relacionadas con GTA. También esta recopilando una serie de memorias, inspiraciones y momentos brillantes en formato digital.
"Mi sueño original era ver una versión de Grand Theft Auto funcionando en el hardware de la NES", explica Provinciano con estusiasmo. "Eso me emocionaba". Un hobby excéntrico que empezó llamándose Grand Theftendo, y que desarrollaba en su tiempo libre mientras trabajaba en Backbone Entertainment.
"Pero con el tiempo me emocionó más hacer un juego divertido, hacer el mejor juego posible. Eso realmente no se podía hacer en el hardware de la NES, porque era una plataforma muy limitada. Vi el potencial y pensé que sería genial hacer de ello un trabajo a tiempo completo, y para eso tenía que ser un juego original. Y con el tiempo se hizo todavía más emocionante".
Bienvenidos a Retro City Rampage, un juego con mundo abierto y estilo 8 bits, demasiado inteligente como para decir que es un pastiche y demasiado original como para definirlo como una parodia. Es una cascada de referencias, enlazadas con mecánicas de juego tomadas de diversas fuentes. El shock real no es ver la mayoría de géneros modernos explicados de esta forma, sino la forma en que Provinciano junta innumerables influencias en un brillante conjunto.
Su estética es la mar de atractiva, y el legado de NES de Retro City aporta una impecable autenticidad en los negros, amarillos y verdes. Un resplandor catódico suaviza los bordes, y un inteligente marco CRT bordea los extremos de la pantalla mientras las scanlines suavizan los píxeles y las canciones chiptune de Jake Kaufman y otros ambientan la banda sonora.
Funciona también como mundo abierto: es rico y grande, y aunque su estética pueda ser un poco retrógrada las mecánicas son más contemporáneas. Grand Theft Auto proporciona una plantilla, y su influencia llega a los últimos juegos de la saga: hay un bloqueo en el apuntado que funciona bien, pasando de forma intuitiva a los objetivos cercanos y permitiéndote hacer movimientos laterales. Si Rockstar algún día vuelve al modelo cenital que ya usó con Chinatown Wars puede aprender muchas cosas de este juego.
Retro City Rampage no se limita a esa única fuente. "Hay dos grandes cosas de GTA de las que me he alejado", explica Provinciano. "Una de ellas es que no quería que diese la sensación de que ibas de A a B disparando cosas como en GTA, por eso las misiones son tan variadas".
Variedad es una forma de llamarlo. El popurrí de referencia de Retro City Rampage empieza con su propio título - un guiño al divertido beat 'em up River City Ransom - y sigue a partir de ahí. No pasan mucho más de diez segundos antes de que aparezca otra referencia, y a menudo son más que un simple cameo.
Baja a las alcantarillas y te morderá un fontanero radioactivo, el cual naturalmente desbloquea la habilidad para saltar y pisotear a los enemigos. Llegado a cierto punto te encontrarás con Major Lee Solid, el cual te enviará a una misión que introduce ligeros elementos de sigilo que no duran demasiado; en pocos segundos se convierte en un homenaje a Ikari Warriors mezclado con un shooter con scroll.
"Algunas misiones son como juegos de aventuras, y otras se juegan como recreativas de los ochenta", exlpica Provinciano. "Lo mejor es que todas suceden en un mundo abierto, así que no parecen minijuegos aunque mezclen las mecánicas. Si hay un juego tipo Root Tapper no sólo te mueves arriba y abajo, lo haces de forma libre y usas la mecánica de lanzamiento que está en el resto del juego".
Hay otras muchas referencias, que aunque no sean tan profundas siguen teniendo el mismo encanto. Shredder, el villano de Las Tortugas Ninja, puede verse en una de las barberías de la ciudad, personalizando el avatar de tu personaje con cortes de pelo que añaden otra referencia: la princesa Leia, nada menos. Una cinemática introduce un riff de Salvados por la Campana, un sketch pixelizado con risas enlatadas digitalizadas.
Los cientos de distracciones que aparecen en este mundo abierto son una excusa para todavía más interacciones. Entra en un salón recreativo y encontrarás montones de máquinas con demakes de joyas indie actuales (por desgracia no podemos revelar cuales, aunque representarán los iconos de hoy en día) y un juego de cartas extraido de Mario Bros. 3, en el que debes alinear diversos paneles. Sin recurrir a los personajes de Nintendo, Brian grabó el minijuego original de NES y mimetizó el timing de las cartas, una dedicación que ayuda a que el gag funcione.
Jugar a Retro City Rampage es una experiencia divertida y extenuante, un asalto a la nostalgia, con variados chistes y mecánicas de juego. El logro más destacable es lo bien que funciona todo junto y como se presenta de forma cohesiva.
También es un juego profundamente personal, gracias, quizás, al hecho de que Provinciano ha trabajado solo en Retro City hasta hace relativamente poco, y tiene la personalidad de alguien que utiliza la cultura pop y camina en la delgada línea que separa la locura de la genialidad.
"Lo que me ha hecho seguir adelante es la determinación", explica Provinciano de un proyecto que empezó en 2003. "He sacrificado mucho tiempo para asegurarme de que sale bien. Quería que crear este enorme juego, y quería que lo tuviese todo y fuese bueno".
Bueno es solo parte de ello. Con Retro City Rampage Provinciano ha creado un atractivo mash-up que hace mucho más que homenajear a los clásicos. Enlazando todos esos momentos del pasado con una estética retro y un diseño atrevido, éste es uno de los juegos más frescos y emocionantes que se avecinan en el horizonte.