Riot Games despide a 530 empleados, el 11% de su plantilla
Y cierra Riot Forge.
Riot Games ha anunciado el despido de 530 empleados, el 11% de su plantilla, con el objetivo de centrarse en "menos proyectos de mayor impacto para movernos hacia un futuro más sostenible".
En un comunicado publicado en su página web, la compañía (que ya despidió a 46 empleados en enero del año pasado) explicaba que "durante la mayor parte de nuestra historia hemos podido evitar días como este, pero esta decisión es crítica para el futuro de Riot. No es para agradar a los inversores o para cumplir con un número de beneficios trimestrales, es una necesidad".
El CEO Dylan Jadeja admitía que "desde 2019 hemos hecho una serie de grandes apuestas en la compañía con el objetivo de hacer que fuese mejor para los jugadores. Creamos nuevas experiencias y ampliamos nuestro catálogo, y rápidamente nos convertimos en una compañía multijuego y multiexperiencia, ampliando nuestro tamaño global, nuestro modelo operativo, atrayendo talento para nuestras ambiciones y, al final, duplicando el tamaño de Riot en unos pocos años".
Pero, añadía, "hoy somos una compañía que no está lo suficientemente centrada, y simplemente tenemos demasiadas cosas en marcha. Algunas de las significativas inversiones que hemos hecho no están dando el resultado que esperábamos. Nuestros costes han crecido hasta el punto que no son sostenibles, y no nos queda espacio para la experimentación o el fracaso, lo cual es vital en una compañía como la nuestra. Esto pone al núcleo de nuestro negocio en riesgo".
"A lo largo de los últimos meses hemos intentado alterar nuestra trayectoria de muchas maneras. Pedimos a los líderes sacrificar cosas en las que trabajan sus equipos. Ralentizamos las contrataciones, y en algunos casos las congelamos. Hemos puesto énfasis en controlar los costes mientras reforzábamos el crecimiento de los ingresos. Todo esto ha sido duro para nuestros equipos".
"Pero está claro que estos cambios no han sido suficiente. Tenemos que hacer más para centrar nuestro negocio y nuestro negocio en las cosas que dan mayor valor al jugador, las cosas que realmente valen la pena para ellos. Desgraciadamente, esto implica cambios".
El primero y más importante de estos cambios, como decíamos al principio de esta noticia, será el despido de 530 empleados, afectando especialmente "a los equipos fuera del desarrollo". También se cerrará Riot Forge, la iniciativa de colaboración con estudios indie para producir spin-offs de League of Legends que ha dado como resultado títulos como Ruined King, Song of Nunu o el futuro Bandle Tale, que será el último juego de Riot Forge.
También se reduce el equipo de Legends of Runeterra, un juego que según Jadeja "no ha rendido como necesitábamos que lo hiciese, pese a nuestro esfuerzo". El CEO ha admitido que ya no es viable compensar el coste de su desarrollo mediante los otros juegos, así que a partir de ahora el desarrollo de Runeterra se centrará en el modo PvE Path of Champions, en el que los jugadores "pasan la mayor parte del tiempo".
Riot Games también priorizará los equipos de League of Legends, Valorant, Teamfight Tactics y Wild Rift "para que puedan centrarse en contenido, funciones y actualizaciones", y adoptarán estrategias "que integren mejor esports, música y entretenimiento en nuestros juegos".
Los empleados de Riot afectados por los despidos recibirán una indemnización de, como mínimo, seis meses de sueldo, un bonus en efectivo equivalente al 100% de los bonus de rendimiento individuales de 2023, cobertura sanitaria equivalente a la duración de la indemnización, mil dólares para cubrir gastos que estuviesen cubiertos por el Play and Wellness Fund de Riot, un portátil para ayudar a encontrar trabajo si no tienen en casa, apoyo laboral, tres meses de acceso al Programa de Asistencia Rioter, apoyo para los visados y uso del mail de Riot "durante un tiempo limitado".