Rise of Nightmares
El lado más terrorífico de Kinect.
Tras un corto e incisivo teaser del que no voy a explicar ningún spoiler, te encuentras en un tren que se adentra en un extraño bosque. Es el escenario perfecto para que empieces a familiarizarte con los controles (aprendes a agacharte, irónicamente, pasando por debajo de las piernas de unas bailarinas que practican en el pasillo). Pero eso también permite a los desarrolladores jugar con tu cabeza a medida que caminas por el tren, buscando a tu mujer, mientras las cosas se vuelven cada vez más curiosas.
Para cuando los vagones ya están salpicados de sangre y hay un lunático suelto con una máscara de metal haciendo pedazos a los maquinistas, las cosas ya se han vuelto francamente extrañas, y eso implica que es momento de que el tren descarrile, seguido de unas cuantas plataformas mientras te mueves por el techo de unos vagones que yacen en un río.
Una escena de plataformas en un survival horror para Kinect suena como la peor idea de la historia, pero no es tan dramático gracias al esquema de apuntar y caminar de Rise of Nightmares. Supera este trozo, adéntrate en el bosque y de ahí al extraño castillo.
Rise of Nightmares es bastante gore, aunque hay cierto elemento de dibujo animado tipo Looney Tunes en el asunto. Las extremidades vuelan y las hachas destrozan la cabeza de las enfermeras sexys cuando éstas son decapitadas - todo esto en una única cinemática, para más inri - pero los desarrolladores siguen con los chistes. Tiene cierta gracia: los cuerpos reanimados se arrastran hacia ti, mientras el doctor discute por teléfono mientras sigue con sus inhumanos experimentos.
Mientras, y aunque puedes ir a donde quieras, el juego es bastante bueno dirigiéndote por los pasillos y las salas de tortura. Hay algunos puzzles a superar, del tipo pulsar un generador o encontrar una llave, y los enemigos se van volviendo más peligrosos a medida que avanzas, algunos escupiendo ácido y otros atacando con brazos y piernas de metal que les han injertado - algo perfecto a la hora de usar el arma eléctrica en ciertos escenarios.
En realidad no es difícil imaginarse Rise of Nightmares como un House of the Dead estándar, pero si Kinect añade algo es la sensación de meterte aún más en la experiencia. Aunque suene raro, mientras estás de pie moviéndote por los escenarios, palpas la diferencia entre ver una película de terror en el cine o meterte en un pasaje del terror de un parque de atracciones.
Me encantan los pasajes del terror, y desde luego me interesa ver qué pasa al final con Rise of Nightmares. El sistema de control puede no ser perfecto, pero es ambicioso y accesible, y el juego parece terrorífico y divertido en igual medida.