Risen

Seguimos explorando la isla y ni rastro de nadie que pueda decirnos donde estamos. Solamente nos encontramos con una fauna de lo más bizarra entre la tenemos la necesidad de destacar a las polillas fúnebres y, sobre todo, a los graciosos gnomos insidiosos (son como mini-gorilas sanguinarios). En un momento dado entramos en un monumento funerario a través del cual accedemos a una extraña red de catacumbas llena de palancas accionables y cofres que dicen 'ábreme'. Suerte que tenemos a mano una antorcha. A su vez, también decidimos subir a lo alto de una montaña para contemplar el paisaje. Poco a poco empiezan a asomar las primeras luces del día y finalmente vuelve a salir el sol, proporcionándonos unos espectaculares vistas de la isla. En una de estas nos quedamos tan embobados mirando el paisaje que sin querer caemos por un saliente de la montaña. La caída es dura y nuestras piernas crujen al entrar en contacto con el suelo así que debemos empezar desde el último punto donde el juego había autoguardado.

No tardamos mucho más en darnos cuenta de que no estamos solos, ya que efectivamente la isla está habitada. Como ya ocurría en Gothic, encontramos distintas facciones que enfrentadas (bandidos, magos e inquisidores) y tenemos la opción de unirnos a una de ellas o ser algo más neutrales. Todas ellas se dan cita en la que de momento es la ciudad más grande que hemos conocido, la llamada Ciudad Puerto. En el argumento, que deberemos ir descubriendo por nosotros mismos a medida que avanzamos, confluyen por un lado una misteriosa organización de inquisidores conocida como el Culto de la Togas Blancas que tiene sometida a la población, un volcán a punto de entrar en erupción y una extraña red de catacumbas y mazmorras que del día a la mañana a surgido de debajo de la tierra para sorpresa de los nativos. Ahí es nada. Es un juego sobrio en cuanto a narraciones y la mayoría de la historia deberemos descubrirla por nosotros mismos mediante los diálogos con los personajes.

Como en la mayoría de juegos de rol de este estilo, desde un Morrowind hasta un Sacred, un aspecto que también tendrá una gran importancia en Risen es la toma de decisiones. Nuestros actos tendrán sus consecuencias, por ejemplo, no podemos entrar en una casa y saquearla tal cual haríamos en un juego de rol japonés. La propiedad privada se respeta a rajatabla así que ni se os ocurra husmear en cofre ajeno ya que os empezarán a perseguir cual ladrón rastrero. Asimismo más os vale que no intentéis saciar vuestra hambre con ganado ajeno, habitualmente si nos enemistamos con alguien automáticamente todos sus compañeros también la tomarán contra nosotros, así que mejor ser buenos y obrar como gente de bien (muertos de hambre).

A nivel técnico no podemos sacar todavía muchas conclusiones ya que la beta que hemos probado todavía estaba muy verde en cuanto a optimización y las ralentizaciones y bugs empañaban el resultado final. Sí que podemos avanzaros que si estos problemas se corrigen, cosa de la que nos nos cabe duda que harán, el juego muestra un apartada gráfico sólido, que destaca sobre todo por sus cuidados escenarios, sus efectos atmosféricos en tiempo real y sus criaturas de fantasía. El elemento que quizás debería mejorar un poco es el diseño de personajes, ya que aunque está en la línea de este tipo de producciones y estilo de juego, todavía podría mejorarse técnica y estéticamente.

De lo que no hay duda es de que en Piranha Bytes van a por todas con este nuevo RPG, muestra de ello es el reciente anuncio de que contarán con las voces de actores conocidos como Andy Serkis (Gollum en El Señor de los Anillos), John Rhys Davies (Gimli) o Lena Headley (Sarah Connor en The Sarah Connor Chronicles). Los seguidores de la saga Gothic se sentirán como peces en el agua con este nuevo Risen y, al mismo tiempo, seguramente el hecho de que sea una franquicia totalmente nueva ayude a nuevos jugadores interesados en este género a entrar en este mundo que lleva el rol de tipo más clásico al terreno de los videojuegos de nueva generación.