Retrospectiva: Shin Megami Tensei: Devil Survivor
Demon Days.
Queda menos de un mes para que salga al mercado americano Shin Megami Tensei: Devil Survivor 2, la secuela de un RPG que lanzó Atlus en 2009 para Nintendo DS. La primera parte no llegó a Europa, y probablemente tampoco lo hará la segunda, pero creo que merece la pena rescatar del olvido un gran juego de rol que destaca sin problemas en el catálogo de la consola que más alegrías nos ha dado en el género últimamente.
La saga Megaten tiene 25 años pero no da la sensación de haber envejecido un ápice, debido a la habilidad con la que han manejado los lanzamientos de spin-offs independientes entre sí que mantienen ciertas señas de identidad pero tratan de experimentar con diferentes contextos o sistemas de combate. Sin irnos muy lejos en el tiempo podemos encontrar los Persona o Strange Journey, cuyos argumentos no podían ser más diferentes; el primero ambientado en un instituto y el segundo en una expedición al Polo Sur encabezada por marines.
Devil Survivor se desarrolla en el Japón actual, donde un apagón ha dejado sin electricidad el centro de Tokyo. Las fuerzas especiales japonesas han acordonado la zona y no dejan entrar ni salir a nadie, lo que impide a nuestro silencioso y anónimo protagonista y sus amigos del instituto Atsuro y Yuzu volver a casa. El primo de nuestro personaje nos da unas consolas modificadas (COMP) antes de desaparecer, con las cuales pueden ver los días de vida que le quedan a la gente. Todas las personas dentro de la cuarentena, incluyendo ellos mismos, marcan 7 días.
La causa la conocerán pronto: está apareciendo demonios, que pueden ir por libre o estar atados a una persona gracias a las COMP. Las consecuencias no se hacen esperar: caos total, bandas de entrenadores matándose entre sí, gente que se considera juez, jurado y ejecutor, los que intentan pelear por "la justicia", sectas tratando de meter mano en las mentes dóciles y aterrorizadas de los ciudadanos… Descubrir el origen de los demonios es importante, pero pronto aparece una necesidad más apremiante: sobrevivir a los 7 días del encierro en medio de una disputa entre demonios mayores en la que nos metemos casi sin quererlo.
Con su gran argumento probablemente haya sido uno de los mejores RPG que ha pasado por una portátil en los últimos años. Ojalá pudiéramos responder a la pregunta de por qué esta maravilla no nos ha llegado a Europa
El sistema de combate combina unos ligeros toques de Tactic RPG con la jugabilidad clásica de los Megaten. La parte táctica se reduce a que los personajes se mueven por una cuadrícula donde pueden elegir a qué grupo de enemigos atacar, además de activar alguna habilidad como curarnos o sacrificar puntos de vitalidad para obtener más fuerza. Una vez empiece la batalla veremos a tres enemigos: dos a los lados que son "secundarios" y uno central del que depende la supervivencia del resto. Si matamos al del centro el enemigo desaparece de la cuadrícula, aunque sigan vivos los otros dos. Eso también se aplica a nosotros, claro, aunque muchas veces los enemigos irán a por los compañeros primero.
Al principio el juego es muy sencillo, pero cuando empiezan a aparecer demonios de mayor entidad la curva de dificultad asciende de manera casi vertical, obligándonos a subir mucho de nivel y, sobre todo, a usar el clásico sistema de fusión y subasta de demonios, con el que podemos personalizar mejor nuestro equipo y tratar de compensar los puntos flojos de cada monstruo, un clásico de la saga. En Devil Survivor si un personaje golpea a un enemigo con un elemento al que es débil gana un turno extra, así que no es muy sensato meter en nuestro equipo a dos demonios afectados por fuego, por poner un ejemplo.
En algunas peleas tendremos la opción de cambiar el curso del argumento en función de los objetivos que decidamos cumplir. Por ejemplo, en cierta batalla podemos dejar que escape el jefe final, bastante complicado de matar, pero en tal caso morirá un personaje clave al día siguiente. Devil Survivor también nos permite alterar el desarrollo del argumento a través de pequeñas elecciones en los diálogos el estilo de las aventuras conversacionales.
Todas las mañanas recibimos un correo que nos adelanta lo que va a pasar ese día, y a partir de entonces podremos elegir a qué partes de la ciudad ir y a qué hora, con la posibilidad de que nos perdamos algún evento importante. Las decisiones al principio parecerán inútiles pero que con el tiempo llevarán la historia por diferentes cauces, pudiendo provocar que los secundarios se alíen con nosotros, se vayan por su cuenta e incluso mueran, aparte de marcar cuál de los cuatro finales nos corresponde.
El juego no es de una violencia gráfica especialmente explícita, pero lo cierto es que no tiene reparos a la hora de mostrar adolescentes asesinándose entre ellos o a una turba enfurecida tratando de quemar a una "bruja", con un ambiente que se va volviendo progresivamente más macabro y oscuro a medida que el fin del mundo se acerca. Esto sorprende especialmente tras unas primeras horas en que los personajes parecen unos estereotipos con patas, que se van desarrollando con largas conversaciones donde ponen de manifiesto cierta profundidad y sobre todo, una gran humanidad.
Los momentos de desesperación se suceden con otros de un total nihilismo, conforme pasan los días y la solución al problema parece más lejana. La naturaleza de los demonios, los ángeles y el propio Dios ocasionarán más de una conversación que no es recomendable a quien venga a por un RPG ligerito o quien venga con la idea de que es un juego destinado a niños. Para mostrar este ambiente se ha optado por una banda sonora más rockera de lo habitual en los Megaten que cuenta con temas como estos (Battle Beat y Reset Instrumental). La repetición de las canciones se termina por hacer evidente, pero estas cuentan con la suficiente personalidad como para sobreponerse a ello.
Devil Survivor supo adaptar la tipología de los Megaten clásicos a un SRPG (RPG estratégico), consiguiendo por el camino un sistema de combate sin fisuras y perfectamente adaptado a la filosofía de una portátil. Complementado con un argumento bien elaborado y desarrollado, el juego probablemente haya sido uno de los mejores RPG que ha pasado por una portátil en los últimos años. Ojalá pudiéramos responder a la pregunta que se nos plantea: ¿por qué esta maravilla no nos ha llegado a Europa?